Con la escopeta al hombro - Miguel Delibes

[Aben Razín]

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CON LA ESCOPETA AL HOMBRO
Miguel Delibes
Ediciones Destino, S.L.
Primera publicación: 1970
Tercera edición.
Fecha publicación: febrero 1980.
Págs. 176.
ISBN 978 8423305872.

Cito de la solapa de esta edición:

Con la escopeta al hombro tiene como "leit motiv" un tema muy caro a Delibes: la caza, que él considera "tratamiento ideal" para un cerebro de ordinario tan martirizado como el del hombre de nuestros días. La obra no es, sin embargo, un manual de casa, sino un libro escrito con desenfado, sin las trabas y coacciones que suele imponer la creación literaria. Delibes, escopeta y pluma en ristre, se siente a sus anchas y nos habla, con su experiencia de cazador activo y su sensibilidad de escritor, de sus cacerías semanales, de los lances afortunados que le depara la jornada, de las incidencias cinegéticas, de la noticia interesante y la pirueta inesperada, de la carta de un amigo sobre el tema; y a la par, de la codorniz y la paloma torcaz, de la perdiz y la becacina, el conejo y el jabalí... Y el último término, trátese de romper una lanza en favor de la caza democrática, de defender el deporte cinegético en su pristina pureza o de discutir y matizar la ley de Caza, campea por todo el libro la mejor prosa de Delibes, la nota cálida y humana y el tono entrañable de un gran novelista.

[Aben Razín]

Dos palabras.

Es decir, las dos primeras hojas de esta obras, escritas a modo de Introducción con una sorna delibesiana. Me agrada esa forma de ser, desgraciadamente en desuso, que el autor vallisoletano, en contra de todo y haciendo ganas de un compromiso social, escribía a contrapelo.

Está claro que disfrutaba escribiendo libros sobre la caza, la pesca y la vida al aire libre. Y, cuando nadie trabajó en ello, empezó a hablar de ecología y desastre de la naturaleza. Aquí, estamos en 1980, ¡ya era menester que nuestras autoridades se hubieran puesto a la faena!

Estoy convencido que voy a disfrutar muchísimo con la pena de saber que no será muy extensa mi alegría.

Sigo leyendo,

[Aben Razín]

Capítulo IX. La nueva perdiz.

Es evidente que la temática, de entrada, le tiene que gustar al lector -en este caso, sucede-, pero se debe añadir el estilo de Miguel Delibes que hace, amén de la cantidad de términos rurales, pedagogía de lo que ha vivido por esos campos de Castilla. No se nos debe escapar el intento encomiable de hacerlo extensivo a la mayoría de los lectores que se acercan a este texto con la finalidad de ir evangelizando a los nuevos paganos de la caza. En principio, los que abren las páginas de esta obra son peritos en la materia.

Casi, a la mitad de esta obra, el lector tiene que rendirse al goce del texto en sí -algo que ya tenía ganado de antemano como si saliera con cuatro reyes a la grande en una partida de mus-. Mientras, tras capítulos referidos a aspectos de la caza, se habla de cuestiones legales que fueron apareciendo en ese tiempo con la Ley de Caza -lamentablemente, en España, ya tenemos catorce y es imposible unificación legal-.

Satisfecho, sigo leyendo,

[Aben Razín]

Terminado.

¡Toda una delicia!,

Alguien podrá aducir que, para entender la obra en su plenitud, el lector tiene que tener querencia por el mundo de la caza. En el caso es mío, es pasión aunque por ello sea perseguido en este Foro y en otros lugares -¡ya me estoy acostumbrando!-. Sin embargo, más allá de esta percepción y sentimiento, uno debe meterse en la pedagogía y el lenguaje utilizados por Miguel Delibes para acabar concediendo que nos encontramos ante una pequeña obra de arte, cuyo estilo directo, lejos de metaliteraturas, consigue llegar al lector que sorbe estas páginas sin descanso.

Incluso los capítulos dedicados a criticar la Ley de la Caza -hoy es absolutamente imposible, porque tenemos catorces leyes de caza en este reino de taifas que llamamos España- y a sopesar el problema del cambio climático y ecológico -¡hablamos de 1970!, transpiran el gusto por la Naturaleza en su verdadero sentido: mención especial es el último capítulo de esta breve obra.

Por supuesto, ¡totalmente recomendable!,

Saludos,