Seltima escribió:Cuando leo que el país más rico del mundo, EEUU, tiene 40.000.000 millones de pobres, entiendo la "solidaridad y compasión" de los capitalistas y su sistema cuando los gobiernos les dan "manga ancha" o ellos gobiernan, que es lo que sucede casi siempre... y por qué hay tantos multimillonarios allí (a más pobres más multimillonarios.... ¿por qué será?)
"La ONU asegura que la pobreza extrema empeora en EEUU con Trump y amenaza la democracia" (sustituir
ex por
es para visualizar enlace)
http://europapress.ex/internacional/not ... 65811.html
Muy bien explicado en tu enlace. Gracias, Mr. Rig
De nada
La explicación de Trump es clara si atendemos a la historia de EE.UU. y de la UE como los dos grandes focos imperialistas mundiales. Tras la II Guerra Mundial EE.UU. se convierte en el principal centro imperialista mundial, y el que encabeza la guerra contra el bloque socialista, y todos los países del bloque capitalista se convierten a lo largo del siglo XX en apéndices del imperialismo estadounidense. En los últimos años del bloque socialista, se forma una alianza de países europeos con un mercado común, que es el factor que hace que España destruya la mayor parte de su tejido industrial y se empiece a convertir en un país parasitario de las fuerzas productivas que su burguesía imperialista (las grandes empresas españolas que deslocalizan su producción) exporta. Al desaparecer la URSS como principal fuerza de choque contra el capitalismo, empieza el monopolio del capital en la práctica totalidad del mundo, y los países con un capitalismo más avanzado de la UE ganan una autonomía como centros imperialistas que hace desaparecer su condición de apéndices del imperialismo estadounidense. Además, con la desintegración de la URSS, Rusia surge como otra fuerza imperialista en oposición directa a EE.UU.
Así que EE.UU., adaptado a un modelo de mayor fuerza del capital, empieza a ver mermado su poder, lo cual estalla con la crisis de sobreproducción de 2007, originada en sus fronteras.
Detroit es un ejemplo muy visible de la naturaleza autodestructiva del capital, antaño una ciudad puntera y desde hace ya un tiempo uno de los mayores poblados de chabolas del mundo.
Es una de las consecuencias del imperialismo: al exportar capital a centros imperializados (lo que en el lenguaje del capital se conoce como tercer mundo, países subdesarrollados, países en vías de desarrollo, etc.), deslocalizas la producción en las fronteras del centro imperialista, y parasitas la producción de los lugares a los que has exportado el capital industrial. En un lenguaje muy sencillo: se llevan las empresas, explotan mucho más a los trabajadores de los países pobres de lo que pueden explotar a los trabajadores de los países ricos, y se llevan la producción). Ante esta situación, todos esos trabajadores o pasan a formar parte del ejército de reserva del capital (el paro) o se adaptan a otros puestos de trabajo en sectores no productivos (turismo, servicios, comercio, etc.). En EE.UU. Trump apareció con un programa económico típico en fases de crisis del capitalismo, que es de corte keynesiano (proteccionismo, reimplantar condiciones de producción dentro de las fronteras, etc.), acompañado con un discurso obrerista que caló en el llamado cinturón del óxido de EE.UU. (un territorio en el que se desarrolla la mayor parte de la producción industrial estadounidense) y de carácter abiertamente xenófobo, misógino, etc.
El capital se mueve constantemente, y en algunas de sus fases necesita generar en los países con un capitalismo más desarrollado las condiciones de producción necesarias para garantizar su sostenimiento, hasta que el propio caos de la producción redistribuya nuevos espacios (vamos, que se sobreexploten otros sectores).
Las crisis en centros imperialistas se traducen habitualmente en este tipo de programas, por su marcado carácter populista, su apelación a la consecuencia en lugar de la causa (inmigración en lugar de imperialismo suele ser el caso más explotado) y sus medidas de cara a "restablecer" sectores productivos. Es Trump, es Le Pen, es Casado, es Salvini, es Amanecer Dorado... La respuesta institucional es siempre la misma: el rearme de los sectores burgueses más liberales como lobo con piel de cordero para frenar un avance "de los extremistas". Hillary, Macron, Merkel y sus pactos de gobernabilidad...
Al final siempre se va a traducir en afilar las diferencias materiales entre los grandes agentes de la burguesía y las masas proletarias.
lucia escribió:EE.UU. no es un buen ejemplo en Europa, Seltima. Aquí a lo que se quiere tender es a los países nórdicos o a Inglaterra
Mr. Rig, ¿cuánto trato has tenido con gente que vivió en países comunistas? Porque yo he tenido alguno y a ningún proletario le oí hablar bien del comunismo, salvo los adoctrinados del partido. Y te estoy hablando de húngaros, rusos, checos... Incluso algún español que fue a China a las granjas de trabajo colectivo antes de los 80 comentaba que donde estuvo él empezó a fallar el sistema en cuanto hubo un par de personas que empezaron a escaquearse de trabajar.
Pues hace apenas un par de semanas he tenido un extenso contacto con distintas ciudades de Cuba (prácticamente de costa a costa), pero vamos, que países comunistas no ha habido nunca, porque el comunismo es algo que solo puede desarrollarse una vez extinto el modo de producción capitalista. En cualquier caso, sí, he tenido bastante, si entendemos que te refieres a alguien que viva o haya vivido en Estados con un modo de producción socialista.
Si quieres ir por ahí, adelante, pregúntame lo que quieras al respecto, pero te adelanto que la experiencia propia no tiene un excesivo valor científico. El experimentar contradicciones no implica que la parte sea el todo, y la inmersión como método de investigación no tiene validez científica salvo que vaya acompañada por el propio estudio. Basicamente es como decir que no se puede saber del Imperio Romano sin vivir en él o tener contacto con alguien que haya vivido en él. O sea, tengo datos oficiales que traducen el nivel de vida en la URSS de Lenin y Stalin, en la China de Mao, en la Cuba de Fidel (y en la actual), o en la RDA de Honecker, por poner unos ejemplos: tablas de población, rangos salariales, niveles de pobreza relativos y absolutos, constituciones, actas, cartas, reseñas, noticias de hemeroteca... y todos esos datos, además, son de dominio público.
Pero mira por donde, sí, he tenido y tengo contacto bastante amplio con personas que han vivido y personas que viven en Estados con un modo de producción socialista. ¿Algo que preguntar al respecto?
Espero que nadie tome por válida esta basura, sinceramente. No hay ni un acercamiento al modo de producción. Hay uno de los artículos que dice que la revolución industrial redefinió las relaciones de producción (mi ejemplar de El Largo Siglo XVI está llorando en su cajón), y otro, de "definiciones", que contrapone al análisis de Marx a Max Weber, refutado mil millones de veces, precisamente por su enfoque reduccionista exponiendo una simple tesis sobre un marco ético incuestionable e incognoscible, y su aplicación del individualismo metodológico, una práctica abiertamente anticientífica que basa la elaboración de un marco teórico desde un punto de partida individual (un chiste, vamos).
De hecho, el individualismo metodológico es el enfoque utilizado por la llamada escuela austriaca, cuya existencia es directamente la expresión en teoría económica de los intereses burgueses más violentos.
Codéate con Florentino Pérez si eso te hace feliz, pero entre tú y Florentino Pérez siempre va a existir una diferencia material clave, por mucho que aparentases ser igual. Es más, aunque te codeases con un burgués que en el punto de vista weberiano encajase en esa concepción de clase media, esa diferencia material seguiría existiendo. Tal vez, porque esa persona tal vez podría tener contratado a un diminuto ejército de proletarios que se encargasen de todos los aspectos de su empresa sin que él tuviese ni que aparecer por allí, y tú mientras tanto seguirías teniendo que alquilar tu fuerza de trabajo para poder vivir.