Foro, que no blog, en el que escribir sobre todo lo que se os ocurra referente a libros que hayáis leído, o no, y sus autores. Somos afiliados de Amazon.
Natalia Levi, conocida como Natalia Ginzburg por el apellido de su primer marido (Palermo, 1916 - Roma, 1991) es autora de una abundante obra narrativa, además de haber hecho incursiones en el ensayo y en el teatro. Junto con Primo Levi y Giorgio Bassani, forma el triunvirato de grandes autores judíos de la literatura italiana, aunque en la obra y la personalidad de Ginzburg el aspecto más importante es su militancia en la izquierda revolucionaria. Los comentarios sobre este relato, publicado por primera vez en 1941, los haremos a partir de mañana viernes día 18, aquí, en este hilo
Es breve y, sin embargo, he tenido la sensación de estar mucho tiempo en esa casa y lo he leído con mucho interés, sin saber muy bien cuál era el final. Con prosa sin floritura, con buen ritmo y con una voz narrativa muy apropiada.
Me ha gustado la "sinceridad" de ambos y la serenidad con la que afrontan los acontecimientos.
Aunque me habría gustado un final distinto, más original, tampoco me quejo.
Conclusión, bastante convencional en su formato y en su contenido y, aun así, ha sido un placer leerlo.
Me quedo con ganas de leer algo más de la autora, lo cual es muy buena señal.
Bueno pues a mí también me ha gustado, pero por motivos distintos.
Primero decir que la narración la he percibido por momentos un tanto acelerada, como si a la autora le faltase espacio para desarrollar la relación de esta pareja como quisiera. Entonces todo pasa muy deprisa, como a cámara rápida.
En cuanto a la historia, pues sí,
...lo que está claro es que este buen hombre está enamorado hasta la médula, solo que de quien debiera, . Y decía que me ha gustado bastante porque los personajes son creíbles, y ya los tengo pululando en mi cabecita yendo y viniendo y completando las fotografías que la autora nos ha mostrado. Y le veo a él camino del bosque desesperado buscándola, y a ella sonrojándose y loca por ser encontrada..., y haciendo el amor...
Para mí es un amor perfecto (sin tener en cuenta todos los condicionantes externos), y con ello me quedo.
A mí el final sí me ha gustado, .
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
Tolomew Dewhust escribió:Bueno pues a mí también me ha gustado, pero por motivos distintos.
Primero decir que la narración la he percibido por momentos un tanto acelerada, como si a la autora le faltase espacio para desarrollar la relación de esta pareja como quisiera. Entonces todo pasa muy deprisa, como a cámara rápida.
En cuanto a la historia, pues sí,
...lo que está claro es que este buen hombre está enamorado hasta la médula, solo que de quien debiera, . Y decía que me ha gustado bastante porque los personajes son creíbles, y ya los tengo pululando en mi cabecita yendo y viniendo y completando las fotografías que la autora nos ha mostrado. Y le veo a él camino del bosque desesperado buscándola, y a ella sonrojándose y loca por ser encontrada..., y haciendo el amor...
Para mí es un amor perfecto (sin tener en cuenta todos los condicionantes externos), y con ello me quedo.
A mí el final sí me ha gustado, .
Bueno, al menos coincidimos en que nos ha gustado, que es lo fundamental .
Pero, pero, pero....
no llamaría amor perfecto a algo de lo que quieres librarte y, sin embargo, no eres capaz. Yo lo llamaría pasión irrefrenable. Amor perfecto, para mí, requiere ese componente de pasión irrefrenable llegado el momento, pero también una capacidad de llevar las riendas, de poder paladearlo, de compartir otras cosas (cierta complicidad intelectual, por ejemplo), y sobre todo de no tener que interponer a nadie más. Eso sí, totalmente creíble. Una especie de Lolita rural y de otra época . No sé si has visto esa peli, pero yo en las dos versiones se me encogía el corazón por ellos: por James Mason y por Jeremy Iron .
Pero estas cosas son muy personales y cada cual tiene sus modelos de perfección y nadie soy yo para discutir el tuyo, si bien manifiesto mi discrepancia .
Eso sí, Catulo, me sorprende que te guste ese final tan convencional. Buena señal . A mi no es que me disguste, pero creo que al autora era capaz de sorprendernes con alguna vuelta de tuerca más , pero no, se ha tirado por lo fácil.
Quizá no sea un relato redondo pero a mi esta mujer me fascina como escribe.
Si no recuerdo mal, éste puede que sea de sus primeros cuentos, escrito mucho antes (por los años 40) de que ganase el Premio Strega por “Léxico familiar” en 1963.
Por cierto, jilguero, si quieres leer algo de ella, Léxico familiar es muy recomendable y también “Todos nuestros ayeres”. Bueno, en realidad toda su obra es estupenda.
Si atendemos a lo que nos muestra la autora (esas fotografías que comentaba yo antes -es un texto demasiado breve para describir años de relación sentimental entre el médico y la jovencita), comprendo que discrepes. Yo es que tengo a los personajes sueltos por la azotea, y les veo ir y venir, a ella en bicicleta (que sé que no tiene) y a él con su maletín con potingues y alguna pieza de fruta para ella, y luego preguntándole ella por las bondades del aloe vera y respondiéndole aquel que un día viajarán en velero... Es una historia preciosa, te lo aseguro, solo que no cabía toda en un relato.
El final es el que es. No animaría a nadie a seguir el impulso del capitán... perdón, del doctor, pero igual tampoco le quitaría las ganas... Esto ya es otro tema que escapa a la historia de marras, pero diría que el doctor amaba a la joven (un amor perfecto) y (ya sin ella) se marcó un Romeo, y como no estoy en su cabeza (pero sí los veo quererse en el bosque), qué quieres que te diga, entiendo su decisión.
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
Me parece que no era el mejor momento para que yo leyera este cuento porque no me ha llegado.
Pienso que el marido es un egoista y ella una ingenua. Él no me gusta porque, en cierto modo, la engaña: no le cuenta la verdad de sus intenciones hasta después de la boda. Eso me parece un menosprecio hacia su esposa. Por otra parte, a ella la veo demasiado conformista con su papel de mujer secundaria.
Lo que si admito es que la escritora escribe genial y ese final te deja como a la esposa.
Giada escribió:
Por cierto, jilguero, si quieres leer algo de ella, Léxico familiar es muy recomendable y también “Todos nuestros ayeres”. Bueno, en realidad toda su obra es estupenda.
Tengo a mano Las pequeñas virtudes y Querido Miguel, pero si piensas que son mejores las que me has recomendado, he visto que en Amazon están como ebook. ¿Cuál es tu favorito, Léxico familiar?
jilguero escribió:Eso sí, Catulo, me sorprende que te guste ese final tan convencional. Buena señal . A mi no es que me disguste, pero creo que al autora era capaz de sorprendernos con alguna vuelta de tuerca más , pero no, se ha tirado por lo fácil.
Discrepo, (a medias).
Reconozco que el trágico final de la jovencita es la salida fácil para rematar una historia breve. Zanja uno de los nudos de manera expeditiva, no da pie a interpretaciones, es tajante.
En cuanto al del doctor, ahí ya no, porque nos podría haber vendido que se separa, que se vuelca en sus hijos, que se enamora de su mujer, que se pierde por siempre en sus pensamientos... lo que sea, pero sería mentirnos. Por eso pienso que, al menos este personaje en concreto, le dijo a la autora cómo quería acabar él, cuál era la única reacción posible a la pérdida de su amante... La autora, pues, no tiene en esto ni culpa ni gracia, escribió lo que el otro le dijo, .
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
Pienso que el marido es un egoista y ella una ingenua. Él no me gusta porque, en cierto modo, la engaña: no le cuenta la verdad de sus intenciones hasta después de la boda. Eso me parece un menosprecio hacia su esposa...
...
Hola, magali, . Encuentro ciertos paralelismos entre el prota de la historia y el de un relato que he presentado al concurso, por eso ando entrando al trapo a todo lo que leo, . También del mío algún lector comentaba que le parecía egoísta por no pensar en su familia (su mujer y su hija, haciendo lo que hizo...). Tanto allí como aquí mantengo lo mismo: cuando uno tiene el veneno tan dentro, la primera víctima es uno mismo, y si apenas tienes fuerzas para reconocerte el mal dentro, ¿cómo vas a ver el daño que haces a quien te rodea?
Le daré una vuelta esta noche en la cama, pero la verdad es que este doctor me fascina.
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
Si atendemos a lo que nos muestra la autora (esas fotografías que comentaba yo antes -es un texto demasiado breve para describir años de relación sentimental entre el médico y la jovencita), comprendo que discrepes. Yo es que tengo a los personajes sueltos por la azotea, y les veo ir y venir, a ella en bicicleta (que sé que no tiene) y a él con su maletín con potingues y alguna pieza de fruta para ella, y luego preguntándole ella por las bondades del aloe vera y respondiéndole aquel que un día viajarán en velero... Es una historia preciosa, te lo aseguro, solo que no cabía toda en un relato.
El final es el que es. No animaría a nadie a seguir el impulso del capitán... perdón, del doctor, pero igual tampoco le quitaría las ganas... Esto ya es otro tema que escapa a la historia de marras, pero diría que el doctor amaba a la joven (un amor perfecto) y (ya sin ella) se marcó un Romeo, y como no estoy en su cabeza (pero sí los veo quererse en el bosque), qué quieres que te diga, entiendo su decisión.
Hombre, si la cosa le hubiera cogido casado, ya podría estar más de acuerdo contigo: el amor llega cuando llega y qué puede uno hacer. Pero no olvides que él se casa justo para librarse de alguien por quien se siente atraído sin remedio, pero de quien se avergüenza (creo que eso le dice a su esposa).
Respecto al camino elegido a lo capitán, le diría a la autora lo que le dije al autor del Capitán Veneno: vale, que muera pero no pum y se acabó
Blog
Entrevistas
Revista
Fotos
de quien debiera, 
. Y decía que me ha gustado bastante porque los personajes son creíbles, y ya los tengo pululando en mi cabecita yendo y viniendo y completando las fotografías que la autora nos ha mostrado. Y le veo a él camino del bosque desesperado buscándola, y a ella sonrojándose y loca por ser encontrada..., y haciendo el amor... 
. No sé si has visto esa peli, pero yo en las dos versiones se me encogía el corazón por ellos: por James Mason y por Jeremy Iron 
.
. A mi no es que me disguste, pero creo que al autora era capaz de sorprendernes con alguna vuelta de tuerca más 
, pero no, se ha tirado por lo fácil. 
(a medias).
.