Emilio6 escribió: ↑13 Feb 2020 22:46
Pues entonces comentamos aquí. La verdad es que me preguntaba si no habría sido mejor una traducción directa del árabe al castellano actual porque al ser adaptación de la primera traducción de 1251 hay que confiar en que esta se hizo bien.
Empieza bien ya el primer capítulo con una preciosa metáfora sobre la búsqueda de plantas medicinales para resucitar a a los muertos. En realidad, los muertos son los ignorantes y las plantas, la cultura.
Y en el segundo, una frase lapidaria "las riquezas [... ] son como los pelos, que el hombre cuida cuando tiene en abundancia, pero que le dan asco cuando no están en su cabeza".
En mi caso estoy leyendo la edición de Castalia en castellano antiguo e incluso antes de empezar con los cuentos en sí, he leído parte de la introducción donde explica los orígenes del Calila e Dimna, su primitiva traducción y otros aspectos muy interesantes que vale la pena leer. En este caso encima he tenido la suerte de que no me hayan chafado el final.
Emilio6 escribió: ↑15 Feb 2020 00:09
El tercero ya es más largo. Más que un cuento, se trata de una serie de ellos uno dentro de otro, que a su vez está dentro de de otro y así sucesivamente y cuando volvemos al primero de ellos ya no nos acordamos de qué iba
. Da igual, lo que importa es el viaje. La forma me recordó al
Manuscrito encontrado en Zaragoza y el fondo, al
Conde Lucanor, solo que aquí casi siempre son fábulas.
Después de tres semanas desde mi mensaje anterior he conseguido leer los tres primeros capítulos. Me ha costado leerlo, no sólo porque el castellano antiguo cuesta un poco, aunque después de varios libros medievales leídos en este miniclub voy notando que tengo más soltura.
, sino porque he andado escasa de tiempo . Y en este tercer capítulo me ha llamado la atención la estructura de muñeca rusa de un cuento dentro de otro cuento, que lleva a otro cuento..., de manera que cuando se vuelve al primero te quedas diciendo, "¡ah, sí!, que estábamos con este ejemplo".
Otra curiosidad que me gustaría comentar es cómo ha ido cambiando el significado de las palabras desde el castellano del siglo XIII al castellano actual. Por ejemplo, he leído varias veces la expresión
"dar un castigo" y por el contexto me daba cuenta de que castigo no tenía el significado de pena o corrección, así que al mirar en el glosario de las últimas páginas he visto que tenía el significado de
"dar un consejo, una enseñanza". Y lo cierto es que mirando en el
diccionario de la RAE, veo que esas acepciones las da como válidas, aunque en desuso.
castigo
De castigar.
1. m. Pena que se impone a quien ha cometido un delito o falta.
2. m. Enmienda, corrección de una obra o de un escrito.
3. m. Chile. Acción y efecto de castigar (‖ aminorar gastos).
4. m. desus. Reprensión, aviso, consejo, amonestación o corrección.
5. m. desus. Ejemplo, advertencia, enseñanza.
Sigo leyendo porque ya estoy en la segunda renovación del préstamo de la Biblioteca y quiero devolverlo habiéndolo terminado de leer.