Borges no es un autor para todos los gustos, ni mucho menos. El primer error es el considerar sus narraciones como "cuentos", porque no lo son. Si se empieza a leer "Ficciones" esperando una colección de relatos tipo Cortázar, García Márquez, Carpentier, etc., es inevitable la dececpción, porque en los relatos de Borges realmente no pasa nada. Y lo poco que pasa no tiene importancia alguna.
El propio Borges declara en la introducción a "Ficciones":
Borges parte de la idea de que todo ya está escrito, para él la literatura es la constante reelaboración de algunas metáforas. La base de la creación literaria no es tanto los materiales utilizados (que siempre son los mismos, en su opinión) como la destreza con la que el escritor dispone de esos materiales para armar un nuevo relato. Para Borges cada obra literaria surge de la lectura de otra, en su visión la literatura opera como un espejo que refleja la materia original en una imagen invertida o revertida. Y es justamente esta inversión o reversión la esencia de su creación literaria, algo que vamos a encontrar en muchos de sus relatos: la realidad invertida, las apariencias que no son lo que parecen ser.Desvarío laborioso y empobrecedor el de componer vastos libros; el de explayar en quinientas páginas una idea cuya perfecta exposición oral cabe en pocos minutos. Mejor procedimiento es simular que estos libros ya existen y ofrecer un resumen, un comentario.
"Ficciones" es un gran libro de relatos, pero solo apto para lectores interesados en el mundo de Borges y que estén dispuestos a seguir hasta el final sus juegos de espejos y sus reflexiones sobre la creación literaria. Para los demás, siempre quedan novelas como "Los tres mosqueteros", una obra maestra de la literatura de aventuras y que estoy segura que encantará a todos los participantes de este hilo que se han decidido a leerla.