Punto de partida antes de comentar el cuento: estas muñecas siempre me han dado yuyu
Así que leer el cuento imaginando una cosa así que se mueve ya le da una atmósfera a la lectura que acojona un poquillo... Yo no voy a decir que me haya dado miedo, porque es una historia que conozco desde hace muchos años y he leído en más de una ocasión, pero creo que sí es una historia digna del género; por supuesto llena de tópicos, por eso es de género... si no sería otra cosa
Las referencias al pasado del coronel del que nada se sabe
pero que debe ser terrible cuando acepta con tanta resignación la venganza del negro a través de la muñeca |
El que la muñeca se despierte después de medianoche es algo totalmente recurrente en estas historias... pero juro que cuando era pequeña y me despertaba en mitad de la noche, miraba a mis muñecos de reojo y sin moverme mucho, por si acaso jajaja
Creo que este cuento conecta muy bien con un terror muy infantil, no tanto con un terror adulto (no hay psicópatas, ni asesinos, no vampiros...). Que los juguetes tomen vida mientras sus dueños duermen está presente en muchos cuentos (de terror o no, que la maravilla de El soldadito de plomo no tiene nada que ver con esto... aunque el mandarín a mi no me gustaba nada...) y eso es lo que a mi me da cierto repelús de la historia...
La primera vez que supe de este cuento fue en una dramatización radiofónica (creo que en radio Nacional, no creo que hubiera muchas emisoras con grupo teatral en aquella época... ahora supongo que ninguna ), en un programa que empezaba a las 12 de la noche (o no, pero es la hora que recuerdo jajaja) y esa noche recuerdo que no dormí
Murke, como no lo he leído en inglés no sé si la traducción es buena o buenísima o maravillosa, pero el cuento fluye de manera muy agradable, nada chirría, hay complejidad gramatical sin ser pesado, las palabras siempre parecen las adecuadas... me ha gustado mucho leerlo