El reino de los cielos - Mario Benedetti

[jilguero]

Sobre el final, pienso como Sue:

Me gustaría compartir la visión optimista de Arden, pero mucho me temo que el pequeño Saúl no tiene nada de inocente. Como bien observa Cósimo, hay un momento en que se propone aprovechar la ocasión para ganarse el respeto de su padre, y el autor nos lo dice claramente. A mí me ha parecido estremecedor, y muy bueno.

Había leído a Benedetti antes con La tregua, que no me terminó de llegar. En cambio en esta lectura sí me ha convencido.

A mi ya me habéis convencido. Pero ahora, para que no se me queda mal cuerpo, me he buscado una alternativa: pensar que eso es más bien la proyección de la mente adulta del autor. Vamos que un niño con esa edad lo normal es que no sea tan retorcido y que es Benedetti el mal pensado .

[Caroline]

Yo no creo que Benedetti sea mal pensado, él sufrió el exilio durante la dictadura, pienso que solo está proyectando su vivencia en dos niños, quizá para que fuese más fácil pasar la censura de la dictadura. Que ya sabemos cómo se las gasta.

[Sue_Storm]

Y además, no es cuestión de ser mal pensado, creo yo: es ser realista. Los niños son inocentes, sí, pero también son crueles; y como precisamente su inocencia o su inexperiencia no les permite medir las consecuencias de sus actos, pueden cometer verdaderas barbaridades para ganarse la aprobación de los adultos, o simplemente influidos por el ambiente. Y yo creo que ese es el caso de Saúl.

[jilguero]

Y además, no es cuestión de ser mal pensado, creo yo: es ser realista. Los niños son inocentes, sí, pero también son crueles; y como precisamente su inocencia o su inexperiencia no les permite medir las consecuencias de sus actos, pueden cometer verdaderas barbaridades para ganarse la aprobación de los adultos, o simplemente influidos por el ambiente. Y yo creo que ese es el caso de Saúl.

Nada, que no me queréis dejar escapatoria para concederle a Saúl el beneficio de la duda...

[cosimo]

Jaja,es que creo que en general, es propio de ud.
descartar la malicia,pero esta bien.Aburrido sería
que pensaramos igual o peor aún,destruir las
las esperanzas de los demás (por muy candidas
nos parezcan).

[elultimo]

Y además, no es cuestión de ser mal pensado, creo yo: es ser realista. Los niños son inocentes, sí, pero también son crueles; y como precisamente su inocencia o su inexperiencia no les permite medir las consecuencias de sus actos, pueden cometer verdaderas barbaridades para ganarse la aprobación de los adultos, o simplemente influidos por el ambiente. Y yo creo que ese es el caso de Saúl.

Peronde ahí a afirmar que lo que hace Saul es un interrogatorio a Ignacio hay una gran diferencia. Yo sigo diciendo que lo único que hace Benedetti es describir dos puntos de vista de una situación.

[Ayrween]

Me uno a los malpensados.

Hasta la última frase no había pensado mal de Saúl, pese a ser muy preguntón. Pero con eso de que su padre es coronel todo cobra sentido. Lo que parecía inocente da un vuelco al final, si no por qué preguntarle si conoce algún tupamaro, si sus padres son exiliados y hasta los apellidos de Ignacio.

A mí es el que más me ha gustado de los que llevamos leídos. Es un relato sencillo pero me parece que no hay porqué complicar las cosas cuando se pueden decir de forma sencilla y efectiva.

Tiene muchísimo trasfondo político y me parece un acierto contarlo desde el punto de vista de dos niños.

[mariki]

Hoy ya lo he podido leer.

Me había quedado con la interpretación inocente... hasta que he leído vuestros comentarios Como ha dicho Sue, con los niños hay que tener mucho cuidado Comentarios inocentes pueden traer consecuencias importantes. Los niños lo escuchan todo y desde su inocencia, no les importa decir las cosas que escuchan en casa a otras personas. La mitad de las cosas que repiten ni las entenderán ni se imaginan las posibles repercusiones, pero les hace sentir importantes. Y creo que es lo que pasa con Saúl.

Yo también pienso que irá a contárselo todo al coronel cuando bajen de avión.

[Jheik]

Me sumo a los que vieron inocencia pero después de leer los comentarios se pasaron al lado macabro. Tiene mucho sentido viéndolo desde el punto de vista de Saúl y todo su comportamiento, pero yo me había quedado con Ignacio que desde el principio se siente desinteresado de los adultos, si responde con monosílabos, juega al conquistador con una empleada del aereopuerto y la señora española le va y le viene, sin embargo sin embargo otro niño de su edad despierta interés en él y como son los niños, compiten entre ellos pero sin malicia, recuerdo la parte donde se niega a sacar el librete hasta que Saúl saque el suyo y todo va bien, medio aburrido como suelen ser los viajes, pero bien, aún soltando de a pocos la situación de sus dos familias. Hay un momento donde Saúl le revienta las pelotas a Ignacio con tanta inquisición y entiendo que es porque se comporta como los otros, los adultos.
Al final entiendo eso, la tolerancia de dos niños (jamás entenderé las intenciones de Saúl pero en Ignacio la tengo clara) que están en "bandos" distintos, algo que si en lugar de niños hubieran sido jóvenes o adultos, mínimo se siente una tensión.

Pero como dije, leyéndolos me gusta más la interpretación macabra no porque sea malo sino porque da más para pensar sobre el relato y lo dañinos que podemos ser aún sin proponérnoslo. Aquí secundo la opinión de Sue.

Me ha gustado. Y las palabras argentinas a las que estoy más cerca también ayudaron

[Dori25]

Buenas!
Me ha gustado mucho, la narración de Benedetti y su estilo es que me va (me va, me va, me va, me va, me vaaaaaaaaaaaaa)
En cuanto a vuestra discusión, estoy un poco a medias, sí que creo

que el niño irá a contarle lo del tío a su padre corriendo pero sin malicia, quiere ganarse la aprobación del padre y ya está. Lo de los apellidos no, no creo que el niño lo hiciera para "situar" al tío.

[Lua]

¡Hola!

Yo he empezado con este cuento, he estado muy liada en este arranque de año, pero leeré el resto de cuentos de viajes en estos días.

Creo que leí ya cuentos de Benedetti hace tiempo y me gustan mucho, los encuentro sencillos pero con "chicha", de los que te hacen pensar. No hay más que ver lo que ha dado de sí éste, con lo cortito que es. Tengo que decir que me encantó el primer comentario de jilguero porque yo pensé lo mismo al leerlo, pero tras leer comentarios posteriores yo también me paso al lado oscuro,

creo que Saúl tiene sus intenciones muy claras desde el momento en que se entera de que la familia de Ignacio es exiliada, y no lo creo inocente en sus pesquisas.

He vuelto a leerlo y me sorprende la de detalles que se me escapan en la primera lectura Tengo que leer con más detenimiento...

[Gorezsu]

Lo he leído con gusto, pero sin duda no estaría entre mis relatos preferidos. Tras mi lectura he tenido la sensación de que ( en la línea de Arden) las ideologías no parecen un problema para relacionarse unos niños que seguramente no saben de ellas más que por el comportamiento de los padres. No obstante, también es cierto, que los niños suelen seguir a menudo las pautas e ideas que les transmiten los padres. Quizá por eso Saúl se muestra tan inquisitivo. Me llamó la atención que insistiera hasta conocer los dos apellidos de Ignacio. Y es muy probable que una vez en casa refiriese junto a quién había viajado, pero no creo que con la intención de que su padre tomara medidas, pues muy probablemente no conozca la parte oscura del padre (si es que la hubiera). Es verdad que a veces los niños pueden ser perversos, pero en este caso, me parece sacar un poco las cosas de quicio. Puede que ese encuentro entre los niños traiga consecuencias no gratas a una de las partes, pero yo no voy tan lejos. Me quedo simplemente con el clima distendido e inocente que flota entre ambos niños, pese a formar parte de familias ideologicamente muy distintas.

[jilguero]

Lo he leído con gusto, pero sin duda no estaría entre mis relatos preferidos. Tras mi lectura he tenido la sensación de que ( en la línea de Arden) las ideologías no parecen un problema para relacionarse unos niños que seguramente no saben de ellas más que por el comportamiento de los padres. No obstante, también es cierto, que los niños suelen seguir a menudo las pautas e ideas que les transmiten los padres. Quizá por eso Saúl se muestra tan inquisitivo. Me llamó la atención que insistiera hasta conocer los dos apellidos de Ignacio. Y es muy probable que una vez en casa refiriese junto a quién había viajado, pero no creo que con la intención de que su padre tomara medidas, pues muy probablemente no conozca la parte oscura del padre (si es que la hubiera). Es verdad que a veces los niños pueden ser perversos, pero en este caso, me parece sacar un poco las cosas de quicio. Puede que ese encuentro entre los niños traiga consecuencias no gratas a una de las partes, pero yo no voy tan lejos. Me quedo simplemente con el clima distendido e inocente que flota entre ambos niños, pese a formar parte de familias ideologicamente muy distintas.

¡Qué bien, Gorezsu, me dejas recobrar la esperanza...!

[Arden]

Bueno yo creo que las dos interpretaciones, la bienintencionada y la malpensada, son válidas, y que precisamente eso es lo que quería provocar Benedetti. Sin la palabra final dándonos la pista y la clave del relato, este no pasaría de ser, sin más, un mero relato del encuentro de dos niños en un avión, bonito, bien escrito, intrascedente, un relato que trataría sobre cómo los niños hacen amistades inmediatamente, alejados del mundo de los adultos.

Pero Benedetti introduce el elemento de la discordia, y nosotros con nuestra mentalidad de adultos ya empezamos a releer el cuento a la vista de la última palabra, y por lo tanto transformando el relato en un interrogatorio policial de un niño a otro para averiguar cosas que puedan inculpar a su familia y quedar bien con su padre y demostrarle que él es digno de su padre, y es una interpretación posible, por eso pone esa última palabra el autor, para introducirnos la duda, y dejarnos con la sorpresa final y esa sensación de desasosiego sobre lo que hemos leído.

[Babel]

Uy, qué interesante debate.

Pues yo venía con la interpretación más inocente -o bienintencionada- pero, conforme he leído vuestros comentarios en este hilo, me he dado cuenta de lo tremendamente pérfido y genial que ha sido el autor.
Al principio me resistía a mal pensar pero... es que lo veo tan claro... todo el relato está enfocado hacia la frase final. Es de esas frases que te hacen volver la mirada atrás, que te sobresaltan: un semáforo en rojo, para y recapitula.

Y es que Benedetti va dando pistas en todo el relato, a mi entender. Y si acaso lo que quería es que pudieran caber ambas interpretaciones, como ha explicado Arden, aun más pérfido y genial me parecería.