Desde la oficina - Robert Walser

[Toga]

Título: Desde la oficina - Sobre la vida de los empleados
Editorial: Siruela
Páginas: 115

Recopiladas por primera vez en un solo volumen, las narraciones de Robert Walser sobre el mundo de la oficina resultan esclarecedoras, divertidas y, sobre todo, profundamente anticipatorias.

El autor de El paseo comenzó a escribir hacia 1900, cuando iniciaba su vida laboral. Como aprendiz en un banco, consideró que la oficina era algo de una irritante novedad; a sus ojos, suponía la encarnación de una existencia predeterminada y carente de sentido, al mismo tiempo que el lugar donde surgían los sueños y fantasías que permitían al poeta adueñarse de la realidad.

Los relatos de Walser a propósito de los empleados, al igual que las sátiras de Melville, Gógol o Kafka sobre la burocracia, proyectan una luz tan esclarecedora como divertida en torno a la racionalización y la disciplina del mundo del trabajo. Fuente: http://www.siruela.com/catalogo.php?opc ... libro=3007

Incluye los siguientes relatos:

1. En La oficina (es un poema)
2. El oficinista
3. Una mañana
4. El crío
5. El ayudante
6. Germer
7. Historia de Helbling
8. El pobre hombre
9. Vida de poeta
10. Helbling
11. El secretario
12. El joven poeta
13. Erich
14. Las ocho
15. La escena en una oficina (es una obra teatro)
16. Jefes y empleados
17. Sobre la vida de un oficinista
18. Lo enfermizo (es un poema)
19. La dependienta

[Sue_Storm]

¡¡Qué descubrimiento!! Y además, el autor es germano-suizo... Me interesa mucho

[guille]

Vaya, este no lo tenía controlado. Me lo apunto.

[Sue_Storm]

Ya es mío Seguramente lo leeré a finales de este mes o principios del próximo; si alguien quiere compartir lectura, será bienvenido.

[Toga]

Ya es mío Seguramente lo leeré a finales de este mes o principios del próximo; si alguien quiere compartir lectura, será bienvenido.

Oh qué bien! Yo me uno contigo, para el 30 te va bien?

[Sue_Storm]

Ya es mío Seguramente lo leeré a finales de este mes o principios del próximo; si alguien quiere compartir lectura, será bienvenido.

Oh qué bien! Yo me uno contigo, para el 30 te va bien?

Creo que sí

[Toga]

Pues me lo apunto

[Toga]

Sue, como lo leeremos pronto voy a editar el primer mensaje y añadir los relatos que incluye. A ver si alguien más se anima

[Toga]

Sue, no te veo mucho por aquí y mañana empieza este mc. ¿Te va bien?

[Sue_Storm]

Sí, Toga

El poema En la oficina me ha gustado; en muy pocos versos dice mucho.

He leído los primeros bocetos, o pequeños relatos, de los que parece constar el libro. Me he quedado a punto de empezar el que se titula Una carta para referir lo mejor. Y sí, están bien, y sin duda en su momento debieron ser muy originales; es una sátira suave de aquellas "oficinas siniestras" (en la revista satírica La codorniz se publicaban unas historietas con este título) donde los empleados languidecían "bajo la mirada severa del jefe". Es curioso el tipo del oficinista de aquellos años, que por una parte estaba orgulloso de no tener que trabajar con las manos, de no ser clase obrera, pero por otra era más esclavo todavía del jefe y de la estructura de la oficina que cualquier obrero manual.

[Toga]

Hola, Sue!

Me leo uno al día, es una manía que arrastro desde hace años, bueno en este caso me he leído dos porque el poema no lo cuento como uno. Ya veo que acabaré el mc bastante más tarde que tú

Me ha gustado el poema, esa imagen del jefe severo que intimida al oficinista solo con una mirada tiene su punto.

El relato El oficinista está muy bien, aunque me ha sobrado la carta a su madre. La primera parte me ha gustado más, es muy ágil y tiene mucha ironía. A mí me ha dado la impresión que lo que intenta revelar es esa frustración que tiene el oficinista, lo que se conocería como el chupatintas. La realidad es que Walser vivió muy frustrado cuando estaba trabajando de oficinista en un Banco, empezó a escribir como un loco huyendo de esa realidad. La escritura fue su manera de evadirse de una vida monótona y cobarde. Pero fíjate, que con bastante sarcasmo, en una parte de este primer relato ataca a aquellos oficinistas que dejan voluntariamente su trabajo, que serían los valientes, e incluso apunta que la gente no se compadece de un oficinista desempleado. Son todo estereotipos, expuestos con mucha gracia, de ese mundo que él tanto conoce.

Tienes razón, supongo que estos oficinistas de antaño son los administrativos de hoy. Nada nuevo bajo el sol.

Me gusta mucho como escribe este hombre