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MADEMOISELLE DIAS DE CORTA
Mavis Gallant

Continuamos el miniclub de julio con este relato, que a mí personalmente me ha encantado. ¡A ver qué os parece! Comentarios a partir de hoy mismo, viernes 21 de julio, aquí, en este hilo

¡Ohhh, qué relato tan triste!

Me ha gustado mucho, muy profundo. En forma de monólogo o carta escrita a su antigua inquilina, a la que llegó a querer de verdad, de ahí que después de tantísimos años se acuerde de todo, e incluso conserve su habitación como estaba. Recuerda hasta el más mínimo detalle, lo desastre que era, cómo le arreglaba y le regalaba vestidos para que se presentase a audiciones, le hacía regalos, pero

que se quedase embarazada de su hijo era un escándalo, no había más remedio que echarla de casa, qué diría esa portera fisgona y los vecinos, no es como ahora que todo es anónimo, sin portero, todo con buzones con iniciales, lo mejor era un aborto. Ella que es de tan de la burguesía, ama de casa, con negocio propio que se fue a pique porque el marido no supo llevarlo, un aborto discreto claro está porque estaba prohibido. Y ella sigue esperando que un día vuelva esa hija a la que echó de casa, de la que siempre conserva la esperanza de que aparezca en cualquier momento, y que anhela ver en algún trabajo en la televisión.

En fin, un relato muy diferente de los anteriores, hemos pasado de la comedia surrealista al drama intimista, y además muy bien relatado con un personaje y una historia creado con un monólogo y en muy pocas páginas.

Un relato tristísimo.

Porque la madre de Robert no ha superado la "marcha" sin retorno de la inquilina a la que, pese a vivir en su casa, no conoció en profundidad, pero a la que había tomado cariño. Y se engaña.

Por Robert que no supo o no quiso aceptar lo que pasó y llevó a Mademoiselle Dias de Corta a un viaje sin retorno, y no supo cómo decirselo a su madre.

Y por la pobre muchacha cuya vida quedó

truncada en plena juventud.

Hay más cosas en el relato: crítica social, política, de costumbres... Por eso, leer a Mavis Gallant, aunque difícil, no deja de ser enriquecedor, conmovedor y desolador, porque relata una sociedad y una época en apenas quince páginas. De ahí su genialidad.

Leído. Me pareció un relato muy nostálgico. No sé si alcancé a entender bien

si la chica decide irse o la echan o la lleva el hijo lejos, pero entiendo que ya no está y el embarazo es el punto de quiebre. Esto último me pareció muy obvio, con la primera frase del cuento, aunque no vislumbré bien que fuera la razón de que se fuera y que fuera el hijo el padre, como resultó al final.

Lo que sí, personalmente, me dio una impresión de

un cariño hacia un persona pública, que por serlo (por aparecerse en la cena, después de las noticias), no quieres olvidar que fue parte de tu vida, pero que, sin embargo, si no estuviera ahí, no sé si la historia se contaría igual. No pienso que la mujer sintiera remordimiento, ni quisiera cobrar su dinero, pienso que su cariño es sincero, como queriendo que regrese una hija perdida. Pero sí me queda la idea de que todos esos sentimientos nacen del verla por televisión todo el tiempo.

Finalmente siento que disfruté leer el cuento, pero no me deja mucho más.