Premio Caja España de Teatro breve 1997
Un cotidiano administrativo se encuentra, nada más llegar a casa, a un sicario que le va a matar, porque para ello le han pagado. Pero todo no transcurre con tanta rapidez como se esperaba.
Carlos Ferrer en anikaentrelibros.com escribió: Isaac Rosa (Sevilla 1974) propone en esta premiada pieza una nueva vuelta de tuerca al enfrentamiento dialéctico entre un asesino (profesional, como él se denomina en un manido eufemismo) y su víctima. La víctima es un hombre corriente y común, un animal urbano convencional y tradicional (se favorece así la identificación aristotélica), cuya condición torna mezquina la labor del asesino, hombre elegante, cuidadoso y responsable, no exento de gusto y modales. La semejanza de la víctima con el asesino en su etapa juvenil y la coincidencia en aficiones pospone el frío crimen hasta el amanecer, momento inexorable en el que nace un nuevo día pero debe morir un hombre. Una reflexión sobre lo efímero y los efectos de lo consuetudinario en la vida, sobre la carencia total de intensidad vital, aunque sin sorpresas escénicas.