Tienes razón en la parte del spoiler.
Se pasa medio libro despidiéndose. Dice que al perro no lo va a dejar solo, que no irá a la cárcel ni se verá reducido a la crítica pública. Y cuenta directamente como su padre, en uno de los últimos signos de resistencia, trata de oponerse mientras le empuja en el pecho hacia abajo y se sumerge en el marjal, aquel del cual nunca debió salir.
Ahora me queda la duda si al principio del libro hay uno o dos cadáveres, pero la causalidad es obvia. Ahmed espera el Toyota Landcruiser de Esteban pero este no aparece. A cambio, encuentra un cadáver en el marjal. 1 + 1 = 2, y me apunto un tanto porque ya sospechaba que el prólogo era lo último cronológicamente hablando. |
Respecto a las últimas voces de la novela, me ha gustado la
diferente concepción de la relación |
entre Liliana y Esteban. Es algo que el lector intuye, pero su voz nos lo clarifica. Pero no sé, el personaje de Liliana es un detalle, una serie de rasgos sueltos, quizá tópicos, desarbolados. No existe más que como personaje muy secundario. ¿Qué aporta a la novela si no es en relación a Esteban? Lo mismo ocurre con los de la partida o los trabajadores de la carpintería. Te da brochazos, una historieta de como es su vida y cómo ha cambiado y ya está.
Creo que la rémora principal de la novela es la inacción. Como no hay hechos, todo se queda en una pintura, detallista, pero incoherente.
O a lo peor es que uno se crea ciertas expectativas con unas novelas que luego esperas mucho más, u otra cosa, de ellas.