- Ingredientes:
- Para las alitas:
- Alitas de pollo
- Sal
- Azúcar
- Los condimentos que queramos: pimienta en grano, laurel, tomillo, romero, ajo, guindilla, comino, jengibre, piel de limón, piel de naranja...
- Para la salsa:
- Ketchup
- Pastilla de caldo sabor carne
- Comino
- Ajo
- Ajo en polvo
- Cebolla en polvo
- Picante (cayena, chile, tabasco...) si se quiere
- Aceite
- Pimentón dulce
- Melaza (se puede cambiar por miel, pero la melaza le da un punto especial)
- Preparación:
- En una cazuela ponemos agua suficiente para cubrir las alitas, añadimos los condimentos y, en más o menos una proporción de 3 a 1, la sal y el azúcar. Debe de quedar salado. Para una cantidad de litro y medio, dos litros de agua, yo le echo 3 cucharadas de postre de sal y una de azúcar.
- Dejamos que hierva un rato y dejamos enfriar. Colamos.
- Con el agua fría cubrimos las alitas (limpias y cortadas) y dejamos en el frigorífico hasta el día siguiente. Mínimo una noche.
- Las enjuagamos bien, las secamos, las enharinamos y las horneamos hasta que estén hechas.
- Si las queremos con más sabor, la harina se puede tunear con los mismos ingredientes secos de la salsa: ajo en polvo, cebolla en polvo, picante, alguna hierba seca, pimentón...
- Preparación de la salsa:
- En un cazo, ponemos un chorrito de aceite y cuando esté medio caliente (hay que ser rápido para que no se queme) añadimos un diente de ajo machacado. Luego, media cucharada de postre de comino, media de ajo en polvo, media de cebolla en polvo, media de pimentón y el picante elegido (si es que lo queremos picante, que lo suyo es que pique un poco).
- Dejamos que se tueste unos segundos (muy pocos) y añadimos un bote que ketchup (a veces, también le echo una cucharada de tomate concentrado), media pastilla de caldo y dos buenas cucharadas de melaza. Si queda muy espeso se puede añadir un poco de agua.
- Dejamos cocinar unos minutos. Colamos y lo metemos en un recipiente apto para luego servir (el mismo bote del ketchup vale).