Cartas a Milena.-Franz kafka

Aquellas maravillosas cartas.

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Josek
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Mensaje por Josek »

Sí, Madison, como ya sabes, las de Milena parece ser que se perdieron.

Por cierto, me ha dicho un pajarito que estás escribiendo una novela, ¿es cierto?.

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Josek
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Mensaje por Josek »

He mirado esa obra de Kafka va al cine y parece muy interesante, ¿ha salido hace poco, verdad?. Este es un Los eduardianos reportaje de Jonas Trueba en El mundo sobre la misma (aunque lo suyo será abrirle su propio hilo) en el que además sale esta foto bastante curiosa de Kafka.


21 de febrero de 2008.- "Los espectadores se quedan petrificados cuando pasa el tren". Esta frase algo enigmática inauguró alguno de los diarios de Franz Kafka, allá por 1909, y ahora Hanns Zischler, un conocido actor alemán, la recupera en Kafka va al cine (Editorial Minúscula), un libro fascinante que bucea en los diarios íntimos del escritor checo y rastrea todas sus notas e impresiones como espectador de cine.

"La anotación de Kafka suena como un eco lejano, como una reminiscencia literaturizable de aquellas primeras décimas de segundo del big bang cinematográfico. En ella se revela ya el problema con el que a partir de ahora se verá confrontado el escritor del diario y el espectador de cine: ¿qué puede fijarse bajo el aluvión de imágenes y cómo fijar eso? Este es un problema para la percepción, cada vez más trastocada, menos en un sentido físico que literario. Todo el espectro de los pequeños trances de quien va al cine, al llanto, la distracción, el entretenimiento sin límite, son las huellas afectivas y las resonancias de imágenes que Kafka, sólo de manera muy esporádica, trasladó a su escritura como una descripción de imágenes".

Los escritores siempre han mantenido curiosas relaciones con el cine. Muchos lo usan como fuente de inspiración mientras que otros reniegan de él. Hoy día el lenguaje del cine está tan asimilado por todos que incluso un escritor prestigioso como Murakami no duda en reconocer las películas que inspiran muchos de los pasajes de sus novelas. ¿Pero qué pasó al principio? ¿Cuáles fueron las primeras reacciones de los escritores ante el descubrimiento de este nuevo arte de contar historias? Lo interesante del caso de Kafka es que, al mismo tiempo que el cine daba sus primeros pasos, él empezaba a formarse como escritor.

Los ratos libres que podía sacar entre la rutina del trabajo y las horas consagradas a la escritura eran pocos; aún así, en sus diarios quedan registradas salidas constantes que aprovechaba para refugiarse en alguna de las salas que empezaban a proliferar en Praga. Sus anotaciones sobre películas son siempre lacónicas y más bien descriptivas, pero trazan un punto de vista único y original sobre la evolución del cine en sus dos primeras décadas.

Después, Kafka se debió sentir algo decepcionado, y cuando su amigo Gustav Janouch le preguntó por el invento, le soltó la siguiente reflexión: "Es cierto que es un juguete extraordinario, pero yo no lo resisto, tal vez porque tengo una predisposición demasiado óptica. Soy un hombre visual. En cambio, el cine impide la mirada. La fugacidad de los movimientos y el rápido cambio de imágenes nos fuerzan constantemente a echar un simple vistazo. No es la mirada la que se apodera de las imágenes, sino que son éstas las que se apoderan de la mirada. Inundan la conciencia. El cine supone ponerle un uniforme a un ojo que hasta entonces había ido desnudo".

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Josek
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Mensaje por Josek »

En cuanto a Cartas a Milena me ha parecido una lectura ideal para introducirnos en la psicología de este colosal escritor, encontramos a un Kafka desgarrador e incluso que se revuelca placenteramente en su amargura y desesperación no solo por lo que podía intuir de su próximo fin sino también por su incapacidad de afirmarse a nivel humano en las facetas sentimentales y eróticas, yo creo que poseía una mente enfermiza y algo paranoica pero a la vez de una lucidez espeluznante. Sigo pensando, de todas formas, hasta que punto es aceptable violar estas intimidades, de acuerdo, son obras de arte, pero ¿eso nos da derecho a conocerlas?, una cosa diferente sería otro tipo de creaciones que sí deben ser recuperadas, incluso en contra del deseo del autor, pero para los escritos personales ya lo veo más discutible.



Cuando Kafka y Milena se conocen, él tenía 38 años y ella 24. Milena residía en Viena. La correspondencia es entre Merano, una colonia naturista del norte de Italia (a Kafka ya se le ha diagnosticado la tuberculosis) y Viena, donde reside Milena casada con un escritor austriaco con el cual tiene problemas conyugales. Toma contacto con Franz Kafka en 1920, al pedirle permiso para traducir sus obras a diferentes idiomas. Desde el principio, esta mujer judía residente en Viena y el escritor mantienen una continua correspondencia, al principio basada en intereses literarios, pero dejando translucir más adelante variadas intenciones. Su relación es terminada por Kafka en 1923 (apenas un año antes de morir). Igualmente, esta era una relación sin futuro: la tuberculosis sufrida por Franz se interponía entre ambos, sin contar que él se encontraba cada vez más sacudido por sus crónicas incertidumberes vitales.


Primera carta:


Estimada Frau Mílena:

Le escribí unas líneas desde Praga y luego desde Merano. No ha habido respuesta. Por supuesto, esas líneas no exigían contestación inmediata y si su silencio no es más que una señal de una relativa bienaventuranza _lo cual con frecuencia se traducen una cierta resistencia a escribir _ me doy por satisfecho. Pero también existe la posibilidad de _y por eso le escribo _ de que mis líneas la hayan herido de alguna manera. ¡Qué torpe sería! ¡Mí mano, contra toda mi voluntad!, si ese fuera el caso. O bien _y eso sería mucho peor por cierto _que ese momento de sereno respiro, al cual usted aludía, haya pasado y una vez más se inicie una mala época para usted.
Acerca de la primera posibilidad no sé qué decir. ¡Es algo tan ajeno a mi y lo demás me toca tan de cerca! Respecto a la segunda posibilidad no le brindaré consejos _¿cómo podría aconsejarla yo?_; me limitaré a formularle una pregunta: ¿Por qué no abandona Viena por un tiempo? ¿Usted no carece de asilo como otra gente? ¿No extraería nuevas fuerzas de una estadía en Bohemia? Y, si por razones que yo desconozco, no quisiera visitar Bohemia, podría viajara a algún otro lugar. Quizás incluso Merano sea conveniente. ¿Lo conoce?
De modo que espero dos cosas. La continuación de su silencio, lo cual significa: “No hay razón para preocuparse, me va bastante bien.” O bien unas pocas líneas.

Afectuosamente, Kafka.

He advertido, de pronto, que en realidad no recuerdo su rostro en detalle. Sólo creo ver aún su figura, su vestido, mientras usted se alejaba entre las mesas del café.


Última carta:


Estimada Mílena:

Desde hace tiempo permanece aquí el fragmento de una carta destinada a usted, pero no me llega el momento de continuarla. Los antiguos males han descubierto mi refugio, me han asaltado y me han sometido bastante. Todo me significa un esfuerzo. Todo rasgo trazado con la pluma, todo lo que escribo me parece demasiado importante, como si no guardara relación con mis fuerzas. Y cuando escribo “afectuosos saludos” ¿tendrán realmente esos saludos la fuerza necesaria como para llegar a la bulliciosa, tumultuosa, gris y urbana I _strasse, en donde yo y lo mío no podríamos respirar? Por eso opto por no escribir, espero que lleguen tiempos mejores o peores y permanezco aquí, atendido con eficacia y ternura hasta el límite de lo posible en la Tierra. El mundo sólo llega a mí _aunque de manera muy contundente _a través del alza del costo de vida. No recibo diarios de Praga, los de Berlín me resultan muy caros. ¿Y si usted me enviara, de vez en cuando, algún recorte del Národní Listy, algo al estilo de lo que solía causarme tanto placer? Desde hace algunas semanas, mi dirección es: Steglitz, Grünewaldstrasse 13, Doto. H. Seifi’rt. Y ahora insisto en enviarle mis “afectuosos saludos”. ¡Qué importa si caen al llegar a la puerta del jardín! Quizá eso contribuya a acrecentar su fuerza.
Suyo, K.

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Raúl
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Re: Kafka a Milena

Mensaje por Raúl »

Querida Madison:





PD: Me encanta el Kafka más íntimo, el de los diarios y las cartas a Milena. Por supuesto, también el de Carta al padre. Parece que es algo que comparto con vosotros. Luego habeis comentado algún diario, tomo nota y aprovecho para recomendaros DIARIO ÍNTIMO de J. y E. Goncourt, que es el libro que me estoy leyendo ahora. Os lo aconsejo, es un buen paseo por la vida literaria de su época. Flaubert es un amigo de estos hermanos y aparece mucho en este diario. También os gustará El oficio de vivir, de Cesare Pavese, sobre todo si os interesa explorar la mente de un poeta, las reflexiones que se hace y las dificultades que enfrenta, es lo que más me ha gustado de este libro.
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madison
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Re: Kafka a Milena

Mensaje por madison »

Qué te voy a decir de El Oficio de Vivir, lo cogí un domingo a media mañana, ese día llovía, creí ( y no me equivoqué) que rea el momento perfecto para leer y más este libro que tenía en mi estantería desde hacía bastante tiempo. Fué una delicia, hasta muy entrada la noche que lo terminé, no paré de leer. Es uno de esos libros que por mucho tiempo que haya transcurrido recuerdo casi todo.
Maravilloso Pavese.
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bookhere
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Re: Cartas a Milena.-Franz kafka

Mensaje por bookhere »

Al comentar otras cartas me acabo de acordar de éstas. No las he leído, sólo las he hojeado en las librerías y siempre me han atraído.

Como curiosidad de la vida de Milena, añadiré que me leí un libro de Margerete Buber-Neumann llamado "Prisionera de Hitler y Stalin" en el que habla muchísimo de su amistad con Milena en el campo de concentración donde estuvieron prisioneras las dos. Milena era su mejor amiga y Margarete era una mujer judía pariente de Martin Buber. El caso es que Margarete acabó allí a raíz del pacto nazi-estalinista del 39 en el que se acordó que prisioneros de los soviéticos pasaran a manos de los nazis y, en aquellas circunstancias las dos mujeres se hicieron muy amigas. Margarete siempre habla de que el apoyo y los ánimos que le dio Milena fueron fundamentales para ella para no perecer allí. Como habéis puesto Milena murió en el campo, por desgracia, y Margarete sobrevivió para contarlo, por fortuna para ella y para nosotros. Quien quiera saber cosas sobre los últimos días de Milena lo mejor que puede hacer es leer el libro de Margarete. Quien quiera saber cosas sobre s vida con Kafka lo mejor que puede hacer es leer sus cartas. Una vida muy interesante, la de esta mujer.
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bookhere
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Re:

Mensaje por bookhere »

Josek escribió:En cuanto a Cartas a Milena me ha parecido una lectura ideal para introducirnos en la psicología de este colosal escritor, encontramos a un Kafka desgarrador e incluso que se revuelca placenteramente en su amargura y desesperación no solo por lo que podía intuir de su próximo fin sino también por su incapacidad de afirmarse a nivel humano en las facetas sentimentales y eróticas, yo creo que poseía una mente enfermiza y algo paranoica pero a la vez de una lucidez espeluznante. Sigo pensando, de todas formas, hasta que punto es aceptable violar estas intimidades, de acuerdo, son obras de arte, pero ¿eso nos da derecho a conocerlas?, una cosa diferente sería otro tipo de creaciones que sí deben ser recuperadas, incluso en contra del deseo del autor, pero para los escritos personales ya lo veo más discutible.



Cuando Kafka y Milena se conocen, él tenía 38 años y ella 24. Milena residía en Viena. La correspondencia es entre Merano, una colonia naturista del norte de Italia (a Kafka ya se le ha diagnosticado la tuberculosis) y Viena, donde reside Milena casada con un escritor austriaco con el cual tiene problemas conyugales. Toma contacto con Franz Kafka en 1920, al pedirle permiso para traducir sus obras a diferentes idiomas. Desde el principio, esta mujer judía residente en Viena y el escritor mantienen una continua correspondencia, al principio basada en intereses literarios, pero dejando translucir más adelante variadas intenciones. Su relación es terminada por Kafka en 1923 (apenas un año antes de morir). Igualmente, esta era una relación sin futuro: la tuberculosis sufrida por Franz se interponía entre ambos, sin contar que él se encontraba cada vez más sacudido por sus crónicas incertidumberes vitales.


Primera carta:


Estimada Frau Mílena:

Le escribí unas líneas desde Praga y luego desde Merano. No ha habido respuesta. Por supuesto, esas líneas no exigían contestación inmediata y si su silencio no es más que una señal de una relativa bienaventuranza _lo cual con frecuencia se traducen una cierta resistencia a escribir _ me doy por satisfecho. Pero también existe la posibilidad de _y por eso le escribo _ de que mis líneas la hayan herido de alguna manera. ¡Qué torpe sería! ¡Mí mano, contra toda mi voluntad!, si ese fuera el caso. O bien _y eso sería mucho peor por cierto _que ese momento de sereno respiro, al cual usted aludía, haya pasado y una vez más se inicie una mala época para usted.
Acerca de la primera posibilidad no sé qué decir. ¡Es algo tan ajeno a mi y lo demás me toca tan de cerca! Respecto a la segunda posibilidad no le brindaré consejos _¿cómo podría aconsejarla yo?_; me limitaré a formularle una pregunta: ¿Por qué no abandona Viena por un tiempo? ¿Usted no carece de asilo como otra gente? ¿No extraería nuevas fuerzas de una estadía en Bohemia? Y, si por razones que yo desconozco, no quisiera visitar Bohemia, podría viajara a algún otro lugar. Quizás incluso Merano sea conveniente. ¿Lo conoce?
De modo que espero dos cosas. La continuación de su silencio, lo cual significa: “No hay razón para preocuparse, me va bastante bien.” O bien unas pocas líneas.

Afectuosamente, Kafka.

He advertido, de pronto, que en realidad no recuerdo su rostro en detalle. Sólo creo ver aún su figura, su vestido, mientras usted se alejaba entre las mesas del café.


Última carta:


Estimada Mílena:

Desde hace tiempo permanece aquí el fragmento de una carta destinada a usted, pero no me llega el momento de continuarla. Los antiguos males han descubierto mi refugio, me han asaltado y me han sometido bastante. Todo me significa un esfuerzo. Todo rasgo trazado con la pluma, todo lo que escribo me parece demasiado importante, como si no guardara relación con mis fuerzas. Y cuando escribo “afectuosos saludos” ¿tendrán realmente esos saludos la fuerza necesaria como para llegar a la bulliciosa, tumultuosa, gris y urbana I _strasse, en donde yo y lo mío no podríamos respirar? Por eso opto por no escribir, espero que lleguen tiempos mejores o peores y permanezco aquí, atendido con eficacia y ternura hasta el límite de lo posible en la Tierra. El mundo sólo llega a mí _aunque de manera muy contundente _a través del alza del costo de vida. No recibo diarios de Praga, los de Berlín me resultan muy caros. ¿Y si usted me enviara, de vez en cuando, algún recorte del Národní Listy, algo al estilo de lo que solía causarme tanto placer? Desde hace algunas semanas, mi dirección es: Steglitz, Grünewaldstrasse 13, Doto. H. Seifi’rt. Y ahora insisto en enviarle mis “afectuosos saludos”. ¡Qué importa si caen al llegar a la puerta del jardín! Quizá eso contribuya a acrecentar su fuerza.
Suyo, K.

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Gracias por tus comentarios. La verdad es que no me había parado a leerlos bien.

Este fin de semana he comprado estas cartas y me están interesando muchísimo.

Sólo quería comentarte una cosa que he aprendido hoy: Milena no era judía. (Lo he leído en el epílogo de las cartas. )Y precisamente eso le causó a Kafka bastantes quebraderos de cabeza ya que en su familia lo "normal" era casarse con una mujer judía. Y ya sabemos cómo era Kafka de exagerado como para no preocuparse por seguir las normas de su familia.

Yo también considero a Kafka como alguien con una mente un tanto enfemiza aunque fuera un escritor genial (¿un genio de la neurosis también?). Se ponía permanentemente la venda antes de la herida, toda su obra es un lamento por la desgracia futura y segura de la muerte, de la vejez, la enfermedad, etc. Ni siquiera se da un respiro para disfurtar de los placeres al día de hoy. Probablemente su personalidad no le dejaba. Eso sí, se nota un sentido del humor muy tétrico y negro mientras nos cuenta todas sus pesadillas. También me parece un escritor único. No se parece a nadie y dudo que haya otro que se parezca a él en el futuro sin que nos parezca una mala copia.

También he visto un libro en el FNAC que se titula "Los Kafka" o algo así. Creo que es de la editorial alba y tenía muy buena pinta. AL hojearlo me enteré de que varias de sus hermanas murieron en campos de concentración nazis. Frecuentaba los burdeles de Praga y tenía una relación complicadísima con su padre, en gran parte porque él exageraba todo lo que su padre le decía. Parece ser que éste no era ningún monstruo, tal y como parece en la famosa "Carta al padre". En otro libro diferente leí el comentario de que Kafka veía a su padre con el mismo temor con que los judíos del antiguo testamento veían a Yavhé.

En fin, es uno de esos escritores de los que uno no se cansa de indagar cosas.

Las primeras cartas que he leído me parece que son más fáciles de entender que su literatura, pero aun así es él. Debía de ser complicadísimo para una mujer tener una relación con él. Hasta ligando era difícil. Parece ser que antes de Milena tuvo dos novias con compromiso para casarse y fue él quién lo rompió. Las dos lo pasaron fatal, según dice él en sus cartas, aunque después lo superaron. En las cartas a Milena todavía no veo nada parecido al tono "normal" de un hombre que admira a una mujer y quiere intimar con ella. Todo son circuloquios, rodeos, metáforas e las suyas, aunque de fondo se nota que él está intentando atraerla. Pero al mismo tiempo está muerto de miedo por el amor y es la persona menos directa del mundo. Muy auténtico de él.

Bueno, me he enrollado. Lo siento.Ya os contaré más impresiones de las cartas.
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Josek
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Re: Cartas a Milena.-Franz kafka

Mensaje por Josek »

Hola Bookhere, perdona por la tardanza en contestar acabo de ver ahora tu mensaje.
Coincido en lo que dices, en efecto, Kafka en el fondo era un seductor jugueton, sin embargo, algo interior le retenía y no le permitía explayarse en su totalidad, algo que probablemente nunca se conozca, la oscuridad de sus escritos refleja esa misma complejidad indescifrable, de todas formas hay que hacer notar que, como es lógico, no es el mismo Kafka el de las cartas que el de las novelas, de alguna forma estos hombres cuando se nos hacen accesibles y humanos inevitablemente nos parecen vulnerables y algo patéticos y en parte se derrumban sus mitos. En cuanto a sus amores anteriores fueron Felice Bauer y otra amiga de esta con la que al parecer tuvo Kafka algun flirteo llegandose incluso a insinuar que tuvo un hijo suyo, estos detalle se pueden encontrar en El otro proceso de Kafka de Canetti donde sostiene curiosas teorias sobre la creación de El proceso y la relación con Felice.
En cuanto al epilogo de las Cartas, en la edición de Alianza es de un tal Willy Haas el primer editor de estas Cartas y creo que no menciona que no fuese judia Milena, aunque sí habla del libro Prisionera de Hitler y stalin que tú has comentado anteriormente, ¿qué edición es la tuya?.
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bookhere
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Re: Cartas a Milena.-Franz kafka

Mensaje por bookhere »

Hola, Josek, te quería haber contestado antes pero no he podido. Perdona por la espera.

Mi edición de alianza tiene al final una nota a la edición alemana.

Dice esto: "En cambio, a pesar de mis dudas, he dejado la mayor parte de lo que se refiere a judaísmo. Para Kafka, judío, amar a una gentil era evidentemente un problema serio y trágico, cargados de complejos psíquicos y atávicos, que provocaba sus terribles explosiones de desprecio hacia su persona, hacia su condición de judío. Esas partes no podrían eliminarse sin destruir el carácter de la correspondencia entera, aunque invitan a todo tipo de confúsión. Por suerte hay otras partes en que expresa convincentemente su orgullo y su fe enel porvenir del judaísmo."

La verdad es que conozco poco de Milena salvo lo que estoy leyendo ahora de las cartas de Kafka y el libro que has citado Prisionera de Hitler y Stalin. Allí habla sobre todo de la vida que tenía Margarete con ella en el campo de concentración, pero apenas menciona nada de la vida pasada de ellas. De Milena ni siquiera dice que fue novia de Kafka, que yo recuerde. Aun así, es un libro interesantísimo. Milena tenía una fortaleza impresionante y Margarete dice que siempre siguió su ejemplo y que si sobrevivió fue gracias a ella. Hace poco abrí un hilo sobre él en no ficción y lo recomendé porque me pareció muy impactante.

No conocía el libro de Canetti que dices. De hecho he hojeado muchas veces libros de Canetti y me lanzaré a leerlo en cualquier momento. Otro judío errante muy interesante. EL nombre de Felice Bauer ahora que lo dices me suena de haberlo leído en algún sitio. ¿Es fácil de encontrar el libro de Canetti, está disponible en las librerías? Bueno, ya miraré yo, no te preocupes si no lo sabes.

También estoy de acuerdo contigo en que cuando estos grandes hombres nos enseñan su vida íntima pierden en parte su mito, pero a los que los admiramos nos encanta saber cómo eran en la realidad. Por lo menos yo tengo algo de cotilla, jeje.

Ya voy cerca de la mitad en las cartas. Milena y Kafka tienen un problema muy grande con el hecho de que ella está casada y no se decide a ir a Praga.Kafka tenía un insomnio terrible y tenía muchísima ansiedad por la relación y la enfermedad que empezaba a afectarle. El tono ya es más personal aunque no es poco convencional en general. De vez en cuando dice cosas más directas, por ejemplo: "Tal vez lo que ocurre es que ambos estamos casados, tú en Viena, yo con la angustia en Praga, y que ambos nos torturamos inútilmente por liberarnos de nuestro matrimonio." También le dice: "¿POr qué no soy, por ejemplo, el feliz ropero de tu cuarto, que te comtempla libremente cuando estás sentada en el sillón o junto al escritorio o cuando te recuestas o duermes) ¿POr qué no lo soy? Porque me habría desecho de pesar al contemplar tus tormentos de estos últimos días, y más todavía si viera que te ibas de Viena."

Un placer hablar contigo, Josek.
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Josek
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Re: Cartas a Milena.-Franz kafka

Mensaje por Josek »

Pues llevas razón, bookhere, no era judía, fue colaboradora de la resistencia checa y ayudaba a los refugiados que huían de los nazis por eso la hicieron prisionera.
En cuanto a Canetti ese libro esta editado por alianza pero no es reciente, se pueden encontrar algunos en iberlibro y si tienes suerte tal vez en librerías de viejo, yo lo conseguí en una edición del 83.

Curioso lo que dice Kafka de que ambos están "casados", aunque, al parecer, el matrimonio de Milena era bastante liberal.

Un cordial saludo.
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bookhere
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Re: Cartas a Milena.-Franz kafka

Mensaje por bookhere »

Gracias por la información del libro, Josek. Tiene muy buena pinta.

Milena debía de valer su peso en oro, por lo que voy sabiendo de ella.

Conozco iberlibro. Bucearé y a lo mejor me lo compro.

¿No lo conoces, Madison? Es una maravilla. Hay libros descatalogados muy baratos, sobre todos los de bolsillo. A lo mejor un libro así cuesta dos o tres euros, más gastos de envío. Son los de amazon, con lo cual hay garantía de que no te van a vaciar la cuenta al darles tu número de tarjeta...También puedes localizar la librería donde tienen el libro que busca y, si está en tu ciudad, reservarlo y pasar a recogerlo para ahorrarte los gastos de envío (suelen ser unos 3 euros dentro de España).

Ya voy por un poco más de la mitad del libro. Hay algunas cosas que me cuesta entender -en parte por el estilo oscuro de Kafka y en parte porque hablan de cosas que Milena le cuenta en sus cartas, que se han perdido-, pero en general me parecen fascinantes.

Hoy me he reído mucho con este comentario:

"Recientemente un lector de Tribuna me dijo que seguramente yo habría hecho largos estudios en el manicomio. "Sólo en el mío", le contesté; entonces trató de felicitarme por mi "propio manicomio".

En otras partes me resulta muy poético, lo que no abundar en sus libros. Como aquí:

"Cuando uno ha dormido mal pregunta sin saber qué. Uno quisiera seguir preguntando eternamente, es más, no dormir no es más que preguntar; si uno lograra una respuesta, se dormiría."

Un ejemplo de romanticismo:

"Las más hermosas de tus cartas (y ya es mucho decir, porque en verdad son en su totalidad, línea por línea, lo más hermoso que me ha ocurrido en la vida) son aquellas en las que justificas mi "temor" y al mismo tiempo tratas de explicarme que no debo sentirlo."

Y un comentario sobre el director de su oficina al que no se atrevía a pedirle un día libre para ir a Viena porque eso suponía inventarse una mentira y Kafka se veía a sí mismo incapaz de mentir por esto. Esto sí que tiene un tono de broma típica suya, o me lo parece a mí:

"Me gusto tan poco a mí mismo, por otra parte; estoy sentado frente a la puerta del director, el director no está, pero no me asombraría nada que entrara por esa puerta y me dijera: "Tampoco a mí me gusta usted, por consiguiente, queda despedido." "Gracias", le diría yo, "lo necesitaba tanto para hacer un viaje a Viena." "Ajá", diría él, "ahora vuelve a gustarme y retiro lo dicho". "¡Ah!", diría yo, "entonces me quedo como antes, sin poder viajar." "¡Ah, sí!", diría él, "porque ahora vuelve a no gustarme y lo despido." Y así seguiría infinitamente."

Otro saludo cordial para ti, Josek.
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Josek
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Re: Cartas a Milena.-Franz kafka

Mensaje por Josek »

bookhere escribió: Y un comentario sobre el director de su oficina al que no se atrevía a pedirle un día libre para ir a Viena porque eso suponía inventarse una mentira y Kafka se veía a sí mismo incapaz de mentir por esto. Esto sí que tiene un tono de broma típica suya, o me lo parece a mí:

"Me gusto tan poco a mí mismo, por otra parte; estoy sentado frente a la puerta del director, el director no está, pero no me asombraría nada que entrara por esa puerta y me dijera: "Tampoco a mí me gusta usted, por consiguiente, queda despedido." "Gracias", le diría yo, "lo necesitaba tanto para hacer un viaje a Viena." "Ajá", diría él, "ahora vuelve a gustarme y retiro lo dicho". "¡Ah!", diría yo, "entonces me quedo como antes, sin poder viajar." "¡Ah, sí!", diría él, "porque ahora vuelve a no gustarme y lo despido." Y así seguiría infinitamente."

En efecto, sería un clásico argumento kafkiano, como una puerta giratoria o un laberinto a ninguna parte. En estos pequeños detalles es donde está posiblemente lo mejor de las cartas, las partes más íntimas y "románticas", para mí, son algo más prosaicas, menos originales.
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bookhere
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Re: Cartas a Milena.-Franz kafka

Mensaje por bookhere »

¿Verdad que esas cosas son geniales? Cuando lo leí también me pareció uno de esos cuentos cortos suyos de una página o incluso un párrafo. Prácticamente es una de sus historias. Como tú dices,Josek, esos toques son los más personales.

He buscado las cartas a Felice en una edición en castellano y no las veo. ¿Ha existido alguna vez, las conoces?

He visto que en alemán e inglés hay miles de ediciones, y algunas incluyen El proceso de Kafka de Canetti en el mismo volumen. El caso es que yo creo que alguna vez he visto esas cartas en español...
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bookhere
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Re: Cartas a Milena.-Franz kafka

Mensaje por bookhere »

Os añado una cosa que leí ayer en la página 186 sobre judaísmo:

"...aun en lo que para mí era lo mejor que el mundo podía darme, había siempre algo de eso, cierto leve mal olor, algo sulfuroso, algo infernal. Ese impulso tenía algo del eterno judío, insensatamente arrastrado, insensatamente vagando por un mundo insensatamente inmundo."

La eterna insatisfacción de Kafka relacionada por el mismo con la situación del eterno judío.

Sin embargo, según dice Borges, en su obra no se menciona la palabra judío (se refiere a los libros, no a la correspondencia personal, claro). A lo mejor el no mencionarlo precisamente es porque Kafka lo consideraba algo clave en muchas de sus historias, pero clave por cómo se sentía él en el mundo o la sociedad, sin que fuera necesario mencionarlo explícitamente porque sus historias son metáforas o parábolas más que historias convencionales de una persona concreta como él o un pueblo concreto como el judío. Si lo hubiera mencionado expresamente habrían sido menos "universales". No sé si he explicado bien esto.

En el prólogo de Borges para EL buitre y otros cuentos dice esto:

"Hombres, no hay más que uno en toda su obra: el Homo domesticus -tan judío y tan alemán-, ganoso de un lugar, siquiera humildísimo, en un Orden cualquiera; en el universo, en un ministerio, en un asilo de lunáticos, en una cárcel."

¿Cómo lo ves tú esto, Josek?
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Josek
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Re: Cartas a Milena.-Franz kafka

Mensaje por Josek »

Las Cartas a Felice, aunque no las he visto, por las informaciones que se pueden encontrar por ahí, están editadas en Alianza en tres volumenes, son bastante extensas por que fueron varios años de relación y, al parecer, incluyen otras correspondencias de esa época, lo que no sé es si están las que escribió ella. Tampoco he encontrado ninguna foto de los libros.

Sobre lo que comentas de la influencia judía en sus escritos he de decir que a nivel crítico poco es lo que he leido sobre su obra, de hecho, el de Canetti es el único libro que conozco en el cual se analiza algo de su personalidad.
Obviamente Kafka refleja es sus obras sus propias inquietudes pero su gran acierto es que supo plasmar con ellas, y con su personal estilo, las del hombre en general en un momento histórico determinado. De todas formas opino que el simbolismo de Kafka es tan acentuado que hay que hilar muy fino para identificar motivaciones o puntos fijos aunque puedan existir, para mí, en esa ambiguedad de interpretación tambien radica parte se su magia.
Por supuesto, los análisis de Borges siempre son merecedores de la máxima atención.
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