Director: Eduardo Vasco.
Crítica de Miguel Verdú en Guía del ocio
Precio: 9 y 18 €Eduardo Vasco deja la dirección de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) tras una etapa en la que ha logrado llevar a buen fin muchos de sus objetivos: “revitalizar el género, ampliar el repertorio y refrescar la audiencia, estar presente en la mayoría de los festivales de teatro clásico y extender el trabajo de la compañía dentro y fuera de España”, entre otros. Uno de sus mayores aciertos ha sido la creación de la denominada Joven Compañía; uno de sus peores reveses, el enfrentamiento con el personal técnico (si bien este enquistado conflicto es algo que tal vez reclama una actitud más decidida de los políticos, algo así como con los controladores aéreos). En todo caso, siete años de estabilidad que han consolidado notablemente la CNTC.
Vasco ha elegido para despedirse un montaje de El perro del hortelano que puede verse como un resumen de esta etapa de la CNTC: en el reparto se mezclan actores jóvenes y veteranos (en general buenos y que dicen bien el verso); la dirección está bastante cuidada (aunque se le vaya algo la mano en lo farsesco); la música está muy presente (con mayor o menor acierto); la escenografía y la luz dejan que desear. Por lo demás, como se trata de una de las comedias mejor construidas, más divertidas y más populares de nuestro teatro aúreo, la acción y la palabra fluyen y el público, identificado con el secretario y su criado, lo pasa en grande.