Rebeldes, de Susan E. Hinton
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Re: Rebeldes, de Susan E. Hinton
Al final lo empezaré mañana
Re: Rebeldes, de Susan E. Hinton
Me pasa igual! xDYuyu escribió:Terminado, me ha gustado, no podía evitar ponerles la cara de los de Grease
Mi blog: Loca por incordiaR
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Re: Rebeldes, de Susan E. Hinton
Acabado. Yo no lo leí en su momento (cuando iba al instituto) y tampoco es una lectura que me vaya a marcar pero está bien. Se refleja muy bien ese mundo de las bandas de adolescentes que provienen de diferentes clases sociales o la importancia del grupo de amigos a esas edades.
Mi personaje favorito es Ponyboy, un poco por su sensibilidad y madurez. A pesar de ser el menor es el que más cuenta se da de las circustancias que rodean tanto a los greasers como a los socs.
Mi personaje favorito es Ponyboy, un poco por su sensibilidad y madurez. A pesar de ser el menor es el que más cuenta se da de las circustancias que rodean tanto a los greasers como a los socs.
- Psycho Dave
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Re: Rebeldes, de Susan E. Hinton
En su día, influenciado por varias referencias de grupos que me encantaban (sobre todo del pop-punk y emo de los 90) estuve muy obsesionado con conseguir esta novela. Apenas tuve una ocasión de localizarla y escogí otro libro en aquel momento, pensando que ya me la encontraría otra vez... pero no. Cayó hace unos días en mis manos por casualidad, pero supongo que tantos años después, ya me llega algo tarde.
Es dinámica y creo que se nota la influencia de la literatura underground de aquella época (viniendo de los 50 sobre todo, la generación Beat, el realismo sucio y la ficción transgresiva) tanto en el estilo como en la temática. No obstante Hinton carga un poco más de esperanza, o de inocencia, su historia... sin duda influida por su juventud o su optimismo. Captura bien el angst adolescente y aunque seguramente se refinaría este enfoque con los años y otros autores le reconozco el mérito de mezclar bien influencias para hacer este concepto tan cercano (porque no es mi caso, pero me consta de gente que se aburre con El guardián entre el centeno de Salinger...), y quizás hasta trasladarlas a un punto más accesible que luego abriría la puerta a otros "sucios" y algunos post-modernistas (incluyendo muy laxamente aquí, a gente como Palahniuk, Welsh y Ellis).
La novela es mucho más simple que obras anteriores y posteriores de este tipo pero es una bisagra genial y, sin duda, escrita de forma muy competente para alguien que contaba con 16 años en aquel momento. Un autor más refinado o sabio hubiera tirado más de exposición que de explicación en muchas escenas, hubiera hecho un mejor manejo de la elipsis o tendría mejores malabarismos en la caracterización, pero todo estos "defectos" son en el fondo lo que aporta cierta crudeza y sabor "especial" al capturar un contexto concreto y esa turbulencia emocional adolescente. Me gustó, pero la hubiera disfrutado más si la hubiera leído con 17, en lugar de dejar que Trainspotting me volara la cabeza.
Mención especial aparte a la terrible y espantosísima versión de Alfaguara. Consta que es la cuadragésima quinta la edición que tengo... y me resulta inexplicable no ya la ridícula portada (un premio a la falta de inspiración y el cutrerío), ni los muy abundantes errores tipográficos, sino directamente la perezosa traducción. Entiendo que la jerga callejera envejece muy rápido, pero me resulta incomprensible el uso de algunos términos en lugar de otros más apropiados o comprensibles: "faca", "maco", "ligar" (cuando hablan de "pillar" objetos, no chicas) o, totalmente sangrante, "guay" (utilizado como un adjetivo negativo o cursi). Entiendo la preferencia de mantener la esencia de aquellos años, pero llegado un punto la rápida evolución del lenguaje vuelve la polisemia algo muy confuso para el lector moderno.
Puntilloso que es uno, lo siento
Es dinámica y creo que se nota la influencia de la literatura underground de aquella época (viniendo de los 50 sobre todo, la generación Beat, el realismo sucio y la ficción transgresiva) tanto en el estilo como en la temática. No obstante Hinton carga un poco más de esperanza, o de inocencia, su historia... sin duda influida por su juventud o su optimismo. Captura bien el angst adolescente y aunque seguramente se refinaría este enfoque con los años y otros autores le reconozco el mérito de mezclar bien influencias para hacer este concepto tan cercano (porque no es mi caso, pero me consta de gente que se aburre con El guardián entre el centeno de Salinger...), y quizás hasta trasladarlas a un punto más accesible que luego abriría la puerta a otros "sucios" y algunos post-modernistas (incluyendo muy laxamente aquí, a gente como Palahniuk, Welsh y Ellis).
La novela es mucho más simple que obras anteriores y posteriores de este tipo pero es una bisagra genial y, sin duda, escrita de forma muy competente para alguien que contaba con 16 años en aquel momento. Un autor más refinado o sabio hubiera tirado más de exposición que de explicación en muchas escenas, hubiera hecho un mejor manejo de la elipsis o tendría mejores malabarismos en la caracterización, pero todo estos "defectos" son en el fondo lo que aporta cierta crudeza y sabor "especial" al capturar un contexto concreto y esa turbulencia emocional adolescente. Me gustó, pero la hubiera disfrutado más si la hubiera leído con 17, en lugar de dejar que Trainspotting me volara la cabeza.
Mención especial aparte a la terrible y espantosísima versión de Alfaguara. Consta que es la cuadragésima quinta la edición que tengo... y me resulta inexplicable no ya la ridícula portada (un premio a la falta de inspiración y el cutrerío), ni los muy abundantes errores tipográficos, sino directamente la perezosa traducción. Entiendo que la jerga callejera envejece muy rápido, pero me resulta incomprensible el uso de algunos términos en lugar de otros más apropiados o comprensibles: "faca", "maco", "ligar" (cuando hablan de "pillar" objetos, no chicas) o, totalmente sangrante, "guay" (utilizado como un adjetivo negativo o cursi). Entiendo la preferencia de mantener la esencia de aquellos años, pero llegado un punto la rápida evolución del lenguaje vuelve la polisemia algo muy confuso para el lector moderno.
¿"Sigue siendo dorado, Ponyboy"? Es demasiado literal para que se interprete como un imperativo a primera vista. ¿Por qué no "mantente dorado" o "permanece dorado"? |
Re: Rebeldes, de Susan E. Hinton
Habrá que ver si han cambiado cosas aleatoriamente en la traducción. No sé si seguirá el libro en casa de mis padres, versión años 80.
Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
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