Este es sin duda el libro de Laura Gallego que más me gusta. Me lo he leído unas cinco veces en medio año y no me canso.
Yo no veo que sea tan infantil como dicen... Es una historia
que tiene un trasfondo bastante amplio para la reflexión (con eso de la inmortalidad y lo que estaríamos dispuestos a dar para conseguirla). Y qué decir... a mí tirando pal final empezó a parecerme bastante terrorífica (siempre poniéndome en lugar de la protagonista, claro).
Mi personaje favorito es Aer, aunque para mi gusto está demasiado pobremente esbozado. Aún así me gusta ese aire de soñador que tiene (me recuerda un poco a mí, jeje). Aunque ahí está Bipa para anclarle los pies al suelo. De personajes no se puede decir que le sobren precisamente, pero es que la descripción de ése mundo tan helado me pareció fascinante.
No es un libro comercial (como Memorias de Idhún) y por eso puede pasar desapercibido, pero reitero que para mí es un diamante en bruto.