Libro cortito, de lectura fácil y muy entretenido.
Brian tiene que hacer un viaje en avioneta él solo con el piloto que se muere en pleno vuelo por un ataque al corazón. Lo más irreal de la historia es el aterrizaje en un lago en las montañas y que el chico salga solo magullado. Pero a partir de ahí, Brian, al principio como un juego, porque cree que le encontraran, comienza a buscarse la vida. El está seguro de que en 2-3 días le rescataran, pero no. Cuando se da cuenta de que no le van a encontrar decide dejar a un lado la autocompasión porque no es útil y empieza a organizarse y a ingeniárselas para sobrevivir y hacerse las cosas más fáciles. Incluso rechaza acordarse o pensar en su familia y casa porque eso no es nada práctico, solo le lastra para hacer las cosas que tiene hacer.
Lo que más me ha gustado es que contando solo con un hacha y su cabeza consigue hacer muchas cosas, no en plan MacGyver, sino cosas "aparentemente" fáciles, normales, y que las consigue observando y repitiendo, observando y repitiendo. Es muy creíble.
Para saber si al final lo encuentran o no, hay que leerse el libro