Después de "The Giver" me apetecía seguir con la trilogía, pensando que, aunque no con los mismos personajes, continuaría ocurriendo la acción en ese mundo igualitario que nos enseñó el primer libro, pero no, la verdad es que me ha sorprendido ver que no tiene nada que ver con el otro, ni en el tipo de sociedad, ni el tiempo, ni por supuesto, los personajes. La única conexión que puedo encontrar es que
la acción ocurre en mundos diferentes al nuestro, pero, mientras que en uno es una sociedad idílica, a costa de cargarse a quien no se porta correctamente, en este segundo libro la sociedad dista de ser perfecta, y para nada es igualitaria. Hay odio, envidia, sentimientos de los que carecían las personas en el primer libro,y eso sí, tb quitan de enmedio, no a los que no se portan correctamente, pero sí a los que no resultan útiles. |
Y del libro, decir que es ameno, como el primero. También se lee muy rápido (casi en una tarde). Hay buenos personajes, algunos muy tiernos, y que en general me ha gustado, de hecho, he cogido el tercero para leerlo, a ver qué tal es. (no leer el spoiler si no lo habeis leido
)
Lo que no entiendo es por qué es ella la que borda el futuro, si hasta ahora en el manto se había bordado sólo el pasado, y no creo que el bordador pueda cambiar el futuro, porque si no, ¿para qué se iban a bordar tantas guerras por adelantado? Ella permanece en el pueblo casi con la esperanza de cambiar el futuro, cuando en realidad, lo único que puede hacer es bordar lo que le venga a los dedos, pero sin poder influir, ¿no?. Además, si es verdad que ella borda el futuro.. ¿no iba Jacobo a indicarle qué tenía que bordar, y además, la vigila cada día? ¿Va a bordar el futuro que le dicte Jacobo?. Le pasa como al primer libro, que te lo presenta todo muy bien, pero el final te lo deja en el aire, abierto a múltiples interpretaciones. A mí me gustan más los finales bien cerraditos |