En la vida real le llamamos Leo y tiene los ojos verdes.
(existe, existe... y el muy **innombrable** quiere que le regale el libro).
jajajja, esta tarde le preguntaré a ver si lo ha comprado de una vez.
Mira, ahí tocas un tema que me ha llegado al alma, jajaja. En muchos libros convertidos en pelís, veo personajes que en el libro han dejado un poco "a la elección del lector" y en la película lo representan según quiera el director o el guionista que los diseña. Es verdad que podía haberme sumergido más en la descripción. No tenía claras las extensiones de los manuscritos una vez pasados al formato novelesco. Pero también, es cierto que es otra manera de describir (dar unas pocas pinceladas y tú te imaginas el resto, sobre todo por los diálogos). Grandes autores tienen grandes personajes, con descripciones nimias. Es un detalle que... como autora, estudiaba también.Yo tampoco echo en falta descripciones. Creo que describes lo justo para que el lector se haga una idea de cómo son las cosas y dejas el lienzo en blanco para que sea el propio lector quien lo rellene a su aire. Y eso me gusta. Una historia -y más un cuento como este- una vez empezada también es del lector y esa generosidad por parte del autor es de agradecer. Que algunos no dejan ni imaginarte cómo es la hierba
^^ Me ha gustado mucho leer todas las anotaciones, críticas, reseñas y se aprende mucho.
Así que gracias.