He tardado mucho, sí, pero por suerte hace unos días lo terminé. Me encantó, como todo lo que leí de Vargas Llosa.
Recrea muy bien ese ambiente dictatorial tenso, aunque por momentos el libro es duro. Son muy buenos los distintos puntos de vista generacionales: desde Urania que vuelve, hasta los que la viven y la recuerdan.
Me impactaron las torturas, sobre todo las de Pupo y la del hombre al que le hicieron comer a su propio hijo. Realmente fuerte.
Es muy buena la contraposición entre ese poder tan "viril" y los problemas de próstata de Trujillo. |
Puede que al principio no enganche tanto pero, luego, la verdad que es difícil dejarlo. Muy recomendable.