Foro, que no blog, en el que escribir sobre todo lo que se os ocurra referente a libros que hayáis leído, o no, y sus autores. Somos afiliados de Amazon.
Bryan Kelly es un cazador de recompensas que tiene unas cuantas reglas. La primera: las mujeres son para divertirse, no para comprometerse. La segunda: hacer cualquier cosa por su hermano gemelo, incluso suplantarlo para averiguar quien quiere sabotear su centro de beneficiencia, aunque tenga que representar el papel de protector de un grupo de prostitutas descaradas y provocativas. Claro que no habia contado con Shay Sommers. Aunque intenta conservar la calma, cuando esta cerda de ella no consigue evitar tener pensamientos impuros, lo cual nos lleva directamente a la regla numero 3: si no puedes evitar la tentación, sucumbe a ella...
Shay esta decidida a ayudar a esas mujeres desde dentro y logra representar su papel con convicción, hasta el punto de que el atractivo predicador que dirige el centro la confunde con una verdadera prostituta. Aunque mucho más que un pastor parece un lobo, y Shay sospecha que ella podria ser su proxima cena...
Ayer mi marido pasó por El Corte Inglés y me trajo este libro por sorpresa "porque parece así como chick-lit" hay que ver como ampliamos vocabulario con este foro ... Le abro hilo, porque no lo he encontrado en el índice
Bryan Kelly es un cazador de recompensas que tiene unas cuantas reglas. La primera: las mujeres son para divertirse, no para comprometerse. La segunda: hacer cualquier cosa por su hermano gemelo, incluso suplantarlo para averiguar quien quiere sabotear su centro de beneficiencia, aunque tenga que representar el papel de protector de un grupo de prostitutas descaradas y provocativas. Claro que no habia contado con Shay Sommers. Aunque intenta conservar la calma, cuando esta cerda de ella no consigue evitar tener pensamientos impuros, lo cual nos lleva directamente a la regla numero 3: si no puedes evitar la tentación, sucumbe a ella...
Shay esta decidida a ayudar a esas mujeres desde dentro y logra representar su papel con convicción, hasta el punto de que el atractivo predicador que dirige el centro la confunde con una verdadera prostituta. Aunque mucho más que un pastor parece un lobo, y Shay sospecha que ella podria ser su proxima cena...