Si es que cómo sois las tías, de verdad... mira que os gustan los chicos malos, leñe!
La próxima que escriba serán todos unos desgraciados: superventas fijo.
En fin,
Ororo escribió:casi 100 páginas en las que predomina la estancia en Crimalea son muchas. |
Aquí sólo puedo decir que más o menos lo mismo sucedía en SIuteb en La Sombra, simplemente que al ser más larga quizá no se notaba tanto. Es posible que en ésta quisiera profundizar más en los personajes y hacer la acción un poco menos "trepidante", que en el primer volumen me daba la sensación de que a veces no salían de un jaleo para meterse en otro. En fin... es difícil acertar siempre. A mí personalmente me gusta mucho ese pasaje, aunque reconozco que es menos emocionante.
Ororo escribió:Me gustaría saber de qué está más orgulloso el autor en cuanto a sus libros por separado y del conjunto, si no es mucha molestia
Y ésta, querida, es la pregunta del siglo. Primero tendría que hacérmela a mí mismo.
A ver... sí. Creo que aquello que más me gusta es la representación de personajes verosímiles en sus sentimientos y sus actos en un mundo fantástico. Quizá el mejor ejemplo de ello sea
la evolución de la relación entre Kellesul y Korgamul, el miedo visceral que siente el urí cada vez que tiene que enfrentarse a él a pesar de ser un asesino entrenado para no tener "nada que perder". |
Eso de la saga en su conjunto. Por separado, no sé qué contestar. Lo que ma´s me gusta es difícil, lo que sí puedo decir es lo que más disfruté escribiendo: en La Sombra del Norte fueron
los capítulos en los que Sinwe "despierta", |
y en La Hechicera Yamnè
la batalla de las Murallas de Loernia y el capítulo siguiente: La Luz. |
Es el terreno resbaladizo de los sueños lo que convierte el dormir en un deporte de riesgo.