Mi tío Oswald - Roald Dahl

[Vinn]

Este libro recoge una época particularmente desenfrenada de la vida del legendario tio Oswald, millonario, esteta, bon vivant y un donjuán infatigable, cuya vida amatoria deja en pañales a la del mismísimo Casanova. El tío Oswald es "el mayor fornicador de todos los tiempos", afirma su sobrino y transcriptor de sus Diarios. Muy joven empieza a amasar su fabulosa fortuna: con polvo de escarabajo sudanés inventa unas píldoras de extraordinarias virtudes afrodisíacas, funda un banco de esperma y en compañía de la excitante Yasmin parten en busca de celebridades, cuyo semen congelado será adquirido a precio de oro por acaudaladas clientas, ansiosas de tener retoños con pedigree. En este peculiar safari, las aventuras picarescas, a veces escabrosas, otras delirantes, se suceden a un ritmo trepidante. Yasmin, armada con las infalibles píldoras, seduce a Stravinsky, Renoir, Picasso, Nijinski, Joyce, Freud, Einstein, Conan Doyle, Proust y a una apreciable colección de testas coronadas.

Libro bastante entretenido, divertido e hilarante. Para todos aquellos seguidores de los relatos de Roald Dahl, en esta novela también se puede apreciar su tremendo sentido del humor y su magnífica imaginación. Se lee en una sentada. Para mí lo mejor que he leído de él.

Saludos.

[Córcholis]

Estoy de acuerdo con lo que decía Vinn. Es de lectura fácil y rápida, divertido con ganas ¡yo me reí muchísimo leyéndolo! Eso sí, es un sentido del humor un tanto peculiar...

[Supermicio]

Me lo recomendó hace unos días un amigo, al pie de del estante donde el libro estaba en FNAC-ZGZ. Lo acabo de leer y, la verdad, es que resulta entretenido y, sobre todo, chocante.

Porque a quien no le resulten chocantes las aventuras de una pareja de “recolectores de semen” de personajes famosos e importantes es para hacérselo mirar.

Parte de la gracia está en lo insólito del argumento. Como además el lenguaje es sencillo, directo y sin muchos tapujos –aunque no es soez-, se lee rápido y bien.

¿Lo peor? Algunas cosas demasiado previsibles. Y por otro lado, que siendo corto acaba repitiéndose un poco, y el mismo autor se da cuenta.

El final… Pues un final. Lo importante de este libro no es llegar a ningún sitio, sino “viajar con él”

Si algún día hay en Ábrete un libro de humor, este debería ir allí de cabeza.

[hoeman]

Más que una novela, me pareció un cuento extenso. Divertido, con dos puntos álgidos, en mi caso, donde no pude parar de reír durante un buen rato:

Cuando van a obtener el esperma del profesor y de Sigmund Freud, sólo con imaginarse la situación...

Eso sí, el C. Oswald es

un tanto presuntuoso y pretencioso.

También mola el cínico homenaje que hace a las celebridades de aquella época, según probablemente, cómo le caía cada uno al autor y lo que sabía sobre ellos. Por otra parte, aunque el argumento es inusual, más o menos acertó en ambos inventos (viagra, banco de semen)

[Little Miss]

Lo cogí prestado de la biblioteca y casi se me olvida que lo tenía. Así que el día antes de la fecha me puse como una loca con él. Es muy cortito (yo también lo considero un cuento extenso), fácil de leer y divertidísimo.
Me he reído un montón con el sinvergüenza de Cornelius y la no menos sinvergüenza Yasmin, ¡menudo par de jetas! Y me ha encantado el recorrido de grandes personajes que se "marcan". El final está un poco por los pelos, pero aun así me ha gustado. Total,

quien roba a un ladrón

Dahl está muy en su línea: humor corrosivo, descarado, lleno de ironía y con mucha visión de futuro.

[Pseudoabulafia]

Me lo leí hacía ya mucho tiempo y me lo voy a empezar a releer hoy para ver si encuentro algún texto interesante para el homenaje a Roald Dahl.

Lo que yo no sabía es que dos de los relatos del recopilatorio El gran cambiazo son extractos del diario ficticio de Oswald Cornelius.
Concretamente, "El invitado" y "La perra"

[Pseudoabulafia]

Llevo leído más o menos la mitad y ahora es cuando me está empezando a gustar.
La verdad es que al principio me estaba desilusionando un poco, porque yo recordaba este libro muchísimo más divertido.

Pero los capítulos 8 y 9 me han encantado.

La forma de convencer al científico para que colabore en el capítulo 8, me ha encantado. Y me ha hecho pensar otra vez que quizás Dahl es un recolector de leyendas urbanas, porque algunas de las historias que cuenta en este capítulo se parecen asombrosamente a algunas leyendas urbanas de hoy día.

La forma en que cae la primera "víctima", el propio Woresley, también me ha hecho gracia.

[Pseudoabulafia]

Terminado.
Debo decir que la primera vez me hizo bastante más gracia que la segunda.

Aún así, me ha gustado bastante, aunque coincido con Supermicio en que a veces es repetitiva y un pelín previsible.
El recorrido por los personajes es muy bueno, con Froid me ha levantado una sonrisa.

Pero será que me hago mayor, porque esta vez la actitud de los protagonistas no me ha gustado tanto. Además, la primera vez yo diría que la actitud de ella me resultó tremendamente atractiva y sin embargo esta segunda vez no he podido evitar mirarla con malos ojos.

[Pseudoabulafia]

Por si a alguien de los que se animen con este libro le interesa, Dahl escribió dos relatos sobre Oswald H. Cornelius previos a la novela.

Están en el libro El gran cambiazo, y en uno de ellos nos cuenta el origen de los diarios.

[unocualquiera]

Desternilladamente divertida.
Recuerdo pasajes como el de Puccini, el artista virgen que son realmente para anotarse.
Al igual que anteriores comentarios coincido en la de Freud como francamente graciosa.
El guion es original por los cuatro costados;

primero con el afrodisíaco que se sacan de los escarabajos voladores; y después con la crionizacion del esperma. El final es gratamente diferente al que esperábamos, y no por ello menos original, como con lo que la pasa al protagonista en la bañera con aquella dama de titulo nobiliario.

Me ha hecho reír, y lógicamente esta echa para reír.
Es posible que siga con este autor con relatos de lo inesperado, que como he visto tiene hilo en el foro..