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Fuente: imdb.com
Aficiones: pesca, caza, montar a caballo, nadar y la taxidermia.
A comienzos de los años treinta, su médico le dijo que había estado trabajando demasiado. Cooper fue a Europa y se quedó más tiempo del planeado. Cuando regresó, le contaron que ahora había un nuevo Gary Cooper. Un actor desconocido necesitaba un seudónimo, así que los estudios intercambiaron las iniciales de Gary Cooper para crear un nombre que sonara similar: Cary Grant.
Junto a la actriz francesa Mylène Demongeot, Cooper accionó el mecanismo que puso en marcha la primera escalera mecánica instalada en un cine, en el Teatro Rex de París, el 7 de junio de 1957.
Está enterrado en el cementerio Sagrado Corazón, Southampton, Long Island (Nueva York).
Trabajó como guía en el parque Yellowstone durante varias temporadas antes de convertirse en actor.
Después de verle, un profesor del departamento teatral de la Universidad Grinnell escribió en sus anotaciones: "no parece prometedor".
A pesar de su imagen en el cine de hombre íntegro, era un notorio caza-mujeres que, en privado, se jactaba de ello. Se decía que tuvo relaciones con numerosas y, en ocasiones, principales y famosas damas a lo largo de su carrera. Todo esto sucedía a pesar de que tenía una fiel esposa, Sandra, y de que muchas de sus amantes también estaban casadas.
Era muy aficionado a los perros. En varias ocasiones tuvo bóxer, doberman y gran danés. Él y su esposa también criaron sealyham terrier.
Le gustaban los deportes y mantenerse en forma haciendo senderismo y montando a caballo, jugando al golf y al tenis, practicando tiro con arco y esquí, pesca de truchas y con arpón, natación y submarinismo, además de conducir coches y el boxeo.
Su primer amor en Hollywood fue Clara Bow. Poco después de separarse, él se fue a vivir con Lupe Vélez.
Apareció en 107 películas, 82 de ellas como protagonista. Solo 16 fueron en color. Además, también protagonizó 14 películas mudas, 3 de ellas western, de un total de 20 en su carrera.
La película favorita de su madre era El orgullo de los Yankees (1942).
Su apetito era prodigioso, pero no importaba cuánto comiese: siempre estaba delgado. Durante sus primeros años en Hollywood, haciendo trabajos raros y viviendo con sus padres, decía, con mucha exageración, que su "exigua dieta consistía en no menos de una docena de huevos al día, un par de barras de pan, una bandeja de bacon, y solo las chuletas de cerdo suficientes entre comidas para mantenerme en marcha hasta la hora de la cena". Su especialidad cuando estaba de excursión era tremenda: pato salvaje recubierto de tiras de bacon, con cuatro huevos y carne de guarnición. Se podía comer un pastel de cereza y beberse un cuarto de galón [casi un litro] de leche.
Más aficiones: tocaba la armónica y la guitarra, jugaba al backgammon y al bridge, cultivaba maíz y aguacates en su rancho Encino (que compró a principios de los años treinta) y le encantaba trabajar con su tractor en el jardín.
Actuó en dos películas basadas en novelas de Ernest Hemingway: Adiós a las armas (1932) y Por quién doblas las campanas (1943).
Firmó un contrato de seis años con Samuel Goldwyn para hacer seis películas, a razón de 150.000 dólares cada una. En ese momento, la Paramount tenía los derechos legales sobre Cooper y amenazó con una demanda. Las dos compañías llegaron a un acuerdo: Paramount prestaría Cooper a Goldwyn para hacer una película al año entre 1938 y 1942.
Interpretó a seis personajes auténticos: Wild Bill Hickok, Marco Polo, el sargento Alvin C. York, Lou Gehrig, Corydon M. Wassell y al general Billy Mitchell.
En 1944 fundó su propia productora, International Pictures, con Samuel Goldwyn. Sus socios eran Leo Spitz, William Goetz (quien había sido expulsado recientemente de 20th Century Fox) y Nunnally Johnson. Solo produjeron dos películas: Casanova Brown (1944) y El caballero del Oeste (1945). En 1946 vendieron la productora a Universal Pictures, que cambió su nombre a Universal-International.
En junio de 1955 había hecho 80 películas, por las que el estudio había ganado 250 millones de dólares y el solo 6 millones en concepto de sueldo y porcentajes.
Protagonizó dos películas con Teresa Wright: El orgullo de los Yankees y Casanova Brown.
Sam Wood le dirigió en cuatro películas: El orgullo de los Yankees, Por quien doblan las campanas, Casanova Brown y La exótica (1945).
Cecil B. DeMille le dirigió en otras cuatro: Buffalo Bill (1936), Policía montada del Canadá (1940), Por el valle de las sombras (1944) y Los inconquistables (1947).
Frank Capra lo hizo en dos películas: El secreto de vivir (1936) y Juan Nadie (1941).
Actuó en cuatro películas con Fay Wray: The first kiss (1928), La legión de los condenados (1928), Todo un hombre (1930) y La mujer preferida (1933).
Dos películas con Marlene Dietrich: Marruecos (1930) y Deseo (1936).
Con Howard Hawks actuó en tres películas: Vivimos hoy (1933), Bola de fuego (1941) y Sargento York (1941).
Actuó en tres películas con Barbara Stanwyck: Bola de fuego, Juan Nadie y Soplo salvaje (1953).
Actuó en ocho junto a Walter Brennan: Watch your wife (1926), Noche nupcial (1935), El vaquero y la dama (1938), El forastero (1940), Juan Nadie, Sargento York, El orgullo de los Yankees y Puente de mando (1949).
En 1951, después de 25 años de carrera, su reputación profesional declinó y salió de la lista que cada año elaboraba la revista Motion Picture Herald con los 10 actores más taquilleros. Al año siguiente hizo un regreso por todo lo alto, con 51 años, realizando Solo ante el peligro (1952).
Rechazó La diligencia (1939) y Lo que el viento se llevó (1939).
No estuvo presente para recibir su Oscar en febrero de 1953 por su retrato del sheriff Will Kane en Solo ante el peligro. Le pidió a John Wayne que lo recogiera en su lugar.
Salió de Estados Unidos y Hollywood y no regresó en 18 meses. Durante ese tiempo estuvo en Hawai, México y Francia, y rodó cuatro películas: Return to paradise (1953), Soplo salvaje, El jardín del diablo (1954) y Veracruz (1954).
En 1958 formó su propia compañía productora, Baroda Productions. En 1959, la compañía había hecho tres de sus películas más inusuales: El árbol del ahorcado (1959), Llegaron a Cordura (1959) y Misterio en el barco perdido (1959).
Fue muy buen amigo de Ernest Hemingway durante 25 años. Hemingway se suicidó un mes después de la muerte de Cooper.
Rehusó papeles en The big trail (1930), La diligencia y Río Rojo (1948), que fueron a parar todas a John Wayne.
El 16 de abril de 1958 ingresó en el hospital Manhattan Eye, Ear and Throat [hospital de Manhattan de Ojo, Oreja y Garganta] para un estiramiento facial completo y otras cirugías cosméticas. El cirujano era el doctor John Converse, uno de los mejores cirujanos plásticos de Estados Unidos. Algunos artículos de periódico comentando los efectos de la operación dijeron que su cara ahora parecía bastante diferente y que el proceso no había tenido éxito.
Tuvo dos operaciones en la primavera de 1960, una por cáncer de próstata y otra para extirparle parte del colon (también con cáncer). Los médicos estaban seguros de que habían eliminado todo el cáncer. Su cuerpo se fortaleció e hizo Sombras de sospecha (1961) en Inglaterra. Pero mientras estaba rodando, tuvo mucho dolor en el cuello y los hombros. Cuando regresó a casa, volvió al médico para descubrir que el cáncer se había extendido a los pulmones y los huesos. Como hizo en El orgullo de los Yankees, lo tomó de la mejor manera y dijo: "Si es la voluntad de Dios, entonces está bien". Optó por no tratarse mucho.
Su reputación de conservador impulsivo parece bastante inmerecida. A pesar de que compareció como testigo amistoso ante el Comité de Actividades Antiamericanas en 1947, evitó cuidadosamente nombrar a nadie de Hollywood como sospechoso de tener simpatías comunistas. Más tarde, protagonizó Solo ante el peligro, un western que era una alegoría de las llamadas listas negras. Carl Foreman, guionista de la película y que estuvo en esas listas negras, lo defendió fuertemente de los ataques de la derechista Alianza del Cine para la Preservación de los Ideales Americanos. Más tarde, Foreman alabó a Cooper como la única estrella principal de Hollywood que había intentado ayudarle. Cooper mostró mucho sentido del humor pidiendo a John Wayne que recogiera el Oscar por él en 1953, después de que Wayne hubiese criticado la película por "antiamericana".
Después de que James Stewart revelase al mundo que Cooper estaba muriendo de cáncer, llegaron mensajes a raudales de amigos y admiradores, como el papa Juan XXIII, Richard Nixon, Henry Fonda, Pablo Picasso, la reina Isabel II de Inglaterra, la princesa Gracia de Mónaco [Grace Kelly], John Wayne, Ernest Hemingway, Eisenhower, Bob Hope, Henry Hathaway, Audrey Hepburn, Mel Ferrer, Jack Benny o el propio James Stewart. El recientemente elegido presidente John F. Kennedy llamó desde Washington y se encontró el teléfono de Cooper comunicando, pero continuó llamando. Consiguió hablar con él al día siguiente, una charla que duró unos siete minutos.
Su féretro fue cargado por sus amigos más íntimos: James Stewart, Henry Hathaway, Jack Benny, William Goetz, Jerry Wald y Charles Feldman. Su esposa y su hija caminaron tras el ataúd, junto a la madre de Cooper, Alice, que tenía 87 años, y su hermano Arthur. Fue llevado en coche fúnebre por Santa Mónica Boulevard. Entre los nombres más destacados de Hollywood que acudieron al entierro estaban Norma Shearer, Dean Martin, Walter Pidgeon, Buddy Rogers, Marlene Dietrich, Randolph Scott, Joel McCrea, Frank Sinatra, Burt Lancaster, Jimmy Durante, Martha Hyer, John Wayne, Rosalind Russell, Robert Stack, Maureen O'Sullivan, George Burns, Gracie Allen, Fred Astaire, Bob Hope, Dinah Shore y Karl Malden. Ni un solo fan atravesó las vallas para pedir un autógrafo.
En el momento en el que le diagnosticaron el cáncer terminal, hacia finales de 1961, había firmado para protagonizar Tres vidas errantes (1960) y Duelo en la alta sierra (1962).
Fue una prueba de la influencia de Cooper el que Charlton Heston, ya convertido en una estrella después de Los diez mandamientos (1956), aceptase interpretar un papel secundario en Misterio en el barco perdido. Heston estaba impresionado de que el veterano actor, de 58 años y con una salud precaria, todavía fuese capaz de interpretar él mismo las escenas de acción, incluyendo estar sumergido durante largos períodos de tiempo. En su libro Vida del actor, Heston recordaba que percibió muy pronto que sería una película para lucimiento de Cooper, pero no le importó porque el actor había sido un modelo para Heston, incluso desde su infancia.
Sufrió cuatro operaciones de hernia entre 1951 y 1953.
A finales de los cincuenta, su voraces hábitos alimenticios finalmente tuvieron sus consecuencias. Después de décadas de bastante delgadez, Cooper engordó unos 7 kilos, hasta pesar 86 kilos, aunque con su 1,90 todavía seguía estando delgado.
Con frecuencia se decía que James Stewart era su más íntimo amigo.
Durante las elecciones presidenciales de 1944, la frase "He sido partidario de Roosevelt antes... ¡pero no ahora!" se le atribuyó a Cooper, formando la base de anuncios a toda página en los principales periódicos, pagados por el Comité Nacional Republicano. Cooper fue extremadamente activo apoyando al candidato republicano, el gobernador de Nueva York Thomas E. Dewey. Hizo discursos, actuaciones para recaudar fondos, reuniones con Dewey en Los Ángeles y campaña personal entre la comunidad del cine. Sin embargo, que Cooper fuese "partidario de Roosevelt antes" es cuestionable. Probablemente votó por él en 1936 para su secundo mandato. Si es así, no se hizo público. Las actividades de Cooper fueron tan impopulares como el apoyo de Bogart a Roosevelt ese mismo año. Los estudios llamaron a ambas estrellas y les pidieron que dejaran de enfrentar a los fans que no compartían sus creencias políticas.
En 1943, Cooper fue uno de los miembros fundadores de la derechista Alianza del Cine para la Preservación de los Ideales Americanos, llamada simplemente La Alianza por la comunidad del cine. Sus primeros líderes incluían a Robert Taylor, Adolphe Menjou, Sam Wood, Norman Taurog, Clarence Brown, Walt Disney. Clark Gable, cuyas ideas apolíticas eran todavía más pronunciadas que las de Cooper, también era miembro.
Al principio, Cooper no quería hacer La gran prueba (1956), no solo porque creía que el público no aceptaría su papel de un devoto cuáquero, sino también porque no quería encarnar la figura de un padre, a pesar de que ya tenía 55 años. Durante el rodaje, concertó una cita entre su hija Maria Cooper y Anthony Perkins, aparentemente sin darse cuenta de que el joven actor era homosexual.
Sus amantes incluyeron a Clara Bow, Evelyn Brent, Carole Lombard, Lupe Vélez, Ingrid Bergman, Grace Kelly, Marlene Dietrich y Patricia Neal. Sir Cecil Beaton [fotógrado de moda y retratista, diseñador de decorados y vestuario, ganador de tres Oscar: dos por My Fair Lady en 1965 (dirección artística y diseño de vestuario) y otro por Gigi en 1959 (diseño de vestuario)] también reivindicó haber tenido una relación con él.
A lo largo de los años ha habido mucha especulación sobre si Ernest Hemingway, gran amigo de Cooper, tuvo inclinaciones homosexuales hacia el actor. Hay un consenso generalizado entre los pupilos de Hemingway sobre que Papa, como quería que Cooper le llamara, nunca fue un homosexual activo. Pero la realidad es que declaraba su masculinidad en sus novelas y en la vida real afloraban las sospechas. La tendencia de Hemingway de embellecer en Cooper las cualidades que encontraba deplorables en otros resultaba provocativa. Uno de los pupilos de Hemingway sostenía que Papa estaba profundamente impresionado de que Cooper fuese tan macho, y decía: "Creo que en su mente amaba a Cooper sexualmente, pero creo que, además, Cooper nunca lo sospechó. Si estoy en lo cierto, eso prueba la belleza de la inocencia de Cooper, a quien Papa siempre encontró encantador".
En 1938, Cooper llevó a su esposa de viaje a Inglaterra y Europa, y fue la última estrella americana de cine en visitar la Alemania nazi antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Hasta ese momento, había sido básicamente apolítico y aislacionista, opuesto a la Sociedad de Naciones propuesta por el presidente Woodrow Wilson. Justo después de su regreso a América se produjo la fatídica Conferencia de Munich [celebrada el 30 de septiembre de 1938 entre Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia y que permitió a Hitler anexionarse la región checoslovaca de los Sudetes]. Entonces se volvió progresivamente más activo en el pasatiempo de la comunidad cinematográfica de jugar a ser partidarios políticos. Su lealtad a las ideas de derechas se volvió bastante consistente, pero nunca algo seguro. Decía que creía que los Estados Unidos deberían comprometerse diplomáticamente más en los asuntos mundiales, pero que no era asunto de Hollywood. Opinaba que la película de la Metro Goldwin Mayer Tres camaradas (1938), con guión de F. Scott Fitzgerald, nunca debió hacerse. Y que, de ahora en adelante, le prestaría más atención a los proyectos que le ofreciesen.
En 1958, Cooper tuvo una audiencia privada con el Papa Pío XII en el Vaticano, y en los años siguiente se convertiría al catolicismo.
A pesar de que Cooper rechazaba la nueva escuela de actores de los años cincuenta tachándolos como una "pandilla de bufones" y podía ser mordaz acerca del método desarrollado por el Actors Studio en Nueva York, Lee Strasberg decía a todo el mundo que Cooper era un actor de método, solo que no lo sabía. Cooper finalmente admiró el trabajo de Marlon Brando y fue coproductor con su padre, Marlon Brando Senior.
El 23 de octubre de 1947 compareció ante el Comité de Actividades Antiamericanas en Washington, no como imputado, sino respondiendo a una invitación para dar testimonio sobre la supuesta infiltración de comunistas en Hollywood. Otros testigos amistosos que comparecieron ese día fueron Robert Taylor, Robert Montgomery, George Murphy, Ronald Reagan y el anciano Adolphe Menjou. Montgomery había sido muy activo en actividades políticas republicanas y más tarde fue consejero en la Casa Blanca durante la presidencia de Eisenhower. Murphy fue senador republicano por California, con un record de votos reaccionarios. Reagan se convertiría en gobernador de California y campeón nacional del conservadurismo extremo. Taylor, Menjou y Cooper se retiraron gradualmente de la refriega política, pero solo Cooper repudió públicamente lo que había hecho. A pesar de que nunca se retractó de su testimonio, ni se arrepintió de haber sido un testigo amistoso, se volvió conciliador durante el consiguiente período de las listas negras. Como productor independiente, contrató a actores y técnicos que estaban en esas listas. Dijo que nunca había querido ver a nadie perder su derecho a trabajar, a pesar de lo que hubiesen hecho. Inmediatamente después de su comparecencia en el Comité de Actividades Antiamericanas, las películas de Cooper, Taylor, Montgomery, Murphy, Reagan y Menjou fueron prohibidas en Hungría, Checoslovaquia y, finalmente, en la mayoría de los países del Telón de Acero. En el estrado de los testigos Cooper restó importancia a los comunistas diciendo que seguramente había en Hollywood, como en cualquier otro lugar, pero era solo una pequeña parte que daba al gran cuerpo patriota de la comunicad cinematográfica una mala fama que no merecía. Después de su testimonio, Cooper recibió una gran ovación. Más tarde le diría a Robert Taylor "Tuve más mano izquierda que tú". Los liberales, que nunca perdonaron a los otros testigos, generalmente hacían una excepción con Cooper.
Fue extra en la versión muda de Ben-Hur de 1925.
El 8 de enero de 1961 le ofrecieron una cena de homenaje en Hollywood, en el club Friar's. No fue algo intencionado y su cáncer terminal no lo sospechaba nadie. Audrey Hepburn leyó un poema llamado ¿Quién es Gary Cooper?. El actor no se sentía bien esa noche, pero la mayoría de los asistentes pensaron que tenía un aspecto maravilloso.
En 1951, montó su propia compañía productora una vez más, llamándola Baroda. Compró a Alfred Hayes los derechos de su bestseller La chica de vía Flaminia por 40.000 dólares. Le pagó 10.000 más por un guión. Quería protagonizarlo junto a Montgomery Clift, el actor joven más popular en Hollywood, y también uno de los mejores. Cooper no pudo conseguir financiación, pero recuperó lo invertido vendiendo los derechos a Leland Hayward y Anatole Litvak [productor y director, respectivamente] con la condición de que Clift debía ser el protagonista. La película nunca se hizo.
A pesar de que había dicho tiempo atrás que no haría más biopics, se comprometió a hacer The Court-Martial of Billy Mitchel (1955) [parece ser que nunca se estrenó en España y, por consiguiente, no se tradujo el título]. Es una película menor de Otto Preminger y la viuda de Mitchell expresó su desacuerdo con la interpretación de Cooper. Posiblemente la historia había llamado la atención de Cooper por su trasfondo político, ya que Mitchell había sido un héroe en esta faceta (el general que acusó al gobierno de los Estados Unidos de descuidar las necesidades del ejército). Cooper fue al programa de televisión de Ed Sullivan para promocionar la película, pero los espectadores se sintieron decepcionados (algunos críticos resaltaron el amaneramiento afeminado que mostró el actor durante la entrevista).
Ten North Frederick (1958) [tampoco estrenada en España] iba a ser protagonizada por Spencer Tracy, pero el actor se retiró de la producción debido a su mala salud.
El mal aspecto que tenía en Llegaron a Cordura (1959) era debido, por un lado, a que era demasiado mayor para su personaje y, por otro, a que estaba muy enfermo y participó en ella en contra del consejo de sus médicos. Hacia el final de la película, es arrastrado por el suelo por una vagoneta de tren cerca de 100 metros, algo de lo que se quejó el crítico de la revista New Republic, el prestigioso Stanley Kauffmann.
En 1960, por primera vez desde su llegada a Hollywood, no hubo en cartelera ninguna película de Gary Cooper. En la primavera de ese año sufrió diferentes operaciones a causa del cáncer de próstata que tenía, pero en el otoño se las arregló para interpretar su última película en Inglaterra, Sombras de sospecha (1961).
Fue amigo íntimo y admirador de Pablo Picasso.
Rechazó intervenir en Enviado especial (1940 y Sabotaje (1942), ambas dirigidas por Alfred Hitchcock.
Con el fracaso de crítica y publico de You're in the Navy now (1951), se decía que Cooper estaba acabado. Nunca podría intervenir en una buena película que le devolviera al lugar donde una vez estuvo. Había desaparecido completamente de la encuesta anual que realizaba la revista Motion Picture Herald con las 10 estrellas más taquilleras. Había estado en esa lista durante 9 años consecutivos, subiendo o bajando puestos, pero siempre en ella, prueba de que era un garantía de éxito. Ahora había perdido incluso eso. Como anfitrión de la película It's a big country (1951), Cooper recibió una enorme cobertura informativa durante el rodaje pero, después de unas cuantas entrevistas, se cancelaron por vergüenza: se desperdició una enorme cantidad de talento de primera categoría (Fredric March, William Powell, Gene Kelly, Ethel Barrymore, Janet Leigh, Van Johnson, Keenan Wynn y otros. Cooper hizo otro western rutinario, Tambores lejanos (1951), y luego la película que sería su gran regreso, Solo ante el peligro (1952).
Fue reconocido con un premio especial de la Academia en 1961 "por sus muchas y memorables interpretaciones en la pantalla y por el reconocimiento internacional que él, individualmente, había conseguido para la industria del cine".
Fue gran amigo de Bing Crosby.
Rechazó el papel en Ha nacido una estrella (1954) que luego hizo James Mason interpretando a una estrella del cine madura que atraviesa una mala época.
Fue considerado para el papel que luego hizo Robert Mitchum en La noche del cazador (1955).
En 1925, hizo amistad con otro joven y enérgico futuro actor llamado Walter Brennan. Incluso acudían como equipo a las oficinas de cásting. A pesar de que Cooper consiguió mayores y mejores papeles primero, siguieron trabajando juntos. Su actuación juntos más memorable fue en El forastero (1940), con el consenso general de la crítica de que la actuación de Brennan como el juez Roy Bean había eclipsado a la de Cooper.
Después de charlar con Carl Foreman [guionista y productor estadounidense, que fue incluido en la lista negra de Hollywood a mediados de la década de 1950] durante el rodaje de Solo ante el peligro, Cooper se dio cuenta de que no existía ningún intento comunista para infiltrarse en Hollywood, y más tarde se arrepintió de su papel en la fundación de la derechista Alianza para la Preservación de los Ideales Americanos.
Fue considerado para el papel de Richard Sherman en La tentación vive arriba (1955).
La escritora Ayn Radn [filósofa y escritora estadounidense de origen ruso] trabajó como extra en Hollywood cuando llegó a los Estados Unidos en 1926 proveniente de la Unión Soviética, y pronto se convirtió en fan de Cooper. Cuando su novela El manantial fue llevada el cine en 1949, Rand estaba entusiasmada porque Cooper la iba a protagonizar. Rand trabajo durante mucho tiempo en el discurso de Cooper en una sala de justicia. Cuando la filmación de la escena acabó, Cooper le admitió que no había entendido nada.
Rechazó el papel que luego hizo Joel McCrea en la película de Cecil B. DeMille Unión Pacífico (1939).
Ganó un Oscar interpretando a Alvin C. York en El sargento York (1941), convirtiéndole en uno de los 12 actores que han ganado la estatuilla interpretando a personas reales que aun vivían durante la ceremonia de entrega. Los otros once actores y actrices, y sus respectivas interpretaciones, son: Spencer Tracy por el padre Edward Flanagan en La ciudad de los muchachos (1938), Patty Duke por Helen Keller en El milagro de Ana Sullivan (1962), Jason Robards por Benjamin Bradlee en Todos los hombres del presidente (1976), Robert De Niro por Jake La Motta en Toro salvaje (1980), Sissy Spacek por Loretta Lynn en Quiero ser libre (1980), Susan Sarandon por la hermana Helen Prejean en Pena de muerte (1995), Geoffrey Rush por David Helfgott en Shine (1996), Julia Roberts por Erin Brockovich en Erin Brockovich (2000), Jim Broadbent por John Bayley en Iris (2001) y Helen Mirren por la reina Isabel II en The Queen (2006).
Originalmente iba a ser Cooper quien protagonizase la película de Frank Capra Caballero sin espada (1939), pero Harry Cohn [dueño de Columbia Pictures] rechazó prestar al actor, así que James Stewart ocupó su lugar.
Se reunió con el presidente soviético Nikita Khrushchev en un almuerzo organizado por el productor Charles Feldman en los estudios de la Twentieth Century Fox el 19 de septiembre de 1959. Khrushchev en persona invitó a Cooper a visitar Moscú y Leningrado durante 6 días, junto a su esposa y su hija, en un viaje patrocinado por la Agencia de Información de los Estados Unidos [dedicada a hacer promoción de la cultura estadounidense en el mundo entre 1953 y 1999]. Después de que Cooper se mostrase hospitalario en su casa de Hollywood con algunos dignatarios soviéticos, Hedda Hopper [cronista de espectáculos de la época] le denunció públicamente por ser un "blando con los commies" [commmies = despectivamente, comunista].
En mayo de 1931, después de finalizar Acepto esta mujer (1931), la combinación de agotamiento, malestar físico y el enfrentamiento entre su posesiva madre y su celosa novia le llevaron a un ataque de nervios. Había trabajado catorce o dieciséis horas al día, a veces 23, haciendo una película por el día y otra por la noche. Sufrió de anemia e ictericia, y bajó 15 kilos hasta estar peligrosamente cerca de los 65 kilos de peso.
Marlene Dietrich dijo de él: "Gary Cooper no era ni inteligente ni culto. Igual que otros actores, fue escogido por su físico, el cual, después de todo, era más importante que tener un cerebro activo".
Antes de saberse que su cáncer era terminal, intentó hacerse con el papel de James Stewart en La conquista del Oeste (1962).
me las quedo todas para mí para siempre 
que cuando las puso no las vi 
jejejjeej ¡gracias Aleteo!!