Fuente: http://www.archivodeprensa.edu.uy/r_mon ... ral_40.htmLiliana llorando" se sitúa en el territorio familiar para los lectores de cortázar de una agonía. Aquí el enfermo es el propio relator; la persona a la que hay que ocultar la gravedad de la situación es la mujer de él, Liliana. Hay una solución trucada e irónica (a la manera de Maupassant o de Horacio Quiroga) pero no me corresponde revelarla. Baste decir que el cuento propone una figura al comienzo y revela la posibilidad de otra, u otras, más tarde. Un mecanismo y una situación similar habían sido empleados por Cortázar en "La salud de los enfermos".
De la entrevista a Alejandro Vaccaro por Araceli Otamendi:
Fuente: http://www.quadernsdigitals.net/index.p ... on_id=4959.... Diría que Cortázar después de Borges es mi escritor preferido. Esto no es un juicio de valor. Yo creo que entre Borges y Cortázar está la clave de la literatura argentina del siglo pasado [...] Son dos escritores distintos. Borges es un escritor reflexivo, hay que leerlo detenidamente, hay que volver para atrás. En ese sentido Borges es un escritor tramposo, porque dice cosas con una segunda o tercera intención. Nada está dicho porque sí. Cortázar es distinto, provoca emoción, cuando uno lee Liliana llorando uno siente deseos de llorar, cuando uno lee La autopista del sur, uno siente que está con el auto atascado y que no puede avanzar, cuando uno lee Casa tomada, uno siente que hay unos fantasmas que lo van empujando hacia la calle. Esto no se siente en Borges, Borges transmite reflexión, pensamiento, nos mete en otro mundo, en cuestiones filosóficas, matemáticas, metafísicas. Hoy se estudia a Borges en distintas ciencias.
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