lo primero que destacaría es que está muy bien redactada la novela. Lo segundo que todo en ella recuerda a novelas y relatos góticos, pero de los de verdad, los del siglo xix. y es que por el estilo y por la trama la novela parece algo anacrónica, no lo digo peyorativamente, sino solo a título de descripción. ES decir, tiene todos los ingredientes de una novela ambientada en el siglo xix: ambiente dominado por la religión, chicas algo inexpertas desde el punto de vista amoroso-sexual (cosa lógica a finales de ese siglo), internados en las montañas, en viejos castillos rodeados por montañes, tormentas, etc.
Eso conlleva por ejemplo que algunos pasajes, sobre todo el principio me hayan hecho reir, por la ingenuidad de las protagonistas, o tal vez por la forma de narrarlo la autora.
ESo sí, no me gusta que nada más aparecer cierto personajes ya se le encasille en el bando de los malos, sin ningún criterio ni motivo. Hala, personaje malo pero malo malo porque a yo lo digo. En ese sentido, la autora mata un poco la intriga y el misterio al mostrar sus cartas desde el primer capítulo. No quiero explicarlo con más detalle por si fuera spoiler, pero bueno, no lo es, porqeu como ya digo desde el inicio se revela quienes son los malos, etc.
Ahora en la segunda parte, cambiamos de ambiente, y creo que va a empezar uan trama romántica, con un ex galán de una de las protas. Bueno, esto animará un poco la trama tan hiperfemenina del principio, tanto internado y tantas chicas y ni un jardinero en lontananza....
o al menos un cura joven y guapo al que confesar los pecados....
Ah, se me olvidaba, no me gusta mucho que una de las protas se llame Carmen Miranda...