El otro cielo - Julio Cortázar

[Ross]

El otro cielo pertenece a Todos los fuegos el fuego.

Precisamente lo he elegido porque de esta recopilación han sido los cuentos que más me han gustado, así que a ver si este también se cuela entre mis favoritos.

Dejo el enlace.

[Ororo]

Estos ojos no te pertenecen... dónde los tomaste?

[Ivanovich]

Intriga, intriga, me gusta este cuento, me he leído sólo la mitad pero lo estoy disfrutando, será Laurent ......?

Me encantan los pasadizos/galerías de París, dejo algunas fotos que hice hace un par de años, son las galerías de las que habla Cortázar..... y, ya puestos, para cotilleo -nada tienen que ver con el cuento, pero sí con París-, un vínculo a Picassa de algunas (pocas para no aburrir) fotos del viaje.

[Ginazul]

Ah, París, París!!! Maravillosa, misteriosa, envolvente.

A París siempre se vuelve...

Bonitas fotos para acompañar el cuento, Ivan.

[Babel]

Muy chulas. Gracias, Iván.
Seguro que resultan ilustrativas.

[Ross]

Gracias Ivanovich por las fotos

Voy a imprimirlo y mañana después del examen estaré por aquí comentando.

[Ororo]

Suerte, Ross!! Qué lejos queda la época de exámenes...
Unas fotos perfectas para ilustrar el cuento y otras muy bonitas de París.
Veo que las nocturnas son un reto común para todos los apasionados de la fotografía

[Ivanovich]

Bueno, lo he leído y repasado y voy a pedir comodín del público porque no me entero de la historia. A ver ¿la parte de París está sólo en la imaginación del tipo que narra la historia o qué? El pasaje Guemes, donde comienza la historia -con recuerdos algo traumáticos de la adolescencia del narrador-, está en Buenos Aires, sin embargo, la historia pasa sin frontera a las galerías de París -arquitectónicamente similares pero mucho más glamurosas que el pje. Guemes-, donde transcurre la excitante historia principal con la prostituta Josiane en ese mundo barriobajero de putas y chulos en París tan ajeno a la vida real del protagonista. El entorno de Irma y la madre está de nuevo en Buenos Aires (el mate, la isla en el río Paraná) y el final igualmente en Buenos Aires. El tipo que guillotinan, un envenenador, no sé quien es, pero googleando puede ser un tal Marcel Petiot que fue guillotinado en 1946, pero hay una cosa que no me cuadra, el ajusticiamiento en la guillotina en la carcel de París es una fiesta y el grupo del protagonista, Albert el patrón, Josiane etc... cogen dos coches de caballos (fiacres), lo cual es absolutamente anacrónico, quizá es todo un juego en el que no sólo se mezclan lugares sino también épocas, que Cortázar es capaz. El sudamericano, pues ni puñetera idea tampoco ¿de qué se hubiera salvado el protagonista si se hubiera acercado al sudamericano en el último párrafo de la primera parte?. Y en cuanto a Laurent, he buscado asesinos en serie de prostitutas en París y no encuentro nada (la investigación ha sido ligerita).

Entonces ¿qué? ¿toda la historia de París está sólo en la imaginación del protagonista para huir del mundo rancio en el qeu vive, trabajando en Bolsa en Bs. As., con una madre hiperprotectora y una novia de lo más convencional?

No sé, el cuento me ha gustado, pero tengo la impresión de que me he perdido algo importante que es la clave de todo, por tal motivo ...

... pido comodín del público.

(y yo que pensaba que Laurent era .....)

[emedoble]

Ivanovich, primero gracias por tus fotos, son preciosas

Segundo, gracias por exponer también esas dudas que yo tenía, durante todo el cuento veía que no me cuadraban los aspectos temporales y luego los cambios entre París y Buenos Aires tampoco me encajaban. Creo que yo también me perdí algo

De todas maneras, aunque es una historia bonita, por ese chico joven que intenta apurar sus úlitmos momentos de libertad antes de casarse con la chica perfecta a la que no ama para tener una vida perfecta, he estado todo el tiempo esperando a que llegase ese momento en que Cortázar te hace pararte un momento y dices "¡claro, era esto!" y con este cuento eso no me ha pasado. Pero como ya he dicho, probablemente me he perdido algo.

[Ivanovich]

Acabo de caer, el sudamericano es Cortázar!!!

"el paso de un hombre joven, muy alto y un poco encorvado, que acaba de entrar y se apoya en el mostrador sin saludar a nadie"

¿Quizá el personaje perdió la oportunidad de hablar con el autor y resolver los enigmas del cuento?

[emedoble]

Acabo de caer, el sudamericano es Cortázar!!!

"el paso de un hombre joven, muy alto y un poco encorvado, que acaba de entrar y se apoya en el mostrador sin saludar a nadie"

¿Quizá el personaje perdió la oportunidad de hablar con el autor y resolver los enigmas del cuento?

Como si el autor del cuento estuviese presente de alguna manera y entrara en contacto con sus personajes, no sé todo es posible, pero tampoco así puedo encajar las piezas de los saltos temporales y geográficos.

[Ivanovich]

... pero tampoco así puedo encajar las piezas de los saltos temporales y geográficos.

Bueno, Emedoble, ya hemos visto que los mundos cortazarianos son como los relojes de Dalí, el tiempo es blando y se deforma, hay mucho influjo surrealista en sus cuentos.

[Mobley]

Me pasa un poco como a Ivanovich. No es que me parezca malo el relato, que no lo es, el problema es que me deja frío, que no me dice gran cosa; quizás porque nunca lo he entendido bien del todo.

Nuevamente, un personaje de Cortázar intenta buscar otra realidad, evadirse en otro cielo, esta vez el de unas galerías de París, que guarda una cierta semejanza con el pasaje Güemes de Buenos Aires. Entre estos dos mundos transcurre el relato, y va de uno a otro sin transición, a veces al cambiar de párrafo, a veces en una misma frase.

Por un lado, está su vida "real" de corredor de comercio en Buenos Aires, con su novia Irma (que no parece ser precisamente la dulce) y con su mama de sofá, conversación, café y anisado. Un joven tímido que se sentía atraído por el pecado, pero al que no se atrevía y terminaba quedándose con las pastillas de menta y con la mala conciencia que apaciguaba con una caja de bombones o una planta para el patio de su madre.

Quizás por todo ello, el personaje tendía a pasear por la Gelerie Vivienne, donde se enamora de una prostitua y "donde no había que pensar en Irma y se podía vivir sin horarios fijos, al azar de los encuentros y de la suerte".

Pero, paulatinamente se va alejando de su vida en París, empujado por el trabajo y las obligaciones familiares, y, naturalmente, el matrimonio (que, como en las películas suele ocurrir, es más un fin que un medio), aunque una estúpida esperanza quisiera creer que "acaso ha de ocurrirle todavía que todo se dejaba andar, se ablandaba y cedía terreno, aceptando sin resistencia que se pudiera ir así de una cosa a otra".

Hasta aquí lo que he entendido, pero me son totalmente inexplicables los personajes de Laurent y del sudamericano, como no sean también personajes que encarnan la transgresión, el asesinato uno y el arte el otro (muchos papeles borroneados, un piano que ocupaba demasiado lugar), de la misma forma que Josiane encarna el sexo furtivo. Pero ¿de qué podía salvarle el sudamericano? ¿A qué viene el suceso del ajusticiamiento? ¿Qué significa que la muerte de Laurent y el sudamericano las siente como su propia muerte?. Demasiadas preguntas. Está claro que no lo entiendo.

Eso no quita que haya encontrado frases maravillosas:

empujando apenas con el hombro cualquier rincón del aire.

Irma me tendía la taza de café con la sonrisa de las novias arañas.

Nuevamente la arañas... ah, y también hay un gato...este hombre...

[Ivanovich]

Pues a pesar de las incoherencias temporales y geográficas o quizá gracias a ellas, el cuento tiene un magnífico reposar, por lo menos a mi me lo parece. Ha conseguido meterme completamente en ese ambiente "parisino" de mundos bajos, quizá muy anterior al tiempo presente de la narración, y habla, de forma muy original, del desencanto de una vida rancia, provinciana a la manera de Bs.As., de la que el protagonista quiere huir. Las disfunciones temporales le dan un punto de originalidad a la historia.

No tengo claro lo del sudamericano, me resulta atractivo que pudiera ser Cortázar, pero acabo de revisar el texto y veo que el sudamericano muere .... igual estamos ante un caso de suicidio.

En cuanto a Laurent, probablemente sea un personaje histórico o si no lo es, el asesino en serie de prostitutas es un clásico de eso bajos fondos.

Hasta el último momento mantuve la esperanza de que el narrador fuera Laurent, un paranoico con doble vida, pero cada vez me parecía más imposible.

Me ha gustado mucho el cuento, cada vez que lo pienso me gusta más. Y ya me callo.

[Ginazul]

Buenas...

Otra vez nos encontramos con un relato que transcurre en dos tiempos y en dos espacios: París y Buenos Aires. Hay dos épocas muy separadas entre sí, la de París podría corresponder al SXIX (por la guillotina, por los prusianos, por esa imagen de París del barrio de las prostitutas...). La segunda a mitad del SXX ( Perón, Hirishima, segunda guerra mundial...).
La discontinuidad en el tiempo y en el espacio me recuerda a "La noche bocarriba", que es uno de mis cuentos preferidos.

Pienso como vosotros que el cuento tiene muchas cosas incomprensibles: ¿ A quién se refiere la figura del sudamericano? - Puede ser Cortázar. Creo que el mismo está reflejado en la figura de ese narrador y que hay una lucha entre su conformidad y su rebelión, la primera encarnada por el adulto que acepta las normas de la sociedad y la segunda por el joven que sueña con el amor libre, que goza en ambientes truculentos y peligrosos ( Laurent, asesino en serie, la ejecución del envenenador...)

Ivanovich, lo resume muy bien con este comentario.

Entonces ¿qué? ¿toda la historia de París está sólo en la imaginación del protagonista para huir del mundo rancio en el qeu vive, trabajando en Bolsa en Bs. As., con una madre hiperprotectora y una novia de lo más convencional?

Son dos cielos o dos mundos distintos los que vive el protagonista y seguramente que el de París sea un mundo ficticio, mezcla de realidades pasadas y de deseos por cumplir. El narrador posee un doble "yo" (el de París y el de Buenos Aires). El primero cumple todas las expectativas de libertad, que le permite moverse a su antojo y sin ataduras, el segundo le ata a la sociedad y a los cánones establecidos.

No entiendo la desaparición del sudamericano y de Laurent ni porque anula los sueños o fantasías del protagonista.

Me ha gustado mucho este cuento, podría decir que es la temática que más admiro de Cortázar. Esa magia que nos traslada, de forma sigilosa a otros tiempos y espacios, sin que el lector se dé cuenta de los cambios. Sólo cuando ha terminado el relato y queda noqueado.