He terminado de leer El corredor de fondo. Este libro partía con lo que me parecía un pequeño inconveniente: el atletismo no es un deporte que me entusiasme y pensaba que las partes donde se hablara de atletismo me resultarían pesadas. Al empezarlo me encontré con el que parecía el segundo inconveniente: los halagos previos a una novela en los que ponen a esta por las nubes tienden a crear expectativas que en la mayoría de los casos no se ven cumplidas. Y, como ya habéis visto los que habéis leído este libro, los halagos para El corredor de fondo no pueden ser mejores. Así que, con estas dos premisas no muy halagüeñas empecé a leer.
Ahora puedo decir que no solo es una de las mejores historias de amor que he leído, sino uno de los mejores libros que te tenido en mis manos. A lo mejor es sensación mía, pero me parece especialmente difícil novelizar el desarrollo de un deporte, el que sea. Los deportes son muy visuales, son para practicarlos, para verlos, pero plasmarlos en papel me parece una tarea de lo más peliaguda porque se corre el riesgo de que el lector se aburra como una ostra, especialmente si no es un forofo del deporte en cuestión, como es mi caso. Sin embargo, Patricia Nell Warren ha conseguido que siga las vicisitudes del atletismo con creciente interés y que, además, haya podido ver la carrera e incluso escuchar el griterío de los espectadores. He pasado páginas para ver qué ocurría, cómo iba la carrera, para ver si Billy ganaba o no. Me he puesto nerviosa leyendo el progreso de la competición y he hecho mía la inquietud de Harlan.
En cuanto a la historia de amor, ¿qué decir? Hermosa como pocas y compleja como la que más, llena de matices, de emociones. Patricia Nell Warren logra decir más en un par de líneas en las que aparece una sola mirada que otros en párrafos enteros. Cada mirada, cada gesto, cada palabra traspasa el papel (o el lector electrónico) y los personajes se hacen reales. El lector puede sentir empatía con uno o varios de ellos.
No esperaba ese final. Buscando información me había tragado un spoiler y sabía que
Billy moría al final. Además, durante la narración se van dando pistas y el lector puede ver que Billy ya no está. Pero no esperaba que muriera asesinado. Creí que le daría un ataque al corazón, que tendría un accidente o algo así, pero en ningún momento pensé que alguien lo mataría. Ni siquiera cuando cae en la pista pude suponer que le habían disparado desde las gradas. Me pareció terrible. |
La historia del ángel de Steve
me pareció espeluznante y me dio mucha pena que Vince y Jacques cortaran. También John me da mucha pena. Pobre, ver cómo matan a su hijo... |
Bueno, a mi me daba miedo que los halagos iniciales me hicieran esperar demasiado de esta historia y resulta que ahora soy yo quien no tiene palabras para alabarla. La verdad es que me ha parecido magnífico. No he podido dejar de pasar páginas y hasta me ha hecho llorar.
Ya he visto que hay dos libros más. No pintan nada mal; los tendré en cuenta.