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Cuatro bodas.
Tres ex novios contrariados.
Dos prótesis mamarias de silicona.
Y un hombre guapísimo…
Cuando falta menos de una hora para que su mejor amiga vaya camino del altar, Evie trata de llevar a cabo la tarea más importante que tiene como dama de honor: dejar a su amiga en el punto de partida.
Aunque las circunstancias no parecen jugar a su favor, al menos su confianza se ve reforzada por sus nuevas prótesis de silicona. Sólo hasta que el deslumbrantemente apuesto Jack las descubre asomando por su vestido. Evie es una periodista vivaz de veintisiete años que tiene los pies en la tierra, que nunca se ha enamorado y que empieza a creer que nunca lo hará. No es de extrañar que, ante la perspectiva de ser dama de honor en un buen número de inminentes bodas, se sienta completamente atemorizada. Sin embargo, cuando Jack comienza a ser una constante en las ceremonias, las cosas sin duda empiezan a ir mejor. Solo que, al descubrir que él sale con la despampanante y egocéntrica Valentina y tener un desafortunado incidente con un vibrador de veinticinco centímetros, no todo sale como Evie había esperado…
Jane Costello ha trabajado como periodista para publicaciones que incluyen el Liverpool Echo o el Daily Mail. Más tarde trabajó como editora del Liverpool Daily Post (bajo su nombre real, Jane Wolstenholme). Vive en Lancanshire con su marido y su hijo.
Leido , se lee muy rapido y me ha gustado todo , personajes , situaciones ....
El unico
personaje que no me ha gustado , al que realmente le he cogido paquete es Charlotte , ya me imaginaba que era ella la que se habia liado con el marido de la amiga iba de mosquita muerta y .... ,
Lo acabo de terminar! Es muy divertido, con situaciones a veces disparatadas, y adecuado para veranito!
Y eso que a mi lo de tanta boda, a priori, no me parecía de lo mejor... sin embargo, me gustó mucho. Es un chick lit de manual!
Me pasó igual con Charlotte, ya me olía mal el cambio tan drástico de cammbio de peso y seguridad en sí misma... vamos, que se le subió el ego... eso sí, me gusta lo de que se fuera para desaparecer -aunque sigo pensando que él tuvo muchísima culpa-
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