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A las voces de Aomame –la enigmática instructora de gimnasia y asesina de maltratadores– y de Tengo –el profesor de matemáticas y escritor–, se suma, en este tercer volumen de la novela 1Q84, la de un nuevo personaje, un hombre llamado Ushikawa que trabaja como detective. Profesional y concienzudo, su última misión se la había encargado Vanguardia, el misterioso culto religioso: consistió en comprobar si Aomame era digna de confianza para trabajar para el líder. Ushikawa dio el visto bueno a la joven; pero ésta, con su profesionalidad habitual, asesinó al líder de la secta y luego desapareció. El detective tiene ahora que encontrarla pues, de no hacerlo, la venganza del culto se abatirá sobre él. La investigación de Ushikawa, sistemática e intuitiva a la vez, va atando los cabos del pasado de Aomame y Tengo, mientras da una nueva perspectiva a los motivos y acciones de ambos. Éstos, cada uno a su modo, siguen deseándose en la ausencia, buscándose –en el más puro estilo de Murakami– casi sin moverse de su sitio, aislados, quizá a punto de experimentar un giro radical en sus vidas y esperando un reencuentro que los redima… en un mundo o en el otro.
En este último libro de la trilogía, Murakami deshilvana la historia de amor (y desamor) imposible de Aomame y Tengo para darle las puntadas definitivas con las hebras de un relato que es al tiempo fantástico y realista. Una mirada al desconcierto del mundo contemporáneo que no deja rincón por iluminar y toca todas las fibras emocionales del lector
«No hay remedio», piensa Aomame. «El hecho de vivir en un mundo en cuyo cielo flotan dos lunas ya de por sí me lleva a dudar de si se trata o no de la verdadera realidad. ¿Qué tiene de extraño dormirse en un mundo como ése, soñar y ser incapaz de distinguir si es un sueño o si es real? Encima he asesinado a varios hombres con estas manos, unos fanáticos me siguen el rastro y me escondo en un refugio. Es normal que esté nerviosa y tenga miedo. En mis manos todavía permanece la sensación de haber matado. Tal vez nunca vuelva a dormir una noche en paz. Quizá ése sea el precio que debo pagar.»
Última edición por sergio, el 08 Sep 2011 13:50, editado 1 vez en total.