Irène Némirovsky
Título original: Le Vin de solitude
Editorial: Salamandra
Páginas: 224
Descrita como su novela más personal y autobiográfica, El vino de la soledad recrea el destino de una adinerada familia rusa refugiada en París, y describe la venganza de una joven contra su madre, motivo que la escritora ya había tratado en esa breve joya literaria que es El baile.
Con una mirada inteligente y ácida, Némirovsky describe al matrimonio protagonista de la novela a través de los ojos de su única hija, la pequeña Yelena, que crece sin más amor que el de su gobernanta francesa. Es fácil reconocer a la autora en el retrato de Yelena, como es fácil asimismo identificar a la madre de Yelena con Fanny Némirovsky, una mujer igualmente hermosa, frívola y egoísta, que condenó a su hija Irène a una infancia infeliz y solitaria.
El vino de la soledad describe con precisión feroz los sufrimientos de una niña sometida a la indiferencia de su padre y al desprecio de su madre. Novela acerada que combina realidad y fantasía para hablar de la infancia de Irène Némirovsky, El vino de la soledad es otra hermosa novela de esta escritora maravillosa, lúcida y brillante.