Lo más original que habéis leído: esos finales sorpresa.

[Nelly]

No sé si estaréis de acuerdo conmigo en que los finales de los libros son super importantes. Aunque hay de todo, ¿no? esas novelas en las que prima el desarrollo del personaje y la evolución, que suelen terminar con frases casi líricas que quedan flotando en el aire y son como un broche de oro a una historia muy intensa...

... y luego esos finales sorpresivos.

Yo lo siento mucho, pero los sorpresivos me encantan.
También me parece que requieren mayor pericia que los primeros.
Es decir, al comenzar en este mundillo es más fácil, al menos para mí, en las novelas cortas, que el final sea... como un movimiento descendente de una melodía... ves que baja, que baja... y se acabó.

Yo creo que a medida que desarrollas pericia en esto, puedes jugar. Voy a tener al lector enganchado y cuando llegue el último párrafo, ¡sorpresa!

Me dijo Vazquez-Figueroa cuando le pregunté por Tuareg que un lector ¡¡¡ARROJÓ EL LIBRO POR LA VENTANA DEL HOTEL!!! jajajajajajaja

Madre mía. Que hay mucho loco que le escribió cartas de.... pero a mí me parece un puntazo.

¿Qué opináis de los finales? ¿cómo deben ser? ¿cuáles os gusta más leer, y escribir?

[alwaysmiles]

Mmm.. Creo que los mejores finales son sorprendentes, o mágicos, de esos que te hacen llorar y por milésimas de segundo preguntarte que será de ti sin seguir más esa historia que ha llegado a su fin.
Finales nostálgicos, que te dejan un sabor dulce y un "no me olvides", esos que siempre vas a recordar y va hacerte desear poder borrar el disco duro de tu memoria para poder vivirlo de nuevo, para que sea una experiencia fresca y nueva, para poder sentir de nuevo todo eso que te ha echo sentir.

Creo que tienes muchísima razón, si más no, el final del libro es lo más importante de el y un buen escritor ha de poder dejar para el final, lo más especial y sobretodo que deje algo de cada libro, dentro de ti.

[Tristán]

A mí me gustan los finales sorprendentes, pero siempre y cuando sean coherentes. No vale cualquier cosa con tal de sorprender. Ahora mismo no recuerdo ningún libro pero me viene a la mente una película en la que los asesinos resultaban ser los dos protagonistas, algo muy sorprendente pero incoherente, pues había habido escenas de los dos protagonistas hablando solos entre ellos sobre quién podría ser el asesino. Ante eso, prefiero que el final de un libro sea predecible pero que sea consecuente con la historia. Obviamente, lo ideal es que sea sorprendente y coherente a la vez. Un ejemplo de final sorpresa pero que es perfecto para la historia y, además, te deja pensando en el libro días y días es el de Otra vuelta de tuerca de Henry James, y en novelas policíacas la mejor en soluciones sorprendentes pero que encajen a la perfección es Agatha Christie, sobre todo Asesinato en el Orient Express, El asesinato de Roger Ackroyd y Diez negritos

[Medianoche]

A mí me gustan los sorpresivos y los raros (pero con sentido). Me encantan que me dejen loco, dándole vueltas al asunto. Sin embargo, si ese desenlace cargado de sorpresa o extraños elementos está cogido con pinzas o directamente no hay por dónde cogerlo, todo el asunto se va al garete. Vamos, que cuidado con los finales.

[trenZ]

Recientemente, así que tenga más fresco, me encantó el final de El juego de Ender. Escalofriante y muuuy original.

[Richard Falken]

El final suele ser el talón de Aquiles de las novelas y sagas. ¿Cuántas obras que tenían buena pinta se han ido al traste por no tener un final decente? La última impresión que el lector se lleva del libro antes de cerrarlo es el final, así que si el final es malo, el libro probablemente lo sea.

Se dan también muchos casos de lectores que se tragan auténticos bodrios únicamente para llegar al final y ver de qué narices va la fiesta, sólo para descubrir que el último capítulo es una decepción absoluta. Yo creo que éste es el peor caso posible.

Respecto a qué finales me gustan... no creo que la capacidad de sorprender o la impredictibilidad estén muy arriba en mi lista de prioridades. Lo importante de verdad es que los cabos relevantes queden atados y la narración en conjunto quede en un estado consistente. Los finales abiertos están bien si las partes críticas no quedan en el aire. Si las preocupaciones esenciales del lector quedan atendidas (Voldemort debe morir, el caballero de brillante armadura debe recuperar su honor, etc, etc.) para cuando el final se cierra, es que la cosa está bien sellada.

[Istar]

A mí me pasa un poco lo que a Richard Falken, no me entusiasman especialmente las sorpresas, lo que me gusta realmente es que al final, la historia quede bien explicada, que queden atados todos los cabos sueltos.

A medida que vas leyendo una novela, muchas veces surgen cuestiones que entiendes quedarán resueltas al final. Y odio llegar al final y quedarme con la mitad de las incógnitas sin despejar. "Entonces, ¿por qué ocurrió aquello?" "¿cómo sabía el protagonista que iba a pasar eso?". Sé que hay autores que le gusta dejar aspectos al arbitrio de la imaginación del lector, y en en cosas que no tienen mucha relevancia no está mal, pero en general a mí me parece que es mucho más complicado y costoso dejar una historia bien atada, que plantear temas que luego no te tienes que molestar en resolver.

Y en cuanto a las sorpresas, están bien si son coherentes con la historia que recoge la novela, pero esos finales que el autor se saca de la manga sin venir a cuento...

En fin, está claro que hay gustos de lo más variado

[Nelly]

Creo que fue en "Impulso Criminal" donde lo explicaban todo al final, o otra del mismo escritor@...
No tengo a mano el título, ahí no estoy siendo exacta, pero me acuerdo que lo dejé porque (dejé de leer de esa autora, yo creo que era una chica) porque... caramba... vas siguiendo las pistas, no te aclara nada, y al final decía:

- Esto es así por esto, por esto y por esto.

Todos los "estos" eran cosas que no había explicado antes, que sólo el prota sabía y que se sacó de la manga a dos páginas del final. Eso no es justo. Me pareció un ejemplo de como no escribir de crímenes y misterio. Y lo dejé. No sé si era Anne Perry o P.D James.

Creo que P.D. James no... no sé... tengo un poco de lío con cuál era (ahora no puedo mirarlo) pero como ejemplo me entendéis, más o menos, ¿verdad?

Es como: sigo pistas, pero resulta que no hay forma, que el lector jamás podría averiguarlo.

[Medianoche]

Creo que P.D. James no... no sé... tengo un poco de lío con cuál era (ahora no puedo mirarlo) pero como ejemplo me entendéis, más o menos, ¿verdad?

Totalmente de acuerdo, Nelly. Al amigo Reverte le pasa de vez en cuando sobre todo en su novela

El asedio... ¿De verdad alguien cree verosímil quién es el asesino?

[Nelly]

Yo no la he leído pero, ¡me la apunto! aunque... si dices que el final es malo ...

[·Mizou·]

A mí un buen final (y no digo sorpresivo, sino original, coherente o imaginativo) me ha salvado más de una historia regulera.

No soporto los finales que ves venir desde la página 20.

Y hay que huir de los finales con deus ex machina, que aunque parezca mentira los hay a patadas en escritores de todo tipo.

Para el que no sepa lo que es, copio de la wiki que lo explica mejor que yo:


Deus ex machina (lat. AFI: [ˈdeːus eks ˈmaːkʰina]) es una expresión latina que significa «dios de la máquina», traducción de la expresión griega «απò μηχανῆς θεóς» (apò mēchanḗs theós). Se origina en el teatro griego y romano, cuando una grúa (machina) introduce una deidad (deus) proveniente de fuera del escenario para resolver una situación.

Actualmente es utilizada para referirse a un elemento externo que resuelve una historia sin seguir su lógica interna. Desde el punto de vista de la estructura de un guion, “Deus ex Machina” hace referencia a cualquier evento cuya causa viene impuesta por necesidades del propio guion, a fin de que mantenga lo que se espera de él desde un punto de vista del interés, de la comercialidad, de la estética, o de cualquier otro factor, incurriendo en una falta de coherencia interna.

No es necesario investigar demasiado en los guiones para encontrar ejemplos de “Deus ex Machina”. Bien sea la llegada del héroe en el último momento, la inesperada carga de caballería, el oportuno eclipse, o la sorprendente necedad del villano perdiendo el tiempo al contarle los planes a los protagonistas, es muy difícil evitar la aparición de estos elementos. El motivo en general es simple: en muchos guiones, la trama es el hilo primario de creación al que se tienen que adaptar todos los demás elementos.
El principal problema de este tipo de eventos es que, al percibirse la falta de coherencia interna, puede producir incomodidad, ya sea entre lectores, espectadores, o actores, dependiendo de la obra. La cantidad justa de causalidad impuesta por la narración es un ingrediente difícil de manejar para el guionista: por una parte, es un método fácil para obtener la trama deseada, pero también puede hacer que el conjunto no resulte creíble o que incluso roce en el surrealismo.

Cómo evitarlo

Una de las formas de evitarlo es recurriendo al planting y al pay off (clímax de una narrativa o una secuencia de eventos).
Otra forma es demostrar o reconocer abiertamente lo improbable o azaroso que resulta. En la película "Casablanca", tras un encuentro en un lejano lugar del mundo el propio protagonista exclama:
"De todos los restaurantes de todas las ciudades en todo el mundo, ella tenía que entrar en el mío"
Humphrey Bogart en Casablanca

[Nelly]

Esa frase es muy buena... interesante, buen truco. ¡Me lo apunto!!!!!

[Richard Falken]

Sólo hay un tipo de final peor que el "dios que baja de la máquina": el final en el que no pasa nada.

El Deux ex Machina es uno de los principales factores contra los que advierten los manuales de los juegos de rol: nada frustra más a los jugadores que el hecho de que algo aparezca de la nada sin motivo ni sentido y salve el día, independientemente de las acciones de los héroes. Con los libros pasa algo similar, y aunque no es que arruine la historia del todo, sí que le quita un par de puntos.

Eso sí, escogeré un dios de la máquina sin pensarlo antes que tragarme una de esas novelas que dan vueltas y revueltas para desembocar en un anticlímax de proporciones antiépicas.

[Desierto]

La mejor forma de evitar el "deus ex machina" consiste en una buena reescritura: es necesario replantearse ese final sorprendente y ese elemento de nueva introducción que ha venido a resolver el conflicto y, primero plantearse si de verdad es necesario hacerlo de esa manera o hay otra solución, y si es así entonces reescribir el texto introduciendo anticipaciones, presentando al personaje en cuestión o adelantando la situación para que en el momento que aparezca no quede forzado.

[Nelly]

Creo que Richard se refiere a los finales tipo la pelí de "mi chica" (lo siento, no se me ocurre otro ejemplo ahora). El final dice así:

"Y las cosas van mejor".

Listo.

Pero a lo mejor hay historias lineales en las que "no pasa nada", al menos nada "extraordinario", que sí permiten ese tipo de final, ¿no?
No sé, imaginaros una historia de dos mujeres que son vecinas y se cuentan sus penas (ya sé que es un poco culebrón) pero a lo mejor al final, después de que una le diga a la otra que por fin va a cobrar la ..ajjajaja pensión de viudedad de su esposa a la que amaba con locura pero que no estaba reconocida por ley como su gran amor... la historia se acaba. Y termina así:

Y todo va mejor.

¿Qué es un final donde no pasa nada? Vale. Pero hay historias donde el centro del argumento es la cuestión y luego como que van decayendo... y el final es ese.

Supongo que es un género más "para mujeres". Porque si escribes algo de acción y al final "no pasa nada", pues... te dan ganas de....

¿qué opináis?