Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano- Gibbon

[Arden]

Mientras Roma e Italia se respetaron como la sede del gobierno, el espíritu nacional fue conservado por los antiguos y asimilado por los ciudadanos adoptivos. Los mandos principales del ejército se cubrían con hombres que habían recibido una educación humanística, que estaban bien instruidos en las ventajas de las leyes y las letras, y que habían ido ascendiendo por medio de legítimos pasos a través de los sucesivos honores civiles y militares. A su influencia y ejemplo debemos en parte atribuir la modesta obediencia de las legiones durante los dos primeros siglos de la historia imperial.

Pero cuando la última cerca de la constitución romana fue derribada por Caracalla, la separación de profesiones gradualmente sustituyó a la distinción de jerarquías. Los ciudadanos más cultos de las provincias interiores eran solo calificados para acturar como juristas y magistrados. El ejercicio rudo de las armas correspondía a los campesinos y a los bárbaros de las fronteras que no conocían más país que su campamento ni más ciencia que la de la guerra, ni las leyes civiles; ni siquiera conocían la disciplina militar. Con manos ensangrentadas, costumbres salvajes y resoluciones desesperadas algunas veces defendieron, pero más de las veces derribaron, el trono de los emperadores.

¿A qué Mario te refieres? Con Caracalla no es que se autorizara por primera vez que hubiera soldados no romanos en el ejército, sino que simplemente se extendió hasta lo insoportable para el Imperio por la indisciplina que supuso, o eso me parece entender.

[Pseudoabulafia]

Terminado.

Si quieres ponerle ponerle una nota final sobre 10, pondré tu valoración en el primer mensaje del hilo de miniclubs, para que otros foreros puedan hacerse una idea.

[danicg]

Me refería al Mario que vivió en tiempos de Sila.El instauró que no romanos pudieran luchar en las legiones.
Pseudo,en mi lista de libros leídos le he puesto un 6,porque como comenté,son varios los capítulos que tratan el cristianismo que me patecieron muy pesados.

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[danicg]

¿Arden cómo va el libro?

[Arden]

Poco a poco, cuando es un libro tan largo lo alterno con otros libros, ayer terminé con los Gordianos, pobres, un Procónsul de 80 años en una Provincia sin legiones y pacífica como África ascendido a la púrpura sin quererlo él.

Me resulta curioso como el Emperador, el bárbaro Maximino, nunca pisó Roma, vivía con sus legiones entre el Danubio y Rin, y Roma era una ciudad indefensa, y quien dice Roma dice Italia, porque no había militares ya entre los italianos por lo que veo ni en la clase alta, y tienen que armar un ejército con los jóvenes italianos deprisa y corriendo para defenderse de Maximino.

Esto para mí ya es el síntoma principal de la decadencia a la que había llegado Roma, que no era más que un escaparate pero que había perdido todo el poder de antaño.

[danicg]

Sí,a eso me refería antes.Uno siemple se imaginaba a Roma como la capital y la ciudad más importante hasta el final del Imperio,pero por lo visto su importancia había caído ya tanto que había emperadores que ni pisaban la ciudad.Me pareció muy curioso.

[Arden]

Al final del Séptimo Capítulo hay un breve resumen en el que con unos cuantos párrafos te resume el Estado del Imperio cuando cae el tercero de los Gordianos. Los militares, que ya no son romanos ni italianos sino bárbaros y gente de clase baja de la frontera la mayoría quitan y ponen Emperadores, no tienen disciplina, Roma e Italia sobre todo están indefensas, y las riquezas de Roma se dilapidan en guerras civiles inútiles y sobornos a las legiones.

Y ahora vienen un par de capítulos para analizar a los enemigos de Roma, los partos (persas) y los germanos.

[Arden]

Sigo con él, poco a poco, y sigue estando muy interesante, hubo un pequeño bache con la explicación de las diversas naciones bárbaras, pero ha retomado el vuelo.

Desde luego es interesantísimo ver cómo el Imperio va desmoronándose por una acumulación de factores, como el hecho de que las provincias no fronterizas no estuvieran preparadas para la defensa, como Hispania o África, tan alejadas que las ciudades habían descuidado las murallas y no había un ejército preparado y numeroso para defenderlas, y por otro lado que los romanos estuvieran durante una época en perpetua guerra civil por la cantidad de emperadores que surgían por las provincias, incluso a pesar de ellos mismos a veces, aupados por legiones descontentas, lo que hacía que los esfuerzos militares se distrajeran de los ataques bárbaros, y ves como los Godos arrasan la parte oriental del Imperio o la parte Occidental pasando incluso a África, y con la relajación de la disciplina militar lo extraño es que el Imperio no se derrumbara.

Por otro lado se desató tal peste en el Imperio Romano a mitad del siglo III que se cree que perdió la mitad de la población, así lo calcula por ejemplo respecto de la ciudad de Alejandría donde murieron la mitad de sus habitantes. Períodos de hambre porque los Godos arrasaban por donde pasaban, guerra civil, peste, etc..., lo ilógico es que se recuperara del golpe.

Eso sí, se pactó con los godos y se le entregó una provincia entera (Dacia) para que se establecieran...

[Arden]

He llegado a los famosos capítulos dedicados al cristianismo.

Antes Gibbon cuenta cómo la tetrarquía instaurada por Diocleciano hace que en realidad no estemos tratando ya con un único Imperio Romano sino con cuatro entidades prácticamente independientes, aunque teóricamente haya dos emperadores y dos césares, son cuatro territorios prácticamente autónomos. Roma como tal se ha convertido en una ciudad que ha perdido su importancia, las cortes están ahora en Milán, Nicomedia, etc..., y la ciudad de Roma y el viejo senado son mera decoración, un poco me ha recordado a lo que ocurrió en Japón con Kyoto, el poder real estaba en Edo, es decir Tokyo, y Kyoto era la sede del Emperador, sin ningún poder real. En Roma estaba el Senado sin ningún poder real.

Vemos como a pesar de las luchas internas y guerras civiles continúas los bárbaros son mantenidos a raya y al final Constantino se alza con el triunfo total y vuelve a reunificar el Imperio. Todo ello con el análisis, que es lo más interesante, de las personalidades de los Emperadores y de las miserias y grandezas de los mismos.

[Gretogarbo]

—También estuve en el Metropolitano... Después fuimos a Lausanne, población encantadora situada en un alto que domina la extensión espléndida del lago Leman; me instalé en un hotel que lleva el nombre del escritor inglés que allí terminó su Historia de la grandeza y decadencia del pueblo romano.
—Hotel Gibbon, tontín.
Pereda y yo, de Memorias de un desmemoriado, de Benito Pérez Galdós