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Nº de páginas: 200 págs. Fecha de publicación: 2006 Encuadernación: Tapa blanda Editoral: TEMAS DE HOY Lengua: CASTELLANO ISBN: 9788484605102
A lo largo de muchos años he vivido en los libros, ellos me han acompañado en todos los momentos importantes. Platón, Da Vinci, Cortázar, Superman, Conan Doyle o Manet, Freud o Escarlata O'Hara han sido mis compañeros de viaje. Pero ¿hasta qué punto mi historia de mujer está representada por ellos y sus magníficas obras? ¿Qué mirada lanza la cultura sobre nosotras?
La pregunta me sirvió de guía en este recorrido biográfico que puede ser el de cualquier mujer: la infancia, el primer amor, la búsqueda profesional, la maternidad, los éxitos y fracasos amorosos, la madurez... Desde una realidad contemporánea, ¿no parece el arte sesgado y parcial con las mujeres? Estos apuntes recorren con humor una historia en la que somos las eternas ausentes y señalan los mecanismos y efectos de esta exclusión.
Pues lo he leído hace poco. Lo vi en el biblioteca, en la sección de movimiento feminista, y me llamó la atención. Es cortito y fácil de leer. Son varios capítulos, y cada uno lo dedica la autora a analizar algún libro o a algún autor, para ver cómo aparece la figura de la mujer. A su vez, en cada capítulo ella se va haciendo mayor: empieza con los cómics de Superman, siendo ella una niña, y cómo ve ella la figura del superhéroe y dónde nos deja eso a nosotras. Dejo un párrafo para que me entendáis:
En cuanto al sexo femenino, siempre actuaba en calidad de comparsa. Hasta la Mujer Leopardo, en sus malos momentos, esperaba un hombre que viniera a salvarla. Hasta Jane, hasta Superniña. Nuestro destino consistía en tener paciencia, estar bien peinadas aun en las peores aventuras, maquilladas, perfectas, y esperar que Clark se convirtiera en Superman; la rana, en príncipe.
Según estas historias, las mujeres somos criaturas algo descentradas y necesitamos a un macizo que nos ponga en ruta, que estire los brazos para detener nuestra caída libre. Nosotras, pobrecillas, nos cogemos a cualquier cosa, a una liana que es una víbora, a una ventana en llamas, a un seductor que es un delincuente. En.nuestra constante perplejidad vital, confundimos a los malos con los buenos, vivimos aventuras de pronóstico reservado y, cada tanto, sentimos la imperiosa necesidad de lanzarnos al vacío para que el héroe extienda sus musculosos brazos. A relajarse, chicas: nuestra propia vida es responsabilidad de otros
Luego sigue con más autores: Bequer y Neruda, con sus poemas un tonto machistas; Platón y por qué los filósofos siempre han sido hombres (más alguna frasecilla donde se lucen algunos xD); Drácula, Rayuela de Cortázar, el Señor de los Anillos... Hasta el Diccionario de la Real Academia:
Siempre me ha llamado la atención la variación de significado que existe entre <<hombre público>> (político, probablemente) y <<mujer pública>> (prostituta), que explica claramente que ocupar un espacio social y abierto es bien diferente según el sexo. O aquella construcción que parece hecha para fundamentar la cultura de la violencia: <<sexo débil>> y <<sexo fuerte>>. O la diferencia entre ser un <<zorro>> (avispado, inteligente, perspicaz en extremo) o una <<zorra>> (vaya, otra vez: prostituta). Claro, pensé, no es lo mismo, en absoluto, ser <<cojonudo>> que ser un <<coñazo>>
Es muy crítica, pero lo hace desde un profundo respeto por todos los autores y sus obras. Analiza pero sin desacreditar, porque ante todo la autora tiene un profundo amor por la lectura.
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