Es una de las autoras del género a las que sigo. Este libro cumple con lo erótico-romántico perfectamente.
Una historia de amor que se vé frustrada por las costumbres sociales de la época en la que nace (España post-guerra civil). Una familia acomodada con una bruja de cuidado al mando, prejuiciosa y clasista, así es Amalia. Dispuesta a todo con tal de mantener las apariencias.
Pero como el amor de novela puede contra todo, Claudia y Jorge van a tener otra oportunidad, y ahí sí, agárrense porque se desata una tormenta de fuego. Una química sexual que arrasa con todo: suegra, mujer legal, cura y lo que se cruce. Es una novela con mucho sexo. Sí, casi una escena erótica x página jaja pero con un buen gusto - bah es sexo bien narrado-.
Creo que el punto fuerte de la novela, y el riesgo, es el protagonista. Un hombre con todos los defectos y vicios: borracho, mujeriego, adicto al juego y para frutilla del postre: la forma despreciable en que trata a su mujer (a la que entre otra lindezas "le dilapida la fortuna familiar" y le hace pasar un noche de bodas que roza en el delito). PERO es capaz de un amor que trasciende el tiempo y la ausencia (no sé si en la balanza compensa... ah y la mujer de Jorge va a tener su revancha en el amor).
Jorge no sabe llevar una empresa, pero si sabe de sexo y mucho. Se ocupa de revivir sus andanzas por los cabarets de París con Claudia y la cosa se pone realmente caliente.
Si algo tengo que criticar es el final un poco brusco, me dió la sensación que la autora tuvo que darle un cierre rápido. La maléfica Amalia no recibe un castigo acorde, esperaba algún tipo de reacción de Victoria cuando se enterará de la historia de sus padres y la forma cruel en que fueron engañados.
O sea, se los recomiendo