El ganador del premio Hugo de novela de este año es un libro extraño gracias a sus tres codas que, particularmente a mí, me habían sobrado todas. Empieza como una muy solvente space opera con diálogos chispeantes y metiendo el dedo en la llaga de los estereotipos del género a través de la investigación del suboficial Dahl y los compañeros que entraron con él en la nave capitana del motivo por el que las bajas son muchísimo mas altas que en el resto de naves de la flota. La conclusión a la que llegan es asombrosa:
su vida sufre interferencias de una serie de televisión malucha rodada hace cientos de años. |
Las tres codas las protagonizan
el guionista de la serie intentando superar el bloqueo provocado por enfrentarse a la realidad, una de las actrices de segunda fila y la tercera ni la recuerdo, |