Me lo han regalado una persona maravillosa que, de alguna manera, también conoce mis gustos por la Historia desde este punto de vista, así que, desde ayer, me puse a la lectura de esta obra.
Capítulo 1.
Sin querer, me leí las primeras cuarenta páginas de este ensayo. Tengo que decir que está escrito con una prosa ágil que, desde un primer momento, atrae la atención del lector más despegado.
El tema, como otros tantos, me interesa, pero desde las primeras páginas va abriendo un abánico de posibilidades que desconocía completamente. Entendiendo que nunca se encontró el cuerpo de Adolf Hitler y de Eva Braun, según el autor, cabe varias opciones para explicar el final del dictador, aún más, hay que tener en cuenta que la versión oficial que ha circulado -escrita por un historiador británico- no hay por donde sostenerla, puesto que está llena de imprecisiones y falsedades históricas.
Voy avanzando en la lectura completamente asombrado y valorando las fuentes y los testimonios, Eric Frattini no acude a fuentes segundas, sino que propone a historiadores, políticos o personajes que estuvieron presentes para ir desmontando la versión oficial.
Sigo leyendo