Los hombres de Aia

[jose manuel saiz]

Los hombres de Aia

Los hallaron en Aia- le dije. Él
al fin descansa en paz.

Eran siete, según
la crónica de entonces.
No eran soldados.
Tampoco eran del pueblo.
Los enterraron juntos al amparo
de un hayedo,
con una piedra encima y una cruz
hecha con palos.

Y yo también le dije,
sin saberlo, pues nunca
se supo quiénes fueron,
que el más joven (que Dios
y ese hombre me perdonen)
era el abuelo.

Mamá decía siempre,
que murió en Aia. Sí, solo eso.
Como tantos y tantos otros, pensaba yo (y ella
fingía no saberlo). En un hayedo
una lápida hoy habla de Manuel y tal vez
él nunca estuvo allí.

Esa tumba hace tiempo
que está vacía. Pero esto…
¿ya qué importa?
Si mamá ya lo sabe, si mi abuelo
me perdona, si un hombre extraño
recibe una oración,
demuestra que el amor
solo es misericordia.

Ahora nadie llora.
Ahora nadie busca.… Y además
aquellos hombres tienen
al menos un poema
que les nombra.


--oOo--

[Aben Razín]

¡Hace tiempo que no te leía, jose manuel saiz!

Gracias de nuevo por tus poemas. Éste ha reflejado, desde mi punto de vista, dos de los temas que más me interesan, incluso desde el punto del ensayo: el tiempo y la memoria. Eso sí, me parece que abordarlos desde la poesía tiene un gran mérito.

[Tolomew Dewhust]

¡Qué bonita palabra la de hayedo! No la conocía.
Me ha gustado la historia, aunque, como alguna que otra vez me ha sucedido con tus poemas, la sentía más como prosa que como poema. Sin embargo, con el final me has ganado de nuevo.

Ahora nadie llora y, además,
aquellos hombres tienen
al menos un poema en su memoria.

[jose manuel saiz]

¡Hace tiempo que no te leía, jose manuel saiz!

Gracias de nuevo por tus poemas. Éste ha reflejado, desde mi punto de vista, dos de los temas que más me interesan, incluso desde el punto del ensayo: el tiempo y la memoria. Eso sí, me parece que abordarlos desde la poesía tiene un gran mérito.

Muchas gracias Aben. Ya que te interesa el tema, me he permitido dedicarte otro poema, más viejo, sobre el mismo asunto.
Muchas gracias y un abrazo.
J. Manuel

[jose manuel saiz]

¡Qué bonita palabra la de hayedo! No la conocía.
Me ha gustado la historia, aunque, como alguna que otra vez me ha sucedido con tus poemas, la sentía más como prosa que como poema. Sin embargo, con el final me has ganado de nuevo.

Ahora nadie llora y, además,
aquellos hombres tienen
al menos un poema en su memoria.

Sí, este reconozco que es más prosaico, le he dado un estilo de crónica (aunque ajustando la métrica y la acentuación).
De todas formas, es solo un esbozo. Con vuestro permiso, suelo editarlos aquí para recibir las primeras impresiones al respecto, las cuales me interesan mucho y por lo general las utilizo. Al final, muchas veces, mis poemas cambian tanto que difieren mucho de las primeras ediciones (como ha sucedido con muchos de los que están editados últimamente).
Muchas gracias Tolomew... y como siempre, un abrazo.
J. Manuel

[lucia]

Esta vez se me han adelantado con lo de la prosa

Me ha gustado mas el que le has dedicado a Aben. A partir de la lápida en la cuneta me lía porque parece que quieras explicar lo ya obvio, que esa lápida la pusiste para consolar a tu madre sin necesidad de que fuese donde mataron al abuelo.

[jose manuel saiz]

Esta vez se me han adelantado con lo de la prosa

Me ha gustado mas el que le has dedicado a Aben. A partir de la lápida en la cuneta me lía porque parece que quieras explicar lo ya obvio, que esa lápida la pusiste para consolar a tu madre sin necesidad de que fuese donde mataron al abuelo.

Bueno, lo he corregido sensiblemente para hacerlo menos prosaico, según vuestras sugerencias. Espero haberlo mejorado.
Un abrazo y gracias.
J. Manuel