CN4 - Paraíso - Larousse

Relatos que optan al premio popular del concurso.

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Lifen
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CN4 - Paraíso - Larousse

Mensaje por Lifen »

PARAÍSO
Bajo una intensa capa de lluvia, la reportera estrujaba contra el micrófono las cuartillas en las que había anotado los datos más importantes de la noticia. Con la mano libre asía un paraguas que se zarandeaba a merced del viento. Su media melena le tapaba casi toda la cara a pesar de sus esfuerzos por recogerla. La luz roja y la señal de su compañero le dieron pie y tratando de hacerse escuchar por encima del ruido del ambiente y las voces de los curiosos allí congregados, comenzó a hablar:
Eran casi las ocho de la tarde de ayer cuando la policía de este pueblo de poco más de tres mil habitantes recibía una llamada que terminaría descubriendo un caso de fatales consecuencias; Pedro y Mercedes, de cuarenta y ocho y cuarenta y dos años, habían desaparecido de la vida del pueblo unos diez días y no contestaban al timbre de casa ni a las llamadas de teléfono. Cuando los agentes llegaron y forzaron la puerta se encontraron el cuerpo sin vida de ambos integrantes del matrimonio en el dormitorio principal. Nada hacía sospechar a los vecinos que algo así pudiera ocurrir, sobre todo teniendo en cuenta que…
La voz en off que la reportera escuchaba a través de un dispositivo intraauricular le interrumpió el discurso. Asintiendo, y mirando a cámara, continuó:
Sí, compañeros, aunque aún no disponemos de mucha información parece ser que la pareja no tiene familia aquí y fue una vecina quien dio la voz de alarma. Su hijo estudia en el extranjero y comenzó a preocuparse tras una semana sin lograr hablar con ninguno de sus progenitores, por lo que contactó con esta mujer y le pidió que diese parte a la policía. Al conocerse el fatal desenlace regresó al pueblo, donde se encuentra ahora mismo en casa de un amigo.
Pedro cruzó el jardín y entró en casa. Le costó acostumbrarse a la penumbra, cada vez le costaba más. Tras dejar las llaves se dejó guiar por la luz que se intuía en el salón y al ver a Mercedes clavó la vista en ella, que se giró al sentir sus pasos. Negó tristemente. Una, dos veces, cada vez con más energía mientras las lágrimas asomaban a sus ojos en un desfile que fue incapaz de contener. Mercedes callaba. Al cabo de unos minutos suspiró fuertemente y se acercó a su marido, que lloraba ahora sentado en el suelo y con pequeños gimoteos que le hacían parecer un niño. Tratando de contactar su mirada, y con el tono más tranquilo que fue capaz de aparentar, se agachó a su lado y comenzó a hablar:
Todo irá bien, hoy acabará. Lo hemos intentado todo y sabes que tiene que acabar. ¡Lo sabemos!
Él calló. La abrazó fuertemente y se sintió reconfortado. Al mirarla sintió que, en efecto, ese día acabaría todo. Se incorporó y se acercó a la mesa con parsimonia, pensando en lo que iban a hacer. Agarró pluma y papel, y comenzó a escribir.

La reportera pidió paso de nuevo:
Pedimos la conexión porque según las informaciones que nos llegan a esta hora, podría haberse encontrado una nota manuscrita que sería clave para comprender este doble suicidio. Hemos preguntado a varios vecinos, que nos hablan de este matrimonio como una pareja “del pueblo de toda la vida”, cariñosos y afables, aunque reconocen que últimamente viajaban con frecuencia y se les veía más bien poco.
Querido Alejandro:
Es mejor así. Es mejor que no nos veas entrando cada día en la decadencia de un mundo que ya ha perdido todo sentido. Pensamos que lo soportaríamos, pero según avanzan las semanas y los meses sentimos que las cadenas que nos atan a esta tierra nos ahogan cada vez con más fuerza.
La agonía de la enfermedad entra por cada poro de mi piel y me hace ser cada mañana un poco más débil. Me niego a doblegarme a la voluntad de los médicos que abrasan mi cuerpo a través de agujas y cercan mis anhelos. Nuestros anhelos.
El dolor en la piel y en el alma nos oprimen hasta dejar de ser conscientes de nuestro propio ser; todas las horas junto a nuestros hermanos nos han dado el valor de pasar a un nuevo mundo, honesto y fiel. Hemos purificado nuestro cuerpo con meses de sesiones, y conectado nuestras almas a través de la comunión con quienes nos han acercado a la felicidad del cielo eterno. Hemos encontrado respuestas a las preguntas que nos plantea este mundo en el que hemos vagado sin luz. ¡Ha merecido tanto la pena lo que hemos aprendido que sabemos que lo que hay al otro lado no puede ser sino mejor!
Sé que estarás bien. Es un dulce alivio marcharnos sabiendo que eres un hombre fuerte. Más fuerte de lo que nosotros hemos sido.
El paraíso nos aguarda, hijo, no estés triste. Nos volveremos a ver.

La reportera entrecerraba los ojos para evitar que la luz de la cámara le deslumbrase en la oscuridad de la noche que había caído. Pedía de nuevo paso para darle voz a uno de los vecinos, un hombre enjuto con ligero estrabismo que miraba a cámara con una expresión de gravedad que daba la impresión de estar más que ensayada.
Buenas noches, compañeros. Nos encontramos con Juan, vecino de la pareja, que nos comenta que Pedro padecía una enfermedad desde hace más de un año, pero que recibía tratamiento fuera del país, ¿no es así, Juan?
Pues sí, a mí Pedro me dijo que le habían dicho que tenía un cáncer, o algo así, pero que el mejor médico estaba en Francia, me parece, y entonces iban allí la Merche y él todos los meses a que le dieran pastillas. Bueno, pastillas o lo que sea, que yo no entiendo de esto ¿sabe?
¿Algo le hacía sospechar, Juan, que podrían actuar así?
Qué va maja, esto nos ha pillado a todos de sorpresa, eran una pareja muy maja, siempre saludaban y un día la Merche incluso me ayudó con un trabajo del chiquillo, de matemáticas, que yo no sé mucho de eso. Los queríamos mucho, esto es una tragedia. Es raro porque pues eso, era una pareja normal.
La luz de las velas titilaba en la oscuridad del cuarto. Tumbados en la cama, él pasó el brazo por debajo del cuerpo de ella y la atrajo hacia sí. El cansancio se apoderaba de sus cuerpos y el sopor de sus almas.
¿Estás segura? No tienes que hacerlo.
Contigo al paraíso.
:101: La hora de los hipócritas, Petros Markaris


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Shigella
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Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por Shigella »

Mmm... no sé si lo he entendido bien. ¿A parte de querer acabar con el sufrimiento del cáncer, estaban en alguna secta o algo así? Porque esta frase me suena a eso:
Hemos purificado nuestro cuerpo con meses de sesiones, y conectado nuestras almas a través de la comunión con quienes nos han acercado a la felicidad del cielo eterno
Y el final con el vecino hablando me ha parecido muy gracioso, pero no sé si pega mucho un toque gracioso en este relato.

cáncer+secta+vecino cachondo = no sé si me convence la mezcla. Meditaré. :roll:
1, 2... 1, 2... probando...
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Gavalia
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Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por Gavalia »

La historia en si no me dice demasiado salvo el regustillo del suicidio consentido. La historia de amor es hermosa pero egoísta a la vez. La redacción creo que se podría mejorar en cuanto a la composición de alguna frase. No me parece redondo pero tampoco me ha chirriado. Poco más que decir.
Un saludo y gracias por compartir :wink:
En paz descanses, amigo.
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Berlín
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Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por Berlín »

Pues sí, todo parece indicar que este hombre enfermo y sin soluciones aparentes se ha dejado arrastrar por una secta de las que venden viajes al paraiso y se quedan con la pasta del viaje. Y lo de la mujer es puro amor, si señor.

Bueno, no está mal, autor. Los relatos que incluyen suicidios me dejan mal sabor de boca, pero como decía mi madre: hay que comer de todo.
Si yo fuese febrero y ella luego el mes siguiente...
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jilguero
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Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por jilguero »

Se lee bien pero la verdad es que no me ha entusiasmado. :roll:
Ta vez sea porque, a pesar de la doble muerte, lo veo también demasiado vivillo. :wink:
En estas fechas las ausencias pesan más. Así, pues, Berlin :60:


¿Qué me está pasando? :party: Las cavilaciones de Juan Mute

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Pedro Nieto
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Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por Pedro Nieto »

Ni siquiera la aparición estelar de Juan, el hombre enjuto con ligero estrabismo que mira a cámara con expresión de gravedad, salvan el relato.
Le falta algo... o quizá le sobra.
No sabría decirte.

No me ha producido sensaciones destacables, creo que se ha quedado a medio camino de su objetivo, sea éste el que fuere.
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Ratpenat
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Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por Ratpenat »

Lo mejor del relato, para mí, es la nota manuscrita. :hola:
Gisso
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Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por Gisso »

¿Sectarismo? Eutanasia en los últimos momentos cuando ya no se puede aguantar más, ¿por qué seguir sufriendo? La historia no está mal, pero no me gusta del todo las apariciones de la reportera, me cortan mucho la trama principal y me diluye el drama de la situación. Y ese punto álgido, "Contigo al paraíso"...
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Mister_Sogad
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Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por Mister_Sogad »

Autor/a al inicio me ha seducido la idea de imaginarme un caso narrado por la reportera con todo lo que conlleva y, aunque lo has hecho así, el caso en sí no me acaba de gustar. Lo de la secta, si lo he entendido bien, me ha sacado un poco de la historia, hubiera preferido que apostaras por un "algo" que los obligara a suicidarse, por ejemplo, aprovechando sus viajes, podías haberte sacado de la manga una maldición exótica, o incluso jugar con el "vudú". De todas formas lo has contado bien, se me ha hecho ameno seguir a la reposrtera y no me ha costado imaginarme a Juan hablando de sus vecinos tan normales.

Volveré autor/a.
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Tolomew Dewhust
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Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por Tolomew Dewhust »

mi tío Chano escribió:
la niña gata escribió:Nenes, tengo un tatú nuevo en el muslo izquierdo... El caso es que ando elaborando un poemario pero ando cortita de rimas... venga, el primero que me busque una palabrita que case con "guitarra" se gana un mp con fotito del tatú.
¡Coño! Menuda levantera que tenemos hoy en Cái... (no rima pero igual cuela...).

Venga, al lío... A ver, lo de incluir a una reportera para introducirnos en la historia está bien, le da un aire distinto a lo que se viene leyendo. Por ahí, genial. Que a mí no me convence ya es más bien problema mío, o que soy muy clásico... Pero te alabo el gusto.
La historia no es mala. Es más, es que incluso me gusta. Pero me refiero al meollo, no a todo lo que lo rodea, que, la verdad, no me importa demasiado: que han desaparecido dos vecinos del pueblo, que no se les ve desde hace diez días, que si tiene un hijo en Francia, que un vecino chupa cámara y cuenta que un día les ayudó con los deberes de mates... eso es paja.
A mí me gusta lo otro, lo que me da el pellizco: hay una persona enferma y, por desgracia, parece que en estado terminal o sin esperanzas ninguna de mejorar y que ha tomado una decisión (lo de la secta, casi como lo otro, igual ni importa). Entonces, un señor que toma la decisión y su mujer que va con él hasta el paraíso. Y me quito el sombrero.
Al hilo de tu relato, que ya barrunto quién eres, me digo que todas las historias tienen su pellizquito, pero a veces el autor no lo identifica o si lo hace es ya tarde, cuando la historia termina y se ha quedado sin palabras para regodearse en él. Es decir, si tienes una historia que puede conmover, ¿para qué echarse la manta a la cabeza con una reportera entrevistando a un vecino bizco y no sé qué...?
En mi humilde opinión -y date cuenta que nunca he escrito un relato, así que de esto ni papa- dime qué desayunan los dos viejos, qué ven en la tele, qué ropa eligen y qué se dicen para despedirse el uno del otro... y ya. Y entonces te diré que chapó.
¿Sabes? Al leerlo, pues un poco ni fu ni fa... ahora, viendo las posibilidades, como que me pone pitosillo... como que le veo limonada...
:60:
Pues eso, más o menos de acuerdo con mi tío Chano.
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
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jilguero
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Ubicación: En las ramas del jacarandá...

Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por jilguero »

Volveré en otro momento. Es que esta vez la carta dejada al hijo me ha resultado rarísma:"Me niego a doblegarme a la voluntad de los médicos que abrasan mi cuerpo a través de agujas y cercan mis anhelos.". ¿Esto se lo diría a un hijo, con ese barroquismo, alguien que va a morir? :roll:
Volveré, tal vez no es el momento adecuado. :wink:

Edito y sigo:"La agonía de la enfermedad entra por cada poro de mi piel y me hace ser cada mañana un poco más débil.". ¡Uff! para decirle esto a un hijo mejor dejarle una notita escueta diciendo: "Te queremos, hijo. Nos reencontraremos en el Paraiso" o algo así.
Bueno, autor, como ya te imaginas, el relato no me acaba de convencer. Eso sí, está bien escrito, se lee con facilidad y se entiende estupendamente. Los cambios de narrador hacen que su lectura sea más dinámica, si bien a mi el contenido de la carta en esta relectura me ha chocado mucho, pero igual está escrita de esa forma porque quieres dar a entender que tienen el coco muy comido por la secta. La historia no está mal, pero tampoco es demasiado rompedora. Por otro lado, se aleja bastante de la idea que me había hecho yo de los relatos muertos.

Conclusión: el típico relato que no está mal pero tampoco destaca. :60:


¿Qué me está pasando? :party: Las cavilaciones de Juan Mute

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Verditia
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Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por Verditia »

Un relato que deja un regusto agridulce en la mente.

Eso sí, el amor de la mujer y su última frase son muy loables y emotivos.

¡Suerte!
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Nínive
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Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por Nínive »

Mmmm... no sé si el formato es el adecuado para contar esta historia.
Es decir, la reportera con su lenguaje, el vecino con el suyo, la nota manuscrita que no sé si está bien llevada con las explicaciones... Todo eso me crea una imagen de collage en el que se notan demasiado los bordes de cada trozo.
Quizá necesitaba un hilo conductor más potente para ir contando la historia... No sé.
En todo caso, la idea está bastante apañá. :60:
Tono: blanco sucio como la gabardina de la periodista.
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Yuyu
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Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por Yuyu »

Triste, sin duda. Por como empezó me esperaba algo sobrenatural, por eso me quedé igual un poco plof con el final. Una historia sencilla pero te atrapa.
Feliz maldita navidad! :60: :hola:
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Estrella de mar
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Re: CN4 - Paraíso

Mensaje por Estrella de mar »

Me gusta la idea. El contraste entre el tono aséptico de la reportera y la historia del matrimonio es lo que más me ha llamado la atención. Pero en general no he logrado empatizar.

Gracias por llenarnos de letras muertas. :chino:
Por un cachito de la mar de Cai les cambio el cielo que han prometío.
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