La condición social de la mujer en España-M. Nelken

[nosequé]

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En 1919 se publicó por primera vez y provocó escándalo e incidentes. Varias profesoras que utilizaron el libro fueron despedidas y el obispo de Lérida condenó públicamente la obra. Las editoras han elegido publicar la edición de 1975 por lo que la introducción de Maria Aurèlia Capmany aporta al texto en el año que finaliza la dictadura franquista.
Fuente: Casa del libro

Margarita Nelken y Mausberger (1898-1968)
Aunque nacida en Madrid, al ser hija de judíos alemanes emigrados a España, no obtuvo la nacionalidad hasta 1931.
Tras marchar muy joven a Paris y estudiar pintura, música y periodismo, muy pronto colaboró en periódicos y revistas especializadas de diversos países.
En 1931 obtuvo su acta de diputada por el Partido Socialista, aunque tuvo que esperar para tomar posesión hasta que le fue concedida la nacionalidad española. Sobre el voto femenino opinaba, como muchos otros diputados de su partido, que las mujeres españolas no estaban preparadas para ejercer libremente el voto.
Volvió a ser elegida diputada en 1933 y 1936. Al estallar la guerra colaboraba con el Partido Comunista y con sus organizaciones afines, formando parte del Comité de Auxilio Femenino y del Comité Nacional de Mujeres Antifascistas. Con la finalización de la guerra emigró a México. Entre sus principales obras destacan: La mujer en las Cortes Constituyentes (1931) y La condición social de la mujer en España.
Fuente

[Aben Razín]

Gracias por abrir el hilo, nosequé

Una obra de para tener en cuenta, ¡interesante!,

[Arden]

El título está equivocado es La condición social de la mujer en España.

[Aben Razín]

El título está equivocado es La condición social de la mujer en España.

Gracias por la información y la corrección, Arden

[nosequé]

...en que estaría pensado , gracias

[nosequé]

Muy curioso, aunque muchas de las cosas que cuenta la autora era conocido.
Los derechos a los obreros tardaron mucho pero en el caso de las mujeres más. Todavía al día de hoy, hay sueldos más pequeños en las trabajadoras en muchas empresas.
También algo que sigue ocurriendo es que la culpa se la lleva quien no la tiene.
A las mujeres en 1920 las pagaban menos y abarataban los sueldos; los hombres se manifestaban para que las echaran en vez de enfrentarse al empresario. Ahora son los inmigrantes los que se llevan las culpas. Y seguimos culpando a quien no se lo merece.

Los obreros, como sucedió no ha mucho en una fábrica de curtidos de Zaragoza, en donde el personal masculino exigió el despido del personal femenino que por su sumisión rebajaban los jornales, los obreros, por sentir directamente sus efectos, comprenden este peligro; más, salvo en Barcelona, en donde la fuerza de la acción sindical ha unido indistintamente a todos los trabajadores, no saben remediarlo más que dejando en la calle, sin solución a su miseria, a mujeres cuyo único delito fue la ignorancia de sus derechos una ignorancia que nadie se cuidó de remediar.

[Aben Razín]

También algo que sigue ocurriendo es que la culpa se la lleva quien no la tiene.
A las mujeres en 1920 las pagaban menos y abarataban los sueldos; los hombres se manifestaban para que las echaran en vez de enfrentarse al empresario. Ahora son los inmigrantes los que se llevan las culpas. Y seguimos culpando a quien no se lo merece.

¡Muy interesante tu comentario, nosequé!,

Creo que siempre es lo más fácil: culpar al de enfrente, en vez de responsabilizarse uno, incluyo a los empresarios,

[nosequé]

He terminado el libro y hay algo que sigo rumiando ¿Por qué no querían que la mujer votara?
Personas inteligentes, cultas y muy luchadoras que negaban a las mujeres que pudieran tener la libertad de equivocarse y votar a quien consideraran o en lo peor, votar a quien sus maridos, tutores o confesores les dijeran.
Seguían tutelando sin saberlo. Seguían tratándolas como niñas sin un pensamiento racional.
Mi hermana tiene 20 años más que yo y ella si lo entiende, tal vez, yo creo en la libertad como primer derecho y el segundo a poder equivocarte.
Me ha gustado por rebelarme una época dura para las mujeres y también, porque no decirlo para los hombres, unos ciudadanos que muchos de ellos pasarían un terrible guerra civil.
Se escribió en 1919, mi padre tenía ochos años y hace poco encontré su carnet militar de las brigadas internacionales.
Lucharon por unos derechos que tardaron mucho en volver.

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[Aben Razín]

Gracias por emocionarme, nosequé

Creo que no debemos perder la Memoria Histórica de esa época, más aún, cuando en estos momentos estamos perdiendo muchos derechos que, por ellos, nuestros padres y abuelos estuvieron jugándose la vida,