Foro, que no blog, en el que escribir sobre todo lo que se os ocurra referente a libros que hayáis leído, o no, y sus autores. Somos afiliados de Amazon.
La uruguaya Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941), exiliada en España desde 1972 y residente en Barcelona, es conocida sobre todo por su obra poética, aunque la crítica también la incluye entre los cuentistas más destacados de Uruguay a partir de la década de 1950. Vamos a leer y a comentar este cuento suyo en nuestro miniclub, desde hoy mismo (perdón por el retraso) aquí, en este hilo
Bueno yo creo que la intencionalidad política y social está clara.
Una muchedumbre que sube o baja una escalera para pasar de un túnel a otro, pero alguien en la masa vacila y se queda suspendido en la realidad, curioso porque se queda con un pie en alto, y eso provoca que los demás tropiecen con él y se abran dando lugar a una pequeña catástrofe, disturbios incluidos, debido a un efecto de choque en cadena con los incidentes que cuenta.
Yo entiendo que el hombre está inmerso en una situación política y social, una especie de dictadura en el que todos tienen que ir a los dictados del gobierno, no se puede pensar de otra forma que la dictada, una especie de sociedad borreguil, pero de pronto alguien se para a pensar, y pensar es peligroso, provoca un desajuste en la realidad y en los demás, alguien se ha salido de la norma, y como elemento peligroso es detenido.
El policía interroga a esa persona que se ha salido de la norma impuesta, no se puede vacilar, ni pensar, se ha de actuar como está mandado, en plan borrego y todos a la vez, si no se producen desajustes en la realidad, uno de ellos es la grieta en la pared, que entiendo es un símbolo de la persona que ha empezado a pensar y que por lo tanto está empezando a ver cómo se agrieta esa realidad, simbolizada en la grieta de la pared, quizás no deba ser todo como te dicen que es, quizás puedes pararte a pensar donde vas, si subes o bajas, de ahí la importancia de la pregunta del policía, ¿Subía o bajaba? y que el policía quiere que sea él quien lo diga, no otra persona, él debe decirlo, la amnesia repentina del protagonista revela que está empezando a olvidar las normas, que debe subir en un determinado momento y bajar en otro, y él en vez de eso está olvidando, parando a pensar y ver grietas en esa realidad oficial.
Un relato bastante kafkiano y con un trasfondo político interesante, o es por lo menos lo que he entendido yo.
jilguero escribió:Menos mal que es cortito porque yo no he logrado averiguar qué pretende la autora contarnos. A ver si vuestros comentarios me ayudan.
Somos dos jilguero. Yo tampoco logré entenderlo... Como siempre, los análisis de Arden me ayudan a comprender mejor los relatos y este no fue la excepción
jilguero escribió:Menos mal que es cortito porque yo no he logrado averiguar qué pretende la autora contarnos. A ver si vuestros comentarios me ayudan.
Somos dos jilguero. Yo tampoco logré entenderlo... Como siempre, los análisis de Arden me ayudan a comprender mejor los relatos y este no fue la excepción
Sí, yo creo que a Arden lo voy a nombrar Faro del miniclub, porque nos guía en las lecturas oscuras.
Y me produce una envidia tremenda ver cómo es capaz de sacarle partido casi a cualquier texto.
Divertido. Aunque pensé algo similar a lo de Arden, no imagino una dictadura, imagino una sociedad más o menos como las actuales, más al estilo de un mundo feliz, donde todos siguen una forma de vivir que se les vende como buena, sin cuestionarse, pero que no significa sea lo mejor. Entonces alguien duda y deja la escoba y hay que saber por qué, por lo que lo encarcelan e interrogan. El final me ha parecido poco claro, si bien la grieta parece reflejar sus dudas, pero como que queda inconcluso.
.. la justa discriminación entre lo que es necesario, lo que no es necesario ni destructivo, y lo que es destructivo — Ursula K. Le Guin
A ver si vuestros comentarios me ayudan. 
Las cavilaciones de Juan Mute 
El mito de Sísifo / Matilda
Blog
Entrevistas
Revista
Fotos
