Quemado y sediento (Microrrelato)

[JuanCPazos]

Éramos felices y todo salió mal o simplemente no salió. Llego la hora y decidimos decirnos adiós. No sabíamos si fuimos amantes, amigos o compañeros, recuerdo tu risa y el primer beso… Parece que hablo por tu boca, que grito socorro en esta casa en llamas, en este mundo quemado y sin agua. Quizás ahí esté el desfase entre deseo y tiempo. Pero todo eso ocurrirá más tarde, por lo cual dejo aquí en interrogante mi discurso, sobre todo para poner una nota de misterio y para que algunos se sientan mejor al poder jugar de detectives con unas expresiones que juegan a confundirse a si mismas; unas expresiones que me rodean y me atacan al igual que llamaradas que avanzasen difusas.

[ACLIAMANTA]

Me sonó bonito hasta cuando le pusiste ese tonito regañón "para que algunos se sientan mejor..."

[Edgardo Benitez]

JuanCPazos
Muy buen recuerdo...
Me gusta el texto

[lucia]

A ver si estás recordando el futuro y de ahí la mención a volvernos locos a los lectores

[rubisco]

Me pareció adivinar una coraza contra las alcahuetas. No me terminó de llenar, pero me gusta lo hilvanado que está y que es ligero de leer.

[once]

Hola, parecía que el pasado no iba a acabar nunca. Soy once, pero no sé pq extraño motivo, no puedo acceder con mi cuenta, después de escribir mi meditada respuesta , sufrí un infarto, no es broma,al final estoy aquí y el foro tb.Llevo leyendo este micro quemado y sediento cada día como fuente de interpretaciones ajenas, representaciones atomizadas, pliegues y despliegues de mago, topologías filosóficas, pero créame; no es un juego. Es la jugada.
El ambiente de sospecha que recae en el lector es atrevido, socrático, estrategia de doble sentido que engullen las interpretaciones en el propio texto, dando a entender que las posibles lecturas deberían ser incoherentes, pero que se entrecruzan con el argumento de que lo expresado en superficie tiene el efecto de la causa venidera y que la causa es en sí misma el efecto.
Socrático, porque anuncia el peligro y se expone a la esquizofrenia, obligando y confundiendo la pista más segura; “parece que hablo por tu boca, que grito socorro, pero eso ocurrirá más tarde”
Un grito es lo indecible, lo que traspasa de lo profundo a la superficie sin expresión coherente, el fantasma anuncia lo que parecerá cuando interpretemos, jugando en y con el texto, lo lleva a la superficie, gritaremos socorro de todas maneras, puesto que entendamos una u otra cosa, habremos dado sentido, aún sin entender.
Hay un repliegue de mago, que despliega lo otro, quemado y sediento como un desfase en el que el deseo se reinterpreta a sí mismo, en realidad es el propio texto, él que nos obliga a reinterpretarlo ya que el narrador, esta vez sí es omnisciente y se antepone para presentar lo que ocurrirá más tarde; que parece que habla por nuestra boca, ya que en la primera lectura parece que habla como fantasma a través de su pareja. Volvemos a esa misma frase para reinterpretarla sin que deje de tener sentido lo que acabamos de quemar.

Y aún así, no sé cómo lo hace.
Una admiradora.