Ausencias

[jose manuel saiz]

AUSENCIAS


Algunas noches
la siento incorporarse en silencio junto a mí.
Y sin embargo yo
no hago ni digo nada. Sólo escucho.

Sé que a veces no duerme,
que mira pensativa escudriñando
algo en la oscuridad.

No sabe que percibo su inspiración profunda
cuando camina a tientas en la noche
y no imagina
que ya sé frente a qué pared detendrá más tarde
su paso y su sigilo.

Permanecerá así un rato, de pie,
en la penumbra azul de nuestra alcoba.
Luego regresará sobre sus pasos, se sentará en el borde
oscuro de la cama, buscará en la mesilla, cerrará los ojos,
beberá un sorbo de agua (o una lágrima) y se acostará,
al fin, en paz.

Más tarde, al levantarnos,
le preguntaré como siempre si ha descansado bien
y ella, con un abrazo, como siempre,
me dirá que sí (Y, entonces, amor mío,
cuando me quede a solas ordenando
las cosas de tu vida en nuestro cuarto
yo haré de nuevo, y como siempre,
lo que nunca me ves hacer: cogeré el pañuelo
que permanece junto al vaso
de agua en la mesilla
y volveré a poner derecha
la foto de tu madre en la pared).

Así, cuando volvamos a acostarnos,
todo quedará en orden, preparado,
estando tú y yo juntos… el silencio…,
la noche… (y esa ausencia que desvela
también mi corazón).


--oOo--

[Fiel poesía]

Lo que se desordena se puede volver a ordenar.
Esto es lo que saco en claro.
Lo suyo sería no desordenar, ¡y listo!
Es el poder de la carne...

[jose manuel saiz]

Lo que se desordena se puede volver a ordenar.
Esto es lo que saco en claro.
Lo suyo sería no desordenar, ¡y listo!
Es el poder de la carne...

Las cosas del mundo, las de la carne, como dices, son fáciles de ordenar...
Las del corazón, las del espíritu, no tanto.
Lo suyo es vivir... Y al vivir siempre se desordena algo.

Gracias por el comentario.
Un abrazo.
J. Manuel

[Fiel poesía]

Ordenando el espíritu tienes lo demás (puede llevar muchos quebraderos de cabeza consigo, eso también te lo digo, y más de mil corazones rotos por la cabezonería y la fijación y el endiosamiento del sexo "opuesto").
Nada se opone al verdadero espíritu.

[jose manuel saiz]

Ordenando el espíritu tienes lo demás (puede llevar muchos quebraderos de cabeza consigo, eso también te lo digo, y más de mil corazones rotos por la cabezonería y la fijación y el endiosamiento del sexo "opuesto").
Nada se opone al verdadero espíritu.

Bueno... No llegué a entender bien tus comentarios, o tú mi poema... Pero seguro que en ambos casos fue por culpa mía.

[Fiel poesía]

No, sí que entendí lo que escribiste.
No es por ti que nadie me la cuela con eso de la temática "amorosa", es decir, no es personal.
Mi comentario está bastante claro, otra cosa es que lo entiendas o no.
No es cuestión de culpa.

[jose manuel saiz]

No, sí que entendí lo que escribiste.
No es por ti que nadie me la cuela con eso de la temática "amorosa", es decir, no es personal.
Mi comentario está bastante claro, otra cosa es que lo entiendas o no.
No es cuestión de culpa.

Temática amorosa?!
¿Has comprado sellos?, manzanas traigo.

[Fiel poesía]

Las cosas del mundo, las de la carne, como dices, son fáciles de ordenar...
Las del corazón, las del espíritu, no tanto.
Esta temática.
Y al hilo viene el comentario que no entendiste.

[jose manuel saiz]

Las cosas del mundo, las de la carne, como dices, son fáciles de ordenar...
Las del corazón, las del espíritu, no tanto.
Esta temática.
Y al hilo viene el comentario que no entendiste.

Me rindo.

[Fiel poesía]

Ok

[lucia]

Qué forma mas bonita de demostrar con pequeños gestos a tu mujer lo que la quieres. Como sin querer.