El alto precio de la luz

[Fiel poesía]

Podría conformarme con una caja de zapatos.
Por supuesto que podría.
Con que mi sueño no fuese conciliable.
Con la concienciación –abundan los monuelos-.
Con decir sin demora.
Pues claro que quiero.
Esto último tiene varias vertientes de lo más variopintas.
Podría comerme mis miles de papeles para no volver a cagar nunca más.
Podría, sí, podría.
Sí.
Pero ni esto es una película, ni yo un cavernícola.
Que alguien me diga que todo esto no ha sido ya propagado.
Que alguien me lo diga.
Que alguien me diga que esto no pasa de mi ordenador al búnker del mandamás.
Que alguien me delate.
Ese alguien será bienvenido.
Ese alguien me hará ser un bienmandado.
Con todo esto quiero decir que no hablo por nadie.
Que mi ordenador es lo que es:
Una forma de ordenación basada en despotricar.

[lucia]

Eso no es el ordenador, pobrecito él, eso es el poema. Aunque creía que te tiraba mas el caos que el orden

Me ha hecho gracia.