Ya lo he terminado y me ha gustado más de lo que pensaba. Es cierto que como dijo Jolines:
Jolines escribió:Desde luego que Hardy es la alegría de la huerta. (...)
, pero
Los habitantes del bosque me ha dejado mejor sabor de boca que
El alcalde de Casterbridge. Entre otras cosas porque el destino de algunos personajes ya se preveía fácilmente desde el principio y con otros, Hardy ha sido capaz de darme una sorpresa agradable que en absoluto me esperaba.
Giles es el personaje que más me ha gustado por su hombría de bien. Pero pienso que aunque era el mejor hombre que había en Hintock,
no habría sido el marido adecuado para Grace precisamente por ser tan bueno. Creo que de haberse casado con Grace, tanto ella como Melbury (éste sobre todo) habrían pensado que le habían hecho un favor porque ellos estaban por encima socialmente. Y esta actitud habría sido profundamente estúpida e injusta. Y además, Giles no habría hecho nada para cambiarla, porque él mismo, en su bondad, se veía inferior y no se daba cuenta de que sus virtudes lo hacían mejor que los Melbury. |
Marty también me ha gustado con su fidelidad y discreción. Creo que el destino de Giles y de Marty estaba claro desde el principio de la novela. En cambio me ha gustado que Fitzpiers
al final de la novela haya vuelto arrepentido y cambiado. Creo que Melbury se equivoca en su pronóstico final sobre el matrimonio de su hija y Grace está en lo cierto al pensar que puede conseguir (en realidad ya ha conseguido) hacer que Edred sea un marido fiel y respetable. |
Grace creo que madura al final
no sólo porque la muerte de Giles le demuestra que él era muy superior a ella en generosidad y amor, sino también porque ve el que el cambio de Fitzpiers es real y al darse cuenta de lo que prometió realmente al casarse con él, madura y se deja de tonterías sentimentales dándose cuenta de que tiene una oportunidad de que todo se solucione si es ella quien decide su vida en vez de su padre. Y es que como profetizó Giles, Grace estaba condenada a ser la víctima inocente de los manejos bien intencionados pero absolutamente torpes de su padre. |
De Melbury no puedo decir que haya sido un personaje que me haya gustado, ni que me haya disgustado. Simplemente sin él no habría historia, pero desde luego que
como padre no está nada acertado y lo mejor que hace en toda la novela es dejar de manejar la vida de su hija, aunque esta decisión la toma obligado por las circunstancias tras ver el desastre que ha organizado. |