Acabo de leerla. ¡¡Un disfrute!!
Yo también he visto cierta lectura feminista en esta relectura del episodio de la
Odisea. Circe no sólo es una diosa, sino una mujer que rompe los moldes de lo establecido: insumisa, impúdica y seductora. Los mismos rasgos que todo hombre-mortal-cerdo parece tener.
La caricatura de los hombres en cerdos es todo un acierto, tiene gran fuerza. En la
Odisea, Circe los transforma en cualquier animal salvaje como lobo o león pasando de peligrosos a ser las víctimas de sus transformaciones. Pero, ¿y un cerdo? ¿Hay otro animal que simbólicamente se asemeje más a la inmundicia? ¿Es el hombre el animal más abyecto?
Circe contestaría afirmativamente a la última pregunta. El animal más fácil de domar, el hombre, que sucumbe con facilidad a las más viles y bajas pasiones. Incapaces de decidir otro camino, la libertad de estos cerdos parece cohibida. ¿No quieren o no pueden irse? Dífícil cuestión. La autora subraya la falta de autonomía de estos seres cuyo nombre evoca, además, un insulto.
Estos seres tontos viven en un estado de embriaguez constante, zozobran ante sus penosas vidas, y saben que les espera la insulsa realidad si deciden (pero ¿pueden salir realmente?) transitar otros caminos. Conscientes, o no, de la mortalidad, del paso del tiempo, de la degradacación de sus propias mujeres, han bebido el vino de la pasión y la lujuria. Me recordó, como es obvio, al poema "Fui" de Kavafis:
Kavafis en [i]Fui[/i] escribió:Nada me retuvo. Me liberé y fui
hacia placeres que estaban
tanto en la realidad como en mi ser,
a través de la noche iluminada.
Y bebí un vino fuerte, como
sólo los audaces beben el placer
El hombre es presa fácil, y ante una mujer su naufragio es eterno.