Ritmo lento - Carmen Martín Gaite

[azulp]

Ritmo lento
Carmen Martín Gaite



Año de publicación: 1963 (*)
Nº de páginas: 340
Editorial: SIRUELA
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788498413489
Año de edición: 2010

Una novela ambiciosa, valiente y arriesgada que formula una pregunta que aún nos conmueve sobre el valor de las ataduras, del compromiso afectivo y la posibilidad de soñar un futuro fuera de los límites del racionalismo. David Fuente concibe la existencia como un desafío vital ante un presente tan movedizo como contradictorio. Empeñado en escapar de la cotidianeidad encarna, desde la marginación, los valores de la autenticidad, la reflexión crítica y el anticonvencionalismo frente a una sociedad que pretende imponer su ley y que tiene en su hermana Aurora su más amenazador representante. La publicación de Ritmo lento en 1962 supuso, en palabras de su autora, «una de las primeras reacciones contra el realismo imperante en la narrativa española de posguerra, un intento aislado por volver a centrar el relato en el análisis psicológico de un personaje». Esta edición rescata la brillante introducción del profesor José Carlos Mainer que apareció en la colección Clásicos Contemporáneos Comentados.

(*) Imágenes nuevas y datos añadidos por moderación, 4-septiembre-2019

[azulp]

Como casi todas las novelas de esta autora, es muy intimista.

Trata de forma muy minuciosa el entorno del protagonista, quedando un cuadro completo de su realidad.

[Maider]

Me encanta esta autora y tengo muchísimas ganas de leer este libro.

[Aben Razín]

He puesto esta novela en mi lista de pendientes: espero leerla en este otoño que viene.

Y es que tengo muchísimas ganas de ponerme, de nuevo, con esta autora.

[Aben Razín]

He puesto esta novela en mi lista de pendientes: espero leerla en este otoño que viene.

Y es que tengo muchísimas ganas de ponerme, de nuevo, con esta autora.

Ya se encuentra en el Futuro de mi Firma,

[Aben Razín]

Acabo de sacar esta novela de la biblioteca, así que la empezaré hoy,

Aquí, iré dejando mis comentarios,

[Mariela]

Acabo de sacar esta novela de la biblioteca, así que la empezaré hoy,

Aquí, iré dejando mis comentarios,

¿Y Patria? ¿Ya la has terminado?

[Aben Razín]

¿Y Patria? ¿Ya la has terminado?

Es que voy a compaginar las dos novelas. Creo que Patria es densa y profunda, con dosis de tristeza, de mucha amargura. La voy leyendo en pequeñas porciones.

[Aben Razín]

Como me suele suceder, soy incapaz de compaginar varias lecturas. Así que, teniendo en cuenta que Ritmo lento la he cogido prestada de la biblioteca, la leeré primero, antes de Patria de Fernando Aramburu, que la tengo recién iniciada.

[Aben Razín]

La abuela Trinidad. Miguel Terán.

Empieza con una entrevista que se torna misteriosa hasta que el lector descubre el trasfondo de la historia: no deja de ser una apuesta intimista de la autora que, como dice en su entrevista del programa A fondo, da un giro fundamental a toda su narrativa y forma de concebir la Literatura. Por desgracia, esta novela apareció con el boom latinoamericano, así que tuvo poca repercusión hasta pasado algunos años.

Lo que es evidente, como me ha pasado en otras obras posteriores, es que Carmen Martín Gaite es una tejedora de narraciones que el lector debe seguir con muchísima paciencia hasta encontrar el hilo que le lleve al interior del laberinto. Es cierto que no es tarea fácil, pero creo que merece la pena.

Por ahora, estoy tejiendo a paso lento: espero que pueda disfrutar de la correspondiente recompensa.

Sigo leyendo,

[Aben Razín]

Abandonado.

(En la página 70).

Ha llegado un momento que la aparición de personajes en la trama de esta novela no tenían coherencia en el hilo que se estaba perfilando, así que me estaba costando muchísimo seguirlo. Si a esto, le añadimos que Carmen Martín Gaite intenta una novela introspectiva y psicológica que se va tramando con pequeños trazos y menudos cosidos en un telar muy tupido. Posiblemente, ésta sea la razón por la cual no era el momento para abordar su lectura y, como así ha sido, ha terminado en un abandono.

Desde hace tiempo, no me cuesta tanto hacerlo, ya que veo que no es necesario un especial cargo de conciencia, porque me esperan otras obras que pueden resultarme más apropiadas al momento que estoy viviendo.

Saludos,