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Novela negra inglesa que no me duró ni medio vuelo de vuelta de EE.UU. Los personajes son policías de una comisaría venida a menos que quieren atrapar a varios asesinos para recuperar su autoestima. Los primeros asesinos son jóvenes de una barriada marginal que deciden acabar con traficantes de drogas y similares por su cuenta, pero tampoco quieren perder protagonismo en el periódico de manos del asesino de jugadores de cricket que actúa simultáneamente.
A ratos me recordó a una película y el final es un pelín torticero
Este libro ha sido mi última lectura.
Como dice Lucía se lee rapidísimo porque tiene un ritmo muy ágil. Está plagado de citas de películas clásicas del cine negro y de otros libros del género, el estilo es abrupto y aparece un taco cada tres palabras que dicen los policías, no sé si hablan así los polis, pero ya resulta tópico. Se supone que es una revisión de las novelas clásicas, pero me ha parecido que queda inacabada, justo cuando ya iba pillándole el truco se termina y me quedé con una cara de tonta...
Me ha recordado a una novela de Chester Himes que leí hace poco, parece que imita esa forma de narrar abrupta, que le roba información al lector para que piense... sin embargo no llega a alcanzar a Himes, se queda muy por debajo. Lo único un poco interesante:las malas calles neoyorkinas ahora son londinenses, con lo que cambiamos un poco de aires
No sé si recomendarla...
La banda de las tiritas aparece luego en El alien, por si te interesa continuar.
Respecto a los tacos, creo que se acerca mas a la realidad que las novelas policiacas en las que no se suelta ni uno. Sobre todo si tenemos en cuenta que no son inspectores y trabajan en la calle.
"Les llamaban R&B. El inspector jefe Roberts era el Ritmo y Brant, el Blues más melancólico. También se decía que "cerdo ignorante" le pegaba más."
Así empieza la novela. Una presentación algo sutil de los personajes para lo que te encuentras luego, es decir, a dos cabronazos de mucho cuidado. Según palabras del autor "Parecía que nada les gustaría más que darse de hostias" y creo que eso define muy bien la relación entre ambos.
Ellos y los demás personajes que pululan por la novela no son, ni de lejos, lo mejorcito de cada casa, pero da gusto meterse en esas lineas sucias y llenas de violencia.
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