Viaje a La Alcarria - Camilo José Cela
Moderador: magali
Viaje a La Alcarria - Camilo José Cela
VIAJE A LA ALCARRIA
Camilo José Cela
DESTINO 2008
13.0x19.0 cm
208 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
ISBN: 9788423340903
Colección: BOOKET
Nº Edición:1ª
Año de edición:2008
Plaza edición: BARCELONA 6.95€
Con el morral a la espalda y la cantimplora sujeta al cinturón, el viajero recorre los caminos y los pueblos de la Alcarria. De trecho en trecho va viviendo curiosos encuentros, minúsculas anécdotas y sorprendentes conversaciones que, impertérrito, transcribe con una suave prosa que aúna realismo, comicidad y ternura... Al finalizar el viaje queda este entrañable libro que demuestra las palabras de su autor: «El escritor, aun el que más sedentario pueda parecer, es siempre un irredento vagabundo y ése es su mayor timbre de gloria y libertad».
casa del libro
Estoy releyendo este libro de viajes del amigo Cela y veo sorprendido que no hay hilo.
Os dejo una reseña del libro:
http://cvc.cervantes.es/ACTCULT/cela/so ... errano.htm
En la nota introductoria a la segunda edición del Viaje a la Alcarria que, según su propio autor es algo así como «el cuaderno de bitácora de un hombre que se aburría en la ciudad, cogió el morral y salió al campo a que no le pasase nada», se preguntaba Camilo José Cela, un poco sorprendido, lo que podía haber en este libro sencillo y llano que narraba las andanzas de un viajero sin rumbo ni propósito por una comarca reseca y gris de la áspera Castilla para que los editores de Argentina se hubieran hecho casi de inmediato eco de su aparición y hubieran deseado publicarlo en la colección Austral de Espasa Calpe.
El autor no encuentra respuesta a esta incógnita o quizás prefiere no buscarla, pero más de medio siglo después de haber aparecido este libro cualquier hispanoamericano sensible que emprenda la travesía de sus páginas podrá hallar respuesta fácil a este interrogante en la elocuente sencillez de su palabra que, al describir lo que va viendo de forma escueta y natural, nos deja conocer no solo la geografía y los paisajes de una zona de la España profunda sino, lo que es más importante, la médula y raíz de su lenguaje, ese lazo común que en cada orilla se forja de alusiones singulares, de giros y expresiones concertadas, tejidas por el uso y por los años y al que Cela se asoma como al brocal de un pozo para dejarnos conocer el alma de su pueblo.
Porque la ruta de este viaje que el viajero recorre con el macuto a la espalda y la bota de vino tinto en bandolera, no traza únicamente los paisajes de una tierra reseca y deprimida por la guerra —palacios semiderruidos en medio de malezas, torres de iglesia hendidas por las bombas, fortalezas en ruinas sin puertas ni cerrojos— sino que pinta un mapa del hombre y sus afanes, de sus vanas empresas y ardientes esperanzas que aparecen expuestas en historias sencillas y cuadros pintorescos —un anciano errabundo a lomos de su burro que recorre los pueblos como un héroe derrotado y come su cecina confiado en que mañana el cielo proveerá, un niño diminuto listo como un ratón que vende periódicos del alba a la noche en una estación de tren, un cura que porfía por recuperar el altar de su parroquia que ha ido a dar a un museo de Madrid, un pueblo en que los viejos hablan de la aviación como de un gran diluvio que destruyó su mundo, un hombre baldado con una pata de palo que se encuentra reñido con su suerte—, imágenes forjadas con crudeza e ironía, con dichos, refranes y coplas populares que, con la sencillez de su lenguaje, consiguen sabiamente resaltar la realidad.
Como en todo viaje llevado a la ventura, el azar se pone al servicio del viajero y el pastor que guarda su majada, el hortelano que se desriñona en la tierra, el pelliquero que le ofrece las piezas que ha cazado, conforman las señales de una ruta en la que nada escapa a la mirada del viajero atento a revelarnos la belleza del camino —un macho cabrío que se asoma erguida la cabeza, profundo el mirar, orgullosa y desafiadora la cuerna por una bocacalle; un buey en un cortijo poblado de mujeres, como un eunuco leal en medio de un harén bullicioso; un mendigo que se despioja plácidamente al sol con cierto empaque y personalidad— estampas como heridas profundas, dilatadas que Cela nos entrega en su retablo desgarrado de postguerra, salvadas para siempre del olvido de los años.
editado por moderación
(*) Imágenes añadidas por moderación, noviembre 2022
Camilo José Cela
DESTINO 2008
13.0x19.0 cm
208 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
ISBN: 9788423340903
Colección: BOOKET
Nº Edición:1ª
Año de edición:2008
Plaza edición: BARCELONA 6.95€
Con el morral a la espalda y la cantimplora sujeta al cinturón, el viajero recorre los caminos y los pueblos de la Alcarria. De trecho en trecho va viviendo curiosos encuentros, minúsculas anécdotas y sorprendentes conversaciones que, impertérrito, transcribe con una suave prosa que aúna realismo, comicidad y ternura... Al finalizar el viaje queda este entrañable libro que demuestra las palabras de su autor: «El escritor, aun el que más sedentario pueda parecer, es siempre un irredento vagabundo y ése es su mayor timbre de gloria y libertad».
casa del libro
Estoy releyendo este libro de viajes del amigo Cela y veo sorprendido que no hay hilo.
Os dejo una reseña del libro:
http://cvc.cervantes.es/ACTCULT/cela/so ... errano.htm
En la nota introductoria a la segunda edición del Viaje a la Alcarria que, según su propio autor es algo así como «el cuaderno de bitácora de un hombre que se aburría en la ciudad, cogió el morral y salió al campo a que no le pasase nada», se preguntaba Camilo José Cela, un poco sorprendido, lo que podía haber en este libro sencillo y llano que narraba las andanzas de un viajero sin rumbo ni propósito por una comarca reseca y gris de la áspera Castilla para que los editores de Argentina se hubieran hecho casi de inmediato eco de su aparición y hubieran deseado publicarlo en la colección Austral de Espasa Calpe.
El autor no encuentra respuesta a esta incógnita o quizás prefiere no buscarla, pero más de medio siglo después de haber aparecido este libro cualquier hispanoamericano sensible que emprenda la travesía de sus páginas podrá hallar respuesta fácil a este interrogante en la elocuente sencillez de su palabra que, al describir lo que va viendo de forma escueta y natural, nos deja conocer no solo la geografía y los paisajes de una zona de la España profunda sino, lo que es más importante, la médula y raíz de su lenguaje, ese lazo común que en cada orilla se forja de alusiones singulares, de giros y expresiones concertadas, tejidas por el uso y por los años y al que Cela se asoma como al brocal de un pozo para dejarnos conocer el alma de su pueblo.
Porque la ruta de este viaje que el viajero recorre con el macuto a la espalda y la bota de vino tinto en bandolera, no traza únicamente los paisajes de una tierra reseca y deprimida por la guerra —palacios semiderruidos en medio de malezas, torres de iglesia hendidas por las bombas, fortalezas en ruinas sin puertas ni cerrojos— sino que pinta un mapa del hombre y sus afanes, de sus vanas empresas y ardientes esperanzas que aparecen expuestas en historias sencillas y cuadros pintorescos —un anciano errabundo a lomos de su burro que recorre los pueblos como un héroe derrotado y come su cecina confiado en que mañana el cielo proveerá, un niño diminuto listo como un ratón que vende periódicos del alba a la noche en una estación de tren, un cura que porfía por recuperar el altar de su parroquia que ha ido a dar a un museo de Madrid, un pueblo en que los viejos hablan de la aviación como de un gran diluvio que destruyó su mundo, un hombre baldado con una pata de palo que se encuentra reñido con su suerte—, imágenes forjadas con crudeza e ironía, con dichos, refranes y coplas populares que, con la sencillez de su lenguaje, consiguen sabiamente resaltar la realidad.
Como en todo viaje llevado a la ventura, el azar se pone al servicio del viajero y el pastor que guarda su majada, el hortelano que se desriñona en la tierra, el pelliquero que le ofrece las piezas que ha cazado, conforman las señales de una ruta en la que nada escapa a la mirada del viajero atento a revelarnos la belleza del camino —un macho cabrío que se asoma erguida la cabeza, profundo el mirar, orgullosa y desafiadora la cuerna por una bocacalle; un buey en un cortijo poblado de mujeres, como un eunuco leal en medio de un harén bullicioso; un mendigo que se despioja plácidamente al sol con cierto empaque y personalidad— estampas como heridas profundas, dilatadas que Cela nos entrega en su retablo desgarrado de postguerra, salvadas para siempre del olvido de los años.
editado por moderación
(*) Imágenes añadidas por moderación, noviembre 2022
En ninguna parte del mundo real existe nada tan bello como las fantasías que alberga quien ha perdido la cordura.
Haruki Murakami
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Pues arriésgate. Yo es la segunda vez que lo estoy haciendo (la anterior fue en el 89 porque he encontrado un antiguo boleto de lotería primitiva con esa fecha, con sello y todo como se hacía antes) y la verdad es que me está volviendo a gustar.Hypathia escribió:Maider escribió:Este me lo leí con doce añitos cuando todavía iba a la escuela. Más bien que me lo pase...
¿Sí!? Con éste ni lo he intentado...
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Re: Viaje a La Alcarria - Camilo José Cela
Ahhh... por qué oscura razón existe este tema
A mí me lo mandaron leer y desde luego me aburrí tanto como el protagonista cuando decide irse. Pero bueno... hay cosas peores, y está bien para aquellos que quieren saber cómo es la España profunda, o si ésta les trae recuerdos.
A mí me lo mandaron leer y desde luego me aburrí tanto como el protagonista cuando decide irse. Pero bueno... hay cosas peores, y está bien para aquellos que quieren saber cómo es la España profunda, o si ésta les trae recuerdos.
Re: Viaje a La Alcarria - Camilo José Cela
Ojala la España profunda de la que hablas hubiera sido del estilo de Brihuega, Sacedón, Tendilla, Pastrana, ...., y no como las pobres Urdes.
Otro gallo nos hubiera cantado.
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Haruki Murakami
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Re: Viaje a La Alcarria - Camilo José Cela
Este me gustaría leerlo algún día...
Aunque de Cela primero quiero leer La colmena.
Aunque de Cela primero quiero leer La colmena.
Re: Viaje a La Alcarria - Camilo José Cela
¿No has leído nada de Cela?
En ninguna parte del mundo real existe nada tan bello como las fantasías que alberga quien ha perdido la cordura.
Haruki Murakami
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Re: Viaje a La Alcarria - Camilo José Cela
La familia de Pascual Duarte.
Re: Viaje a La Alcarria - Camilo José Cela
Pues nada, el siguiente el que tu dices que es muy bueno.
En ninguna parte del mundo real existe nada tan bello como las fantasías que alberga quien ha perdido la cordura.
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Re: Viaje a La Alcarria - Camilo José Cela
Hace 12 años que me leí los dos primeros viajes a la Alcarria.
Como mi familia materna es de la zona de la Alcarria decidí darme una vuelta por allí y hacer una de las etapas que en su día hizo Camilo (Sacedón, Tendilla, Salmerón...). Recuerdo que en Sacedón hay una placa conmemorativa en un hostal recordando que allí hizo noche Camilo José Cela en su primer viaje a la Alcarria...
El libro está lleno de anécdotas curiosas y describe genialmente las gentes y costumbres de la zona...
Se lee además muy rápido. Quizá vaya siendo hora de que le lo lea por segunda vez.
Como mi familia materna es de la zona de la Alcarria decidí darme una vuelta por allí y hacer una de las etapas que en su día hizo Camilo (Sacedón, Tendilla, Salmerón...). Recuerdo que en Sacedón hay una placa conmemorativa en un hostal recordando que allí hizo noche Camilo José Cela en su primer viaje a la Alcarria...
El libro está lleno de anécdotas curiosas y describe genialmente las gentes y costumbres de la zona...
Se lee además muy rápido. Quizá vaya siendo hora de que le lo lea por segunda vez.
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Re: Viaje a La Alcarria - Camilo José Cela
VIAJE A LA ALCARRIA
de CELA, CAMILO JOSE
ESPASA-CALPE
240 pags
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
ISBN: 9788467026900
Colección: AUSTRAL 70 AÑOS (ESPASA CALPE)
Nº Edición:1ª
Año de edición:2007
Plaza edición: MADRID 8.50€
Reseña.
Del 6 al 15 de junio de 1946, Camilo José Cela viaja a la Alcarria, acompañado por el fotógrafo Karl Wlasak y su mujer, Conchita Stichaner. Las descripciones de los pueblos que recorre, de los personajes con quien se cruza, de los paisajes que descubre, cristalizan en su Viaje a la Alcarria, el primero de los libros de viajes que Cela realiza y escribe, recogiendo la tradición de los escritores viajeros de la generación del 98. "Quizás mi libro más sencillo, más inmediato y directo, sea Viaje a la Alcarria; también es el de más confusa andadura, el que presenta mayor número de variantes."
Me voy animar a leerlo debido a una dura crítica sobre el libro que ha aparecido por ahí con bastante mala uva, esto nuestro debe ser incurable por muy tópico que parezca, en vez de presumir de Nobel patrio lo que hacemos es arrancarle el pellejo, en fin, utilizando una cita del propio Cela, original de Larra: "Aquí yace media España; murió de la otra media". Al parecer el libro viene con fotografias, yo lo he conseguido en archivo y no las trae solo viene un mapa con el itinerario del viaje y la introducción del propio Cela.
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Re: Viaje a La Alcarria - Camilo José Cela
Me parece un relato muy bueno, con muy pocos elementos consigue crear un argumento que engancha y, en ocasiones, emociona, en mi opinión, se lee más como un relato convencional que como un libro de viaje, narrado en tercera persona, "el viajero", así lo llama al protagonista, le da por salir de Madrid a recorrer andando, desde Guadalajara, la Alcarria. Con un estilo frio y distante, a pesar de que se esmera en poner calor en las relaciones con los diferentes personajes que se va encontrando, y con una narración bien engarzada que va describiendo detalladamente los paisajes y las gentes con las que se encuentra, es posible que con un tono un tanto displicente o pedante, a veces, aunque esto, creo yo, también forma parte de su forma de escribir, pero con gran habilidad en la construcción.
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Re: Viaje a La Alcarria - Camilo José Cela
Hola Josek. ¿Qué te parece la opinión de Ridao que estuvimos discutiendo el otro día? Creo recordar que estaba en el hilo de Cela. Un tema polémico...
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