Apreciados foreros:
En principio diré que las opiniones y escritos vertidos detrás de un “nick”, para mí carecen de valor, es distinto tener un nombre artístico o “alias” profesional por el que se pueda identificar perfectamente al autor/a. En otra Web han escrito una reseña sobre mi novela “Viaje al horror” y quién ha dado su opinión lo ha hecho sin ocultar su nombre. En otras Web o blogs que me han pedido algún escrito, en privado han aclarado su verdadera identidad, y en esta magnífica Web que es “Ábrete libro”, no sólo conozco las identidades de la “cleverwoman” Lucía sino también la de la siempre amable Julia y también, claro está, conozco la tuya, Marsten, por ello te he enviado un MP.
En abierto, K.581, puedo decirte que me parece muy bien que des tus opiniones, pero fíjate que lo que yo dije y he mantenido en otras ocasiones, es que tengo mi postura; claro que es subjetiva y personal, pero no le digo a nadie que haga lo mismo que yo y mucho menos que “está en un error”. Eso no simboliza una postura tuya, sino una imposición hacia los demás.
Tal como lo has expuesto, resulta que tú tienes la verdad y los demás vamos errados, como veréis hay mucha diferencia. En cuanto a lo que te dijo Roa Bastos, muy bien, pero lo que él te dijo fue “que había que leer, leer mucho a los grandes”. Te sugiero que medites al respecto, pero sino lo haces, será tu opción y muy respetable. Yo no le he dicho al amigo Marsten que no leo a nadie, sólo que no leo a los colegas de género para que no influyan en mis narraciones. Claro que he absorbido libros y más libros y con gran placer y de eso ya he dejado constancia escrita y creo que me asiste el derecho a la heterodoxia en la temática de mis lecturas. En un aula o taller de escritores podría extenderme mucho más. Por otra parte, aunque también pienso que hay que aprender siempre, no soy ningún jovencito ni aspirante a escritor. Con quince millones de ejemplares vendidos, sólo en castellano y no menos de cuarenta millones de lectores,
con muchas e importantes vivencias personales y muchas profesionales, tengo suficiente autoridad para sostener mis posturas que quedan claras en mi ponencia “Memorias del miedo”. No trato de imponer mi criterio a nadie, me limito a exponer. Mi único interés es narrar... narrar... narrar con mi estilo propio y mis múltiples facetas variables en forma y color sin preocuparme de los demás.
Todo lo dicho, tomadlo con deseos de amistad,
sin acritud.
Polemizar es bueno, empeñarse en ganar como sea, no entra en mis parámetros. Al terminar este post iré a recoger las hojas que los árboles de mi jardín han dejado caer sobre el césped mientras la loba brincará alegre en mi derredor. Por cierto, si alguien va por el restaurante “Los Amigos”, que le dé las gracias de mi parte a don José; mi loba comió cordero asado hasta caer panza arriba, ahíta y satisfecha.
Ciao!
Ralph Barby